
Cabo de Santa Pola, en Wikiloc


Un inesperado giro de los acontecimientos ha desencadenado que la caminata preparada para esta jornada se haya visto postergada para otra ocasión más propicia.
Un aviso (preocupante?) en el panel del auto me ha obligado a visitar al mecánico en busca de respuesta/solución y, debido al tiempo que me ha llevado la cuestión en el taller, he decidido realizar una ruta cercana y corta; he comenzado en la sierra de Santa Pola un recorrido sencillo.









Me dirijo hasta el depósito de agua, cerca de las Casas de Meleja, donde aparco el auto.
Camino por pista durante 200 metros y en dirección noreste (Camino del Faro-PR-CV61) hasta una primera bifurcación. Ahora, por la izquierda y hacia el norte, tomo la senda que me lleva a los barrancos Nou y de Lillo, en la zona del Pla de la Sitja.








Paso por el abrevadero y continúo por pista, hacia el norte, atravesando la carretera del Faro, entre las zonas de Pla de Garri y Pla de Tonyina.









En un cruce de sendas, me dirijo por la pista de la izquierda (aquí ya me he incorporado a la PR-CV61) y durante unos dos kilómetros (noroeste/noreste) llego al borde del Barranc del Salt y al Aljibe homónimo.








Continúo por la PR, ahora en dirección sureste, bordeando el Barranco del Salt durante unos 1300 metros hasta llegar a una intersección de sendas. En este punto tomo una de ellas en dirección suroeste y de forma serpenteante llego a la carretera del Faro.


















Camino unos 600 metros por asfalto hacia el este hasta una senda, a mano derecha, que me lleva al camino de la Casa de la Pinada (PR-CV61) y a las ruinas de la Casa homónima.





Esta pista me conduce, hacia el suroeste, y prácticamente en línea recta, al camino del Faro y, 200 metros después, al lugar donde he dejado mi coche.
Regreso a casa.

Valoración: 1*
Recomendable: Sí, por supuesto, a pesar de ser una caminata súper sencilla. Han sido cerca de 9 kilómetros, con un desnivel que no ha sobrepasado los 50 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una mañana de calor insoportable donde la máxima dificultad era caminar con la boca cerrada, ya que los cientos de miles de moscas podían entrar en ella 😉 .


