2020-08-15 VISITANDO BIAR Y ALGUNOS DE SUS MONUMENTOS.

Esta visita en Wikiloc.

Llevamos dos semanas del mes de agosto respirando auténtico fuego (mucho más a través de las mascarillas).

Hoy hemos hecho de tripas corazón y nos hemos animado a realizar una excursión por uno de los pueblos más bonitos de nuestra provincia, Biar.

El grupo ha estado compuesto por Carmen, Carol, Fuen, Eva, Julia y yo.

El primer punto de interés que hemos visitado ha sido el Acueducto Medieval que se encuentra al norte de Biar, a pocos metros de la carretera CV-804 que lleva hasta la población de Banyeres de Mariola.

Esta construcción del siglo XV, realizada por el arquitecto gerundense Pere Compte, se compone de tres arcos, dos ojivales y uno de medio punto, y conducía las aguas salvando el desnivel de la Rambla de los Molinos.

Después, y no muy lejos de este primer monumento, nos hemos dirigido hasta la Ermita de los Santos de la Piedra.

Este pequeño templo está dedicado a los Santos Abdón y Senén, primeros mártires del cristianismo (siglo III).

Esta es una de las tres ermitas del siglo XIII, que rodean la población, y que fueron ordenadas construir por Jaime I (las otras dos son las de San Ramón o del Rosser y la de Santa Lucía) que sirvieron al rey conquistador para asediar a los musulmanes en la fortaleza de Biar.

Aprovechando los bancos que hay en la pinada que rodea la ermita, hemos hecho una pequeña parada para refrescarnos y tomar un piscolabis.

Una sorpresa que nos ha dado la mañana ha sido la aparición de un señor con su perro, paseando por el monte, y al que le seguía, por hache o por be, un enorme ‘jabalí’, que parecía estar domesticado.

Dejamos la ermita, tomamos los coches y nos dirigimos directamente al pueblo y al parking del castillo.

Unas buenas vistas de los alrededores y una pequeña y sencilla caminata hasta el interior de la construcción. Llegamos a la puerta de la Torre del Homenaje y Carol, Fuen y yo hemos subido por su empinada escalinata hasta lo alto del castillo.

Esta fortaleza, que data de la época árabe, del siglo XII, guarda entre sus muros una amplia sucesión de acontecimientos históricos, desde la conquista por parte de Jaime I, pasando por la participación en la Guerra de los dos Pedros, numerosas acciones bélicas, la Guerra de Sucesión, la Guerra de la Independencia, etc…

En el año 1931 se declaró Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico.

Dejamos el castillo, volvemos a los coches y nos vamos hasta la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.

En los alrededores del templo, nos agenciamos una mesa con bancos de piedra, a la sombra de los pinos y… desplegamos todo lo que llevamos en el coche para comer tranquilamente a la fresca. Neveras con cervezas frías, empanadillas, aceitunas, coca de Muchamiel, panecillos con tomate y aceite, lomo, jamón, queso, salchichón, sandía etc…

Ahhh… y un sandwich que se había traído Fuen, jajajaja 😉

Después de la comida, recogemos los bártulos y nos vamos a visitar la iglesia. Tenemos la suerte de encontrarla abierta. Una vuelta por su interior y, más tarde, nos dirigimos al nevero de Biar (siglo XVIII).

Este ya es el último pedazo de historia que visitamos.

Regresamos a Alicante, pero antes hacemos una parada en la población de Castalla para tomar un café y unos helados.

Valoración: 4****

Recomendable: Ha sido una mañana muy agradable, visitando una bella localidad, viendo elementos históricos interesantes y gozando de una buena comida y una excelente compañía.

CASTILLOS DE LA MARINA ALTA

CASTILLOS DE LA COMARCA DE LA MARINA ALTA (ALICANTE)

01 – Castillo de Benissili:

También conocido como Castillo de Al-Azraq. Se encuentra en pleno Vall de Gallinera, en el norte de la provincia de Alicante y muy cerca de la población de Benissili. Está declarado como Bien de Interés Cultural y más que por su nivel de conservación destaca, sobre todo, por su impresionante ubicación y por su historia. Se encuentra sobre una peña rocosa, llamada Peña Grossa, y realmente es una fortaleza inexpugnable. Su construcción data del siglo XII, aunque fue en tiempos de Al-Azraq cuando consiguió su mayor explendor. Este caudillo musulmán, en tiempos de la Reconquista, se enfrentó con Jaime I El Conquistador, en varias insurrecciones, causándole bastantes problemas y defendiendo con ahínco los valles de la Montaña Alicantina. En los siglos XVI y XVII el castillo participó en los levantamientos de los moriscos que acabaron con su expulsión de la península en el año 1609.

02 – Castillo de Alcalá de la Jovada:

Este castillo se encuentra dentro de la población que lleva su nombre, en pleno Vall d’Alcala, otro de los valles feudo del caudillo musulmán Al-Azraq. También esta fortaleza participó de las revueltas contra Jaime I El Conquistador. Finalmente, después de varias rebeliones, el caudillo murió en Alcoy en el año 1276. El castillo, en la actualidad, ha sufrido muchísimas modificaciones. Aunque aún conserva alguna de sus paredes originales, fue parcialmente derribado para construir viviendas y también se le adosó una iglesia cristiana.

03 – Castillo de Ambra (Pego):

Está situado en el término municipal de Pego. Se trata de un castillo árabe construido a principios del Siglo XIII que se sitúa sobre una cresta rocosa de la montaña de Ambra, en la sierra de Migdia, desde la que se domina el marjal de Pego. También en este caso, esta fortaleza, ayudó a las revueltas de Al-Azraq contra Jaime I. Aunque lo que queda del castillo se encuentra en relativo buen estado, la intensa tarea de abancalamiento y la acción erosiva de los agentes atmosféricos han castigado mucho esta construcción.

04 – Castillo de Ráfol de Almunia:

Se encuentra en la población con el mismo nombre. También de origen árabe, como los anteriores, contribuyó a las sublevaciones del caudillo contra Jaime I. Pasó a manos de varios propietarios de gran linaje y después de la expulsión de los moriscos, en el año 1609, se volvió a repoblar y, desde entonces, la fortaleza, que al parecer era una construcción militar menos, no se vió envuelta en ningún conflicto y comenzó su prácticamente desaparición por construcciones anexas, quedando apenas restos de ella.

05 – Castillo de Segaria:

Este castillo, de la época islámica, está situado sobre una gran peña, con más de 50 metros de caída, de la imponente Sierra de Segaria. Es una construcción que está asociada a la importante Taifa de Dénia que desde esta atalaya dominaba gran parte de la Marina Alta y el Golfo de Valencia. Posteriormente, los conquistadores cristianos, aprovecharon su construcción y situación para la vigilancia y defensa de la zona. Prueba de ello son unas bóvedas ojivales, seguramente góticas, que todavía se pueden apreciar. Actualmente quedan aún diferentes restos de esta edificación que se encuentra en una parte de la sierra de complicado acceso.

06 – Castillo de Dénia:

Esta magnífica construcción de origen musulmán andalusí se remonta a los siglos X y XI, y en sus laderas se han encontrado vestigios de la Dianium romana. El castillo fue la alcazaba o residencia del gobernador de Madînat Daniya, y fue en el siglo XI cuando alcanzó su estructura y diseño con el doble recinto de la alcazaba y el albacar y con arquitecturas de fortificación relevantes. Durante la segunda mitad del siglo XII se realizaron importantes obras de refuerzo. Tras la conquista de Dénia por Jaime I en el año 1244, los espacios del recinto cambian de uso. A partir del siglo XVI, la piratería berberisca obliga a mejorar la fortificación de los recintos del Castillo para hacerles frente y sobre el año 1600 el palacio renacentista construido por el Marqués de Dénia. Lo que en su día fue el Palau del Governador y hoy la sede del Museo Arqueológico de la ciudad. Pese a momentos puntuales de conflictos y abandono, el Castillo de Dénia ha ido creciendo en belleza y se ha convertido en una parte importante y esencial de la ciudad.

07 – Castillo de Ondara:

Este castillo se sitúa en el centro de la población de Ondara, junto a su mercado central. El origen, tanto del pueblo como del castillo, es musulmán y, según las crónica, fue desde esta fortaleza donde el Cid Campeador, que la ocupó durante un tiempo, amenazó en 1089 a la ciudad de Dénia. Ondara sufrió en 1125 el ataque de Alfonso I el Batallador, en 1244 la anexión al Reino de Valencia por parte de Jaime I, siendo después propiedad de reyes y particulares hasta que en 1323 el rey Jaime II se la dio a su hijo Pedro, infante de Aragón. En el siglo XVI se vio envuelta en la Guerra de Germanías. En el año 1609, con la expulsión morisca, la población desapareció casi en su totalidad. Tras una larga recuperación, en el siglo XVII, se tuvo que enfrentar a la peste bubónica y a la Guerra de Sucesión, siendo saqueada y quemada por el bando vencedor. Con todas estos acontecimientos, la población y, evidentemente, su castillo se vieron terriblemente afectados. En la actualidad sólo queda en pie una de las cuatro torres que lo componían. Torre muy modificada a la que se le ha añadido un anexo con un reloj y un campanario.

08 – Castillo de Pop (Murla):

Los orígenes de esta construcción, actualmente iglesia parroquial de Sant MIquel, se remontan a los primeros siglos del Islam en la península. Su estratégico emplazamiento, en las cercanías del río Pop o Jalón, era paso obligado para las comunicaciones entre las comarcas de L’Alcoià y La Marina. El castillo fue muy posiblemente reconstruido por el Cid Campeador en sus correrías por estas tierras, según relata la Gesta Roderici Campidoti. Señorío de los Martorell, hasta su permuta con el señorío de Xaló, posteriormente propiedad de los Duques de Gandía y Condes de Oliva. En el siglo XVI, las piraterías y ataques de los corsarios de Barbarroja, que incendiaron el templo parroquial, hizo que los Duques de Gandía cediesen el castillo convirtiéndolo en iglesia parroquial, quedando muy modificada su antigua fisonomía. Las últimas obras en el templo han permitido sacar a la luz algunos de los elementos de esta antigua fortificación. La caída del campanario, en mayo de 1990, ubicado sobre una de sus dos torres gemelas, permitió reconstruirla y devolver al monumento su aspecto original.

09 – Castillo de Awraba (Orba):

Este castillo, llamado también el Castellet d’Orba, está situado en una pequeña elevación rocosa entre las poblaciones de Murla y Orba, perteneciendo a esta última. A finales del siglo XII se construyó esta fortaleza para guardar a la población de los ataques cristianos. Perteneció a los territorios del caudillo Al-Azraq y tras su muerte pasó a manos cristianas y, durante siglos, fue propiedad de varios nobles. Después de la expulsión de los moriscos, en 1609, el castillo entró en desuso y ha llegado a nuestros días en el estado ruinoso en el que se encuentra. Aún resalta un muro de la torre del homenaje y alguno de los lienzos de la muralla.

10 – Castillo de Ocaive (Pedreguer):

Ocaive viene del árabe «Al-Uqayba», que significa altura y águila. El Castell de l’Ocaive de Pedreguer es una peña de las águilas. Construido en el siglo XII como castillo inexpugnable. La fortaleza islámica es hoy una ruina. El castillo, después de muchos siglos de abandono, tras una ardua tarea arqueológica sale hoy día a la luz. Este castillo dominaba una zona muy amplia de un territorio que estaba salpicado de alquerías islámicas. También servía para controlar uno de los accesos principales entre la costa, donde florecía la medina de Daniya (hoy Dénia), y el interior. Hoy esa vereda de antaño es la carretera de la Llosa de Camatxo, que conecta Pedreguer con Alcalalí y la Vall de Pop.

11 – Torreó de la Peça (Calpe):

Entre los siglos XIII y XIV se amuralla la alquería de Calp para protegerla de los ataques musulmanes. Su situación costanera hizo que la población sufriera continuos ataques de piratas, por lo que en el s. XVI Carlos V ordenó que se repararan dichas murallas. Posteriormente la fortaleza tuvo que afrontar numerosos ataques de los piratas berberiscos. Actualmente, aunque quedan muchos restos por toda la población, es este torreón, llamado de la Peça por la pieza de artillería que defendía a los cristianos de los ataques, el símbolo más emblemático de esta fortaleza.

CASTILLOS DE L’ALCOIÁ

CASTILLOS DE LA COMARCA DE L’ALCOIÁ (ALICANTE)

01 – CASTILLO DE BANYERES DE MARIOLA:

Conocido también como Castillo del Tossal del Águila. Es una fortaleza almohade de finales del siglo XII y principios del XIII construido sobre el centro geográfico de la población de Banyeres, a los pies de la Sierra de Mariola y muy cerca del río Vinalopó. Población y castillo fueron conquistados en 1248 por Jaime I. La fortaleza pasó por varias manos hasta el año 1381 que, junto a la población, pasó a ser propiedad de la villa de Bocairent. En el siglo XVII el rey Felipe IV decide su separación. En la Guerra de Sucesión Banyeres tomó parte por el monarca Felipe V resistiendo con valentía los ataques enemigos por lo que el rey otorgó, en 1708, el título de Villa Real. El conjunto arquitectónico ha sufrido varias reformas en el siglo XIX y una profunda restauración en el XX por lo que presenta actualmente un impecable estado. Fortaleza de grandes dimensiones, de planta poligonal irregular, en la que el elemento más representativo es la sólida torre del homenaje, coronada por almenas, que sobresale notablemente sobre el resto del conjunto. Esta torre es de planta cuadrada, de 8 metros de lado, y tiene tres plantas.

02 – CASTILLO DE BARXELL (ALCOY):

Situado en las cercanías de la ciudad de Alcoy. Se trata de una fortificación cristiana creada para controlar la población mudéjar de los alrededores. Aunque desde siempre se creyó que la edificación pertenecía a la época musulmana, recientemente ha aparecido documentación del año 1264 que ha certificado su construcción ya bajo dominio cristiano. El castillo aún conserva todo el recinto amurallado, un albacar, restos de aspilleras y dos puertas. Su función principal era alojar a la población de las alquerías vecinas en los tiempos de peligro. En 1850 se convirtió en una masía a la que se le hicieron algunas remodelaciones, siendo abandonado en el año 1964 y desde entonces se ha ido deteriorando progresivamente. En el año 1996 se declaró Bien de Interés Cultural y en los últimos años ha cambiado de propietario varias veces sin que se llegue a realizar la rehabilitación exigida por el Ayuntamiento de Alcoy por parte de sus propietarios. En julio de 2014 la situación del castillo da un vuelco al ser adquirido por el periodista y empresario alcoyano Xavi Martínez Caravaca. Desde entonces se llevan a cabo obras de consolidación y restauración.

03 – CASTILLO DE PENÁGUILA:

Fortaleza árabe del siglo VIII construida sobre restos romanos. Durante el reinado de Pedro IV el Ceremonioso sufrió importantes reformas y fortificación. Desde entonces su importancia como fortaleza fue decreciendo, no participando en ninguna de las contiendas posteriores. Su última reconstrucción data del siglo XVI. El castillo está situado sobre un cerro escarpado de la vertiente oeste de la sierra de Aitana, junto a la población de Penáguila. Actualmente se halla en ruinas, pudiendo observarse tan sólo algunos restos de sus murallas.

04 – CASTILLO BERMEJO (IBI):

Construcción de arquitectura islámica en el municipio de Ibi. Se encuentra situado en la parte más alta sobre el cerro de Santa Lucía, prácticamente aislado, de 816 metros de altitud. El castillo fue perdiendo protagonismo tras la Reconquista, hasta caer en el completo abandono y ser finalmente desmantelado. Son muy escasos los restos que quedan de esta fortificación, pues sobre sus cimientos se construyó la ermita de Santa Lucía, en cuyos muros se pueden apreciar algunos elementos constructivos del castillo. También se pueden ver los restos de un aljibe rectangular que pertenecía a la fortaleza.

05 – CASTILLO DE BENIFALLIM:

Construcción de origen medieval realizada por los cristianos en el siglo XIII, después de su conquista por Jaime I y se encuentra en la cumbre de un cerro rocoso y escarpado, a un kilómetro del casco urbano de Benifallim. Actualmente, a pesar de su estado ruinoso, aún conserva la majestuosa torre del homenaje, grande y de planta cuadrada, así como importantes restos de lienzos de murallas y algunos basamentos de otras torres.

06 – CASTILLO DE CASTALLA:

Fortaleza de origen islámico construida en el siglo XI, sobre restos del neolítico y época íbero-romana, con reformas posteriores cristianas de los siglo XIV a XVI. Está situada sobre un cerro sobre la población de Castalla y próxima al curso del río Verde. En 1245 Jaime I el Conquistador cambia a Ximén Pérez D’Arenós, yerno del rey musulmán de Valencia Abu Zayd, el castillo de Castalla por las poblaciones valencianas de Cheste y Villamarchante, por lo que el castillo es ocupado sin resistencia y anexionado al Reino de Valencia. En 1362 el rey de Aragón Pedro IV El Ceremonioso se lo entrega al noble Ramón de Vilanova i Lladró, creando a tal fin la baronía de Castalla. El objetivo de esta entrega es que lo refuerce y lo defienda ante los ataques del rey de Castilla Pedro I, en la conocida Guerra de los dos Pedros. Será en este momento del siglo XIV cuando se realicen la mayoría de las reformas que hasta nosotros han llegado, así se construye el «Palau» y el «Pati d’Armes». La conocida como «Torre Grossa» (Torre Gruesa) fue la última construcción realizada pero ésta ya sería realizada en el siglo XVI como refuerzo y atalaya de vigía del castillo, ante los continuos ataques de los piratas del norte de África. Durante la guerra de Sucesión a la Corona Española (1701-1713), la comarca toma partido por el bando de Felipe V de Borbón, y al finalizar la guerra el rey concedería los títulos de Muy Noble, Fiel y Leal. En 1729 el castillo es heredado por los Marqueses de Dos Aguas que ostentaran la propiedad hasta principios del siglo XX. Cabe resaltar que en 1890 la Reina Regente María Cristina en nombre del Rey Alfonso XIII le otorgó el título de Ciudad. Posteriormente en el año 1989 pasa a propiedad municipal. En plena Guerra de la Independencia tuvieron lugar dos batallas en Castalla (1812 y 1813). Tras esta última los franceses comienzan su repliegue en la zona (también en tierras valencianas). Después de estas contiendas el castillo quedaría abandonado y poco a poco fue deteriorándose. Los vecinos del pueblo empezaron a usar sus piedras como elementos constructivos de sus casas e incluso se excavó el castillo en busca de supuestos tesoros moros que nunca existieron. El castillo quedó arruinado. A finales del siglo XX el castillo empezó a ser rehabilitado para uso turístico.

07 – CASTILLO DE TIBI:

Castillo de origen almohade en el que se efectuaron posteriormente transformaciones y reformas, y que se sitúa en la Loma de las Monjas, a un kilómetro del municipio de Tibi. Se construyó en el siglo X durante la dominación islámica, y perteneció hasta el año 1240, al Rey almohade Zayt-Abu-Zayt. Tras la conquista de este territorio por Jaime I de Aragón, Tibi paso a formar parte de la Corona de Aragón y en el año 1244, según el Tratado de Almizra, celebrado entre Alfonso X y Jaime I, se trazo la frontera entre la Corona de Aragón y la Corona de Castilla, que partía de Biar y pasaba por Tibi y Busot hasta el mar, y así este Castillo, junto con el de Biar y Busot formaron la línea que separaba ambos reinos. Actualmente en estado de ruina, aunque aún pueden verse algunos restos sobresalientes, entre los que destacan varios lienzos de muralla, así como una torre de base cuadrada y con talud, que debió ser la de Homenaje.

CASTILLOS DE EL COMTAT

CASTILLOS DE LA COMARCA DE EL COMTAT (ALICANTE)

01 – CASTILLO DE PERPUTXENT (LORCHA):

Edificación situada en el término municipal de Lorcha, a un kilómetro del núcleo urbano y en una situación estratégica desde donde se domina parte del curso del río Serpis. La fortaleza, de origen musulmán, se construyó a finales del siglo XII y principios del XIII. Está ubicado sobre una enorme roca de forma singular junto a la Sierra de la Solana desde donde se domina todo el Valle de Perputxent. Este castillo, junto con otros de la comarca, fue un lugar importante en la resistencia y revueltas del caudillo Al-Azraq. Cuando pasó a manos cristianas sufrió una gran remodelación con la construcción de nuevas torres que lo convirtió en un castillo feudal según los modelos de la época. Con el paso de los años esta fortaleza cambió numerosas veces de propietario. Fue a partir del siglo XV cuando empezó su abandono y comenzó entonces la degradación de esta fortaleza. En la actualidad, la fortificación ha mantenido un muro en la vertiente Este y Sur y otro en forma poligonal que protege la parte alta del cerro. En el interior del Castillo se aprecian vestigios de planta rectangular y un aljibe, donde se ubicaba la zona habitable en época musulmana. La fortaleza tiene otras tres torres en esquema de “L”. La torre del oeste es la denominada del “Homenaje”.

02 – CASTILLO DE GAIANES:

En la vertiente sur de la Sierra de Benicadell, a unos dos kilómetros de la población que lleva su nombre, se encuentra el Castillo de Gaianes. Se le atribuye su construcción al siglo XII y, no siendo una fortaleza de grandes dimensiones, su función fue la de vigilancia de la cuenca del río Serpis, que comunica la comarca de El Comtat con la de la Safor. En la actualidad se conservan pocos restos de la edificación, tan sólo parte de la torre principal y algunos tramos de sus murallas. Nunca ha sido rehabilitado y su estado es de completa ruina.

03 – CASTILLO DE AGRES:

Esta fortaleza islámica, se alza sobre una prominencia rocosa del Racó Vedat, en la vertiente norte de la Sierra de Mariola, junto al Santuario de la Mare de Deu, cerca de la localidad de Agrés. El castillo propiamente dicho se sitúa en la misma cresta del cerro, sobre una superficie de forma triangular. La construcción data de finales del siglo XII, aunque se han localizado diseminadas por los alrededores cerámicas que se han fechado entre los siglos X y XI. Buena parte de las reformas corresponde a la época cristiana. El castillo se convierte en moneda de cambio y pasa por bastantes manos. Fue en el siglo XVI cuando sufre una reforma para instalar el Santuario de la Mare de Deu, así como el Convento de los Padres Franciscanos. Actualmente aún pueden verse en él restos de un aljibe, torres y murallas y se conservan casi en su totalidad los muros que definen el contorno exterior. También hay que señalar que el zócalo del santuario pertenecía a la antiguo albacara del castillo.

04 – CASTILLO DE PLANES:

El Castillo de Planes se alza sobre el cerro que domina la población que lleva su nombre. En él se aprecian dos fases de construcción, una de origen musulmán (siglos XII-XIII) y otra de estructura feudal posterior a la Reconquista. Su función era controlar los pasos del río Serpis. Tras la conquista por parte de Jaime I, allá por el año 1244, tanto el castillo como la población cambiaron de propietarios en numerosas ocasiones, dependiendo en una de ellas al condado de Cocentaina. En el año 1425 alcanzó la categoría de baronía, segregándose entonces de la ciudad de Cocentaina. En el 1609 obtuvo el título de villa después de haber colaborado con el rey para la expulsión de los moriscos. La fortaleza, de grandes dimensiones, preside el municipio con sus ocho torres de planta rectangular y gran aljibe adosado en la muralla este. Actualmente se encuentra en fase de rehabilitación y consolidación.

05 – CASTILLO DE COCENTAINA:

Situado en el cerro de San Cristóbal y presidiendo la localidad de la que lleva el nombre y los valles de Travadell y de Seta, es un edificio de estilo gótico valenciano militar. Construido a finales del siglo XIII y principios del XIV, sobre los restos de otras construcciones defensivas anteriores de origen musulmán. En la revuelta mudéjar de 1303 fue saqueado e incendiado. Se trata de una gran torre cuadrada de 13,5 metros de lado por 12 metros de altura sentada sobre un talud de sillería. Tiene dos plantas, la primera consta de patio de luces con un aljibe y dos aspilleras, una habitación cuadrada y otra rectangular. En el primer piso se repiten las estancias pero con ventanas geminadas al exterior. La parte alta es todo una terraza. Recientemente ha sido completamente restaurado y en su interior se ha ubicado una muestra de restos arqueológicos encontrados en esta zona.

06 – CASTILLO DE TRAVADELL (MILLENA):

En la ladera suroeste de la Sierra de la Almudaina, en un cerro escarpado y rocoso, a unos dos kilómetros de la población de Millena, y llevando el nombre del valle que ocupa, se encuentra este castillo. Construcción musulmana de entre los siglos XII y XIII, aunque se han encontrado restos de la Edad de Bronce. Los restos de la actual torre indican que posteriormente tuvo modificaciones cristianas. Tras la reconquista los musulmanes continuaron en la zona, a pesar de que en el año 1243 se repoblará con cristianos, hasta la expulsión de los moriscos. La fortaleza pasó por varios propietarios hasta que en el siglo XV empezó un gradual abandono. En un estado de ruina progresiva apenas conserva restos de su pasado.

07 – CASTILLO DE LA COSTURERA (BALONES):

A muy pocos kilómetros de la población de Balones se encuentra el Castillo de la Costurera, llamado también Castillo de Seta por el valle en el que se encuentra. Fortaleza de origen musulmán, del siglo XII, aunque a los pies del mismo se han encontrado indicios de la Edad de Bronce y de la época romana, siglos II y III. También hay muestras de reformas posteriores, después de la reconquista, por parte de los cristianos. Pasó por varios propietarios hasta quedar en el abandono después de la expulsión de los moriscos. Fortaleza sin grandes dimensiones pero sí con una situación estratégica importante de la que actualmente quedan restos de paredes y murallas, así como dos torres, una de planta cuadrada y otra circular, bastante desmochadas. Su estado actual es de abandono y ruina progresiva.

08 – CASTILLO DE PENELLA (COCENTAINA):

Fortaleza situada en Penella (Peniella) sobre un peñón calizo a muy pocos kilómetros de la localidad de Benilloba y a 7 de Cocentaina, a la que pertenece esta pedanía. A finales de la segunda mitad del siglo XIII, Jaime I el Conquistador llegó a las tierras de la actual comarca del Comtat. La situación fronteriza de esta zona con el reino de Al-Andalus motivó el reforzamiento de antiguos castillos musulmanes y la construcción de otros nuevos, entre los que se encuentra éste. En 1271, Jaime I otorgó a Guillem Pons de Villafranca licencia para construir un castillo en la roca de Peniella, asignándole un territorio entre los dominios de Alcoy y Penáguila, comprendido entre las alquerías de Peniella y Forminyà. El castillo tenía un marcado carácter defensivo y de control territorial. Su ubicación le permitía controlar cualquier incursión armada o revuelta provocada por las comunidades sarracenas que resistían en la Vall de Seta, de Travadell, de Gallinera, de Guadalest… Del castillo quedan en pie, una torre y varios muros. La torre mayor es prismática de planta cuadrada, y alcanza aproximadamente unos quince metros de altura.

CASTILLOS DE LA MARINA BAJA

CASTILLOS DE LA COMARCA DE LA MARINA BAJA (ALICANTE)

01 – CASTILLO DE LA ALCOZAIBA Y CASTILLO DE SAN JOSÉ (GUADALEST):

El Castillo de la Alcozaiba es una fortaleza musulmana del siglo XI que se encuentra situada en el dominio de la antigua Casa Orduña. En la actualidad, sólo queda una torre en ruinas. El Castillo de San José, al igual que el anterior, es una fortaleza musulmana del siglo XI que se encuentra situada sobre la roca en la parte más elevada del municipio de Guadalest. Tuvo un papel muy importante a lo largo de la Edad Media y Moderna, gracias a su situación estratégica. Los terremotos de 1644 y 1748 y la voladura que sufrió en 1708 en la Guerra de Sucesión fueron los culpables de su destrucción.

02 – CASTILLO DE TÁRBENA:

Muy próximo a la población de Tárbena, sobre el cerro Segué, se alza este castillo de origen musulmán. Tárbena fue conquistada por el infante Pedro de Aragón en nombre de Jaime I. Formó parte del territorio dominado por Al-Azraq. En 1274 pertenecía a Sibila de Saga y a Bernat de Sarrià. Después pasó a los marqueses de Aitona, y por último a los condes de Orgaz. Lugar de moriscos dependiente de Ondara y tras su expulsión en 1609 el lugar fue repoblado con mallorquines. Actualmente en ruinas, aunque aún pueden verse, principalmente, importantes tramos de su amurallamiento.

03 – CASTILLO DE ALJOFRA (CONFRIDES):

En el término municipal de Confrides, y sobre un escarpado cerro de 1,100 metros de altitud, se encuentra esta fortaleza musulmana del siglo XIII, siendo el castillo a mayor altura de la provincia de Alicante. Construcción no muy grande pero tremendamente estratégica desde la que se domina todo el valle Guadalest hasta el mar. Tras su conquista por Jaime I, el castillo tuvo varios propietarios como la familia Sarriá, el infante Pedro y las familias Cardona y Ariza. Tuvo un destacado papel durante las revueltas de los moriscos oponiendo fuerte resistencia ante su expulsión en 1609. Actualmente, a pesar de encontrarse en un estado ruinoso, se pueden observar diversos elementos, algunos lienzos, una torre cuadrada, otra circular, parte de una muralla almenada, un arco de medio punto, etc…

04 – CASTILLO DE BENIMANTELL:

Construcción situada en un montículo rocoso a 580 metros de altura. Benimantell fue una alquería de origen musulmán que tras la reconquista pasó a depender de Guadalest. El castillo musulmán de Benimantell servía de enlace entre los vecinos de Guadalest y Aljofra. El castillo es de reducidas dimensiones, tiene planta de forma irregular, cuyas murallas se adecuan el perímetro de la cima que ocupa. Actualmente la puerta de acceso al recinto es inapreciable debido al derrumbe parcial de las estructuras y en el interior apenas quedan restos de muros, algunos de ellos de diferentes épocas, todos de factura medieval. Todo él se encuentra en un estado de ruina progresiva.

05 – CASTILLO DE BARIZ O GARX (BOLULLA):

Castillo islámico situado en una peña cercana a la población de Bolulla, pequeña alquería o finca de la época. Construido a mediados del siglo XII. El lugar fue conquistado en 1269 por las tropas de Jaime I y posteriormente pasó a ser propiedad de algunos nobles y grandes señores. En la actualidad se encuentra en un estado de ruina progresiva aunque todavía se aprecian restos de murallas y de torre.

06 – CASTILLO DE SANTA BÁRBARA (SELLA):

Esta fortaleza árabe del siglo XII se encuentra en lo alto de un monte que domina la población de Sella. Este municipio, como muchos en la zona, fue una importante alquería musulmana. Finalizada la Reconquista constituyó un importante núcleo de moriscos dependiente de Cocentaina, y tras su expulsión en 1609 fue repoblada con mallorquines. Su jurisdicción fue detentada por la familia Calatayud, y en el siglo XVIII perteneció a los condes de Cirat. El castillo de Santa Bárbara conserva gran parte de sus murallas y algunos restos de la torre mayor. En el interior de su recinto existe una ermita restaurada.

07 – CASTILLO DE POLOP:

Este castillo musulmán se construyó a principios del siglo XII y está situado en un cerro junto a la población de Polop. Fue una importante fortaleza, con un importante valor estratégico en la región, pero a causa de los conflictos de los que fue protagonista, fueron derribadas las construcciones de su interior, aprovechándose también sus materiales para la edificación de la vecina ermita. En la actualidad se conservan numerosos tramos de las murallas que conformaban su doble recinto, ambos de pequeño tamaño. Del exterior quedan escasos restos de su estructura original, ya que se utilizó como acceso al viejo cementerio. El interior conserva restos de un aljibe próximo a las ruinas de una torre cuadrada de mampostería, que debió ser el núcleo original de la fortaleza musulmana.

08 – CASTILLO DE BERNIA:

El castillo de Bernia, también llamado Fuerte de Bernia, está situado entre los acantilados y al pie de las crestas de la Sierra de Bernia, en el término municipal de Callosa d’Ensarriá. Se trata de una construcción militar renacentista, de estilo italiano, realizada por orden del rey Felipe II en el año 1562 para defender las costas de los ataques otomanos. En 1612, el rey Felipe III ordenó su demolición para evitar que fuera utilizado por los moriscos rebeldes. En la actualidad, se pueden contemplar todavía los restos de su planta, el foso y el sistema de acceso, así como parte de las estructuras de habitación.

09 – CASTILLO DE RELLEU:

El Castillo se alza sobre el cerro que domina la localidad de Relleu. Esta población fue una de las tantas alquerías musulmanas de la región conquistada por las tropas de Jaime I. A finales del siglo XVI pertenecía al duque de Osuna, y dependía de Cocentaina. Tras el decreto de expulsión de los moriscos, éstos se rebelaron, haciéndose fuertes en sus montañas. Fue también propiedad de Bernat de Sarrià, de los condes de Anna y, por último, de los de Cervellón. El castillo de Relleu debió ser una fortaleza de considerables dimensiones, a tenor de los importantes restos que han llegado hasta nosotros. Se han conservado partes de varias torres, entre las que destaca la torre mayor, de planta cuadrada. Existen también numerosos tramos de muralla.

10 – CASTILLO DEL MORO (ORXETA):

Esta construcción almohade, también conocida como ‘Castellet dels Moros’, data del siglo XII y se encuentra sobre un monte cercano a la población de Orxeta. El castillo y sus dependencias fueron conquistados por las tropas de Jaime I y entregados en 1270 a Berenguela Alfonso. Desde el siglo XIV hasta el XIX perteneció a la encomienda de Santiago. Más que un castillo, debió tratarse de un pequeño puesto avanzado o de vigía de otras fortalezas más importantes de la región. Su estado actual es de total abandono, necesitando una urgente reparación para conservar los pocos restos que quedan.

CASTILLOS DE L’ALACANTÍ

CASTILLOS DE LA COMARCA DE L’ALACANTÍ (ALICANTE)

01 – CASTILLO DE JIJONA:

Esta fortaleza almohade del siglo XII, aunque existen indicios de ser anterior a la ocupación árabe, también conocida como torre Grossa, se alza sobre una colina de 570 metros de altura, presidiendo la población de Jijona. El conjunto disponía de doble recinto amurallado y de una extensa planta alargada que cubría la parte más inexpugnable de la cima. La torre del homenaje, de planta cuadrada y con más de 15 metros de altura, es su resto más representativo. Además de una buena parte del primer recinto amurallado, se han conservado otras tres torres que lo protegían, denominadas, dos de éstas, Santa Catalina y Atalaya. Uno de los castillos más importantes de la provincia por su privilegiada y estratégica ubicación. Jaime I recuperó el castillo y la ciudad en el año 1.258. En 1.337 Jijona ya era una villa y tenía representación en las cortes valencianas de Pedro II. Además sería este rey quien realizaría importantes reformas y restauraciones en el castillo sobre el año 1.338. Pedro el Cruel lo conquistó en el año 1.364, siendo recuperado más tarde para la corona de Aragón. Durante la Guerra de Sucesión, principios del siglo XVIII, el castillo, que participó muy activamente en la contienda, fue prácticamente destruido. Al finalizar el conflicto, y motivado por la fidelidad demostrada por la villa, el rey Felipe V le otorgó el título de ciudad. Entre otros privilegios se contó con la donación del castillo y sus propiedades al ayuntamiento de la localidad. A partir de ese momento la construcción entró en un periodo de abandono y ruina progresiva.

02 – CASTILLO DE AGOST:

La construcción de esta fortaleza se remonta a los primeros años de la ocupación musulmana. Situado sobre la loma que preside la población de Agost. El castillo sufrió diversas vicisitudes que fueron paulatinamente deteriorándolo. Las últimas referencias escritas datan de finales del siglo XVII, en que la población de Agost se segrega definitivamente del municipio de Alicante, pasando el castillo a ser posesión de los caballeros de Vallebreras, últimos propietarios del mismo, y que dejaron se fuera desmoronando sin hacer tipo alguno de obra para su reconstrucción. En la actualidad ha desaparecido casi en su totalidad, quedando tan solo un lienzo reconstruido toscamente en la zona sureste de la construcción, incluso con almenado.

03 – CASTILLO DE BUSOT:

El Castillo de Busot se alza sobre un cerro situado al norte de la localidad de la que tiene su nombre. La fortaleza es de origen musulmán, y se estima que se construyó al mismo tiempo que se fundó el pueblo, lo que nos remonta al siglo XII. Tras la conquista cristiana de la plaza por el rey Jaime I el Conquistador, en 1.252 se incorporó al término de Alicante por decreto del rey Alfonso X el Sabio cuando este territorio pertenecía al reino de Castilla. Durante el reinado de los Reyes Católicos, el castillo y villa pertenecieron a la familia de nobles de Pedro Martínez de Vera. Con el devenir de los siglos, el castillo fue paulatinamente abandonado por sus dueños, hasta que quedó en ruinas, siendo totalmente inservible para los posteriores avatares de la historia de estas tierras, lo que le supuso no intervenir en los sucesos de relevancia acaecidos con posterioridad, especialmente en la Guerra de Sucesión. Hace pocos años se inició un proyecto de recuperación urgente, restaurando partes esenciales de la fortificación que se encontraban muy dañadas.

04 – CASTILLO DE SAN FERNANDO (ALICANTE):

En la ciudad de Alicante, en la zona del monte Tossal y el cerro de San Francisco, no muy lejos del Castillo de Santa Bárbara se encuentra este castillo. Edificado entre los años 1809 y 1812 con motivo de la Guerra de la Independencia. Su finalidad era la de completar la línea defensiva de la ciudad e impedir un hipotético desembarco francés en la ensenada o un ataque por la zona de San Blas. Se ideó como prisión, pero no se llegó a estrenar como tal porque los franceses no pudieron invadir esta ciudad. Al ser una construcción realizada en tan poco tiempo fue el centro de muchas críticas. Además, al poco tiempo de su uso, la fortaleza comenzó a mostrar deficiencias, creciendo aún más las dudas que existían sobre ella. Actualmente está en situación de abandono y el paraje se ha convertido en un lugar sucio e inseguro. Deberíamos darle a este castillo el reconocimiento que se merece. No es un lugar cualquiera, en las laderas del monte Tossal está la ciudad deportiva de Alicante, además del Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá, el instituto 8 de Marzo, el instituto Jorge Juan y la escuela de Hostelería.

05 – CASTILLO DE SANTA BÁRBARA (ALICANTE):

En el centro de la ciudad, sobre el monte Benacantil, mole rocosa de 167 m de altitud lindante con el mar, lo que le confería un enorme valor estratégico ya que desde la misma se divisa toda la bahía de Alicante y sus alrededores terrestres, encontramos este espectacular castillo. Aunque en sus laderas se han encontrado restos de la Edad de Bronce, Ibéricos y de la época romana, la fortaleza pertenece al siglo IX, bajo la dominación musulmana. En 1248, el infante Alfonso de Castilla, el que sería el rey Alfonso X el Sabio, tomó la ciudad a los árabes, un 4 de diciembre, día de Santa Bárbara. De ahí viene el nombre de esta fortaleza. En 1296 pasó a pertenecer a la corona de Aragón y se comienza una remodelación del castillo. Fue bajo el reinado de Felipe II, siglo XVI, cuando se produce la gran reforma de esta construcción. Posteriormente, con los bombardeos de 1691, durante la Guerra de Sucesión, entre los años 1706 y 1709, las acciones militares de la primera república en 1873, etc… afectaron gravemente todo el recinto del castillo. Durante la Guerra Civil Española la fortaleza sirvió para recluir tanto a prisioneros de un bando como del otro y estuvo funcionando como campo de concentración franquista hasta el año 1939. Después, y hasta el año 1963, estuvo en total abandono. A partir de ese año se le hicieron remodelaciones y mejoras y se abrió al público.

CASTILLOS DE L’ALT VINALOPÓ

CASTILLOS DE LA COMARCA DEL ALT VINALOPÓ (ALICANTE)

01 – CASTILLO DE BENEJAMA:

El Castillo de Benejama se encontraba ubicado dentro del casco urbano de esta localidad, antigua alquería musulmana. Se trata, por tanto, de una construcción de finales del siglo XII y principios del XIII de la que apenas quedan algunos restos de su primitiva muralla.Se sabe poco de esta fortificación pero como hecho relevante, según las crónicas, se cuenta que Jaime I pasó algún tiempo en ella, es muy posible que en su camino al Castillo de Almizra para la firma del famoso Tratado, en 1244, con el infante Alfonso de Castilla, el futuro rey Alfonso X el Sabio. Negociación entre las coronas de Aragón y Castillo, fijando los límites del Reino de Valencia. Actualmente poco queda de este castillo, apenas los restos de una torre de planta cuadrada, utilizada hasta hace poco como corral.

02 – CASTILLO DE LA ATALAYA (VILLENA):

Este magnífico castillo se levanta sobre una estribación del monte de San Cristóbal, en la localidad de Villena, al noroeste de la provincia de Alicante. Construido por los árabes, y según algunas teorías sobre un asentamiento romano, antes del 1172. Conocido como Castillo de la Atalaya, se encuentra próximo a los límites de las provincias de Albacete, Valencia y la Región de Murcia, supuso la línea fronteriza entre Castilla y Aragón. Para los musulmanes fue una importantísima plaza que defendieron en tres ocasiones ante los asedios de Jaime I. Finalmente, en 1240, se tomó el castillo, pasando a manos de la Orden de Calatrava. Esto supuso la violación del Tratado de Cazorla por el que Villena pertenecía al Reino de Castilla. Volvería a pertenecer a ese reino después del Tratado de Almizra. Pasó a ser propiedad de Manuel de Castillo, señor de Villena. A su muerte el castillo pasó a manos de su hijo, el escritor Don Juan Manuel, príncipe de Villena. Después del linaje de los Manueles, fue Alfonso de Aragón el Viejo quien poseyó la fortaleza, siendo el primer marqués de Villena. En el año 1476, y alentados por los Reyes Católicos, los habitantes de Villena se sublevaron con el marqués Diego López Pacheco en una sublevación que costó la vida a miles de judíos y conversos. El marquesado quedó, desde aquel momento, como un título honorífico. Posteriormente la fortaleza tuvo un papel muy importante en las Revueltas de Germanías (siglo XVI), más tarde en la Guerra de Sucesión (siglo XVIII) y también en la Guerra de la Independencia (siglo XIX). A partir de entonces, el castillo quedó abandonado, No solo eso, sino que además las casas que fueron surgiendo a partir del siglo XIX alrededor utilizaron en muchas ocasiones materiales tomados de la fortaleza. Las primeras obras de restauración, de 1958, se centraron en la reconstrucción de las cubiertas de la torre del homenaje y de las torrecillas que la coronan. Durante los años 60 se restauraron las murallas que rodean el patio de armas, y en 1971 se reconstruyeron los dos cubos que flanquean la puerta de entrada al castillo. Desde entonces, y hasta la actualidad, se han ido llevado a cabo obras de pequeña envergadura con cierta periodicidad.

03 – CASTILLO DE SALVATIERRA (VILLENA):

Esta fortaleza, conocida popularmente como ‘El Castillico’ está situado sobre el repliegue de la Sierra de la Villa, en la localidad de Villena. Se construyó en el siglo X y tuvo su actividad hasta el siglo XIV, cuando fue abandonado en beneficio del Castillo de la Atalaya. Actualmente la edificación está en ruinas y sólo se conserva una pequeña parte de ella. Posiblemente el castillo cumplía funciones estratégicas de vigilancia y control de la vía de paso del Vinalopó así como lugar de luchas hasta el siglo XIV. Actualmente se encuentra en estado ruinoso, pues dada su situación elevada y difícil de acceder no se ha efectuado ningún tipo de restauración.

04 – CASTILLO DE ALMIZRA:

El Castillo de Almizra se encuentra en el Cerro de San Bartolomé, un monte próximo a la localidad de Camp de Mirra, al norte del valle de Biar. Es una fortificación islámica construida en el siglos XII. El castillo de Almizra dependió del castillo de Biar hasta bien entrado el siglo XIII. El 10 de agosto de 1243 el caballero cristiano Llorens d’Escals conquistó el castillo, venciendo al alcaide Ab-Albah Marhop. Un año más tarde fue escenario del histórico pacto entre el monarca Jaime I el Conquistador y el infante Alfonso de Castilla, futuro rey Alfonso X el Sabio, por el que se establecían las primeras fronteras del antiguo Reino de Valencia, alcanzándose la paz entre ambos reinos delimitando sus conquistas y zonas de influencia en la zona. Este pacto entre Jaime I y el infante Alfonso se conoce como Tratado de Almizra. Actualmente se halla en completa ruina y sólo pueden apreciarse escasos vestigios de sus amurallamientos y algunos elementos auxiliares.

05 – CASTILLO DE BIAR:

Se trata de una fortaleza árabe del siglo XII que se construyó sobre el cerro que domina la localidad de Biar. Tras la conquista cristiana de Biar por Jaime I en febrero de 1245, el castillo mantuvo una gran importancia en el sistema defensivo de la frontera meridional valenciana, dada la destacada situación estratégica desde el punto de vista político y militar de Biar frente al reino de Castilla. En 1287 pasó a ser villa real con voto en las Cortes. Dada su situación fronteriza tuvo importante participación en la Guerra de los Dos Pedros (siglo XIV), librada entre Pedro I de Castilla y Pedro II de Aragón, la fortaleza de Biar volvió a ser objeto de acciones bélicas, pero a pesar de los intentos castellanos por tomarla, siguió bajo el dominio de la corona de Aragón. Durante la Guerra de Sucesión (siglo XVIII), la población se declaró partidaria de la causa borbónica y resistió a los ataques de las fuerzas austríacas, manteniéndose durante todo el conflicto en los dominios de Felipe V. En la Guerra de la Independencia (siglo XIX), la fortaleza siguió manteniéndose en una posición estratégica, librándose en sus inmediaciones numerosos combates con las tropas napoleónicas. A partir de entonces, y el igual que ocurrió en otras fortificaciones defensivas de la región, su importancia fue decreciendo. Cayó en desuso y comenzó un estado de ruina pero tuvo después varias reformas e importantes restauraciones por lo que hoy en día se encuentra en buen estado de conservación. Actualmente es uno de los grandes atractivos de este municipio declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico en el año 1931, perteneciente al Tesoro Artístico Nacional.

06 – CASTILLO DE SAX:

El Castillo de Sax se alza sobre un cerro al norte de la localidad del mismo nombre, dominando gran parte del valle del Vinalopó. Los vestigios más antiguos hallados en la Peña del Castillo son íberos y romanos, aunque el origen de la actual fortaleza es probablemente almohade (siglo XII). Es una de las tres grandes fortalezas del Alto Vinalopó, juntos con las de Villena y Biar. A finales del año 1239 fueron los caballeros de la Orden de Calatrava los que lo conquistaron. Su posesión fue transferida a Alfonso X de Castilla, por tratarse de territorio que los convenios habían asignado a la dominación castellana. Quedó integrado en el señorío de Villena, hasta que en 1480 fue incorporado a la Corona por los Reyes Católicos. Durante la Guerra de Sucesión (siglo XVIII) la guarnición del castillo era adicta a Felipe de Anjou; sitiada por las tropas del archiduque Carlos de Austria, se retiraron de la fortaleza. En 1764 Carlos III nombró alcaide del castillo al duque de Arcos. En 1782 pasó al duque de Maqueda. Actualmente el castillo es de propiedad municipal desde 1980 y se halla completamente restaurado.

CASTILLOS DEL VINALOPÓ MITJÁ

CASTILLOS DE LA COMARCA DEL VINALOPÓ MITJÁ (ALICANTE)

01 – CASTILLO-PALACIO DE ELDA:

Fortificación almohade construida entre los siglos XII y XIII en la localidad de Elda. En el año 1172, la derrota almohade en la Batalla de Huete (Cuenca), y el peligro del avance cristiano, llevaron al reino taifa de Murcia a favorecer la llegada de población y a fortificar enclaves estratégicos en el valle del Vinalopó, entre ellos la primitiva fortaleza de Elda, un alcázar emplazado en un pequeño cerro junto al río, construido y mantenido por los almohades entre los años 1172 y 1243, y que protegía la comunidad que iría conformando la Elda islámica. Después de la Reconquista, mediados del siglo XIII y principios del XV, la fortaleza pasó por un período turbulento, cambiando frecuentemente de propietarios, modificando su estructura y fisonomía dependiendo de la época y acontecimientos, dado el carácter militar de la edificación. Entre los siglos XIV y XV sufrió una importante modificación, dándole mucho más sentido defensivo. Siendo propiedad de los condes de Cocentaina, los Corella, en el año 1513, y por necesidades económicas, vendieron Elda, Petrer y Salinas a Juan de Coloma, de origen judío. La residencia de la familia Coloma en estas tierras durante todo el siglo XVI y parte del XVII, dio lugar a la transformación definitiva de la fortaleza militar medieval en Palacio Condal. Los cambios fueron absolutamente notables. La expulsión morisca debilitó la economía de la familia Coloma, dejando el castillo para trasladarse a Valencia. Comenzó así el declive de esta construcción. En el siglo XVIII, debido a los profundos cambios políticos de la época, la fortaleza se vio inmersa en un abandono total. Actualmente, con un estado ruinoso, se están promoviendo pequeñas trabajos de reconstrucción.

02 – CASTILLO DE PETRER:

Se trata de una fortaleza musulmana, construida entre los siglos XII y XIII, situada en lo alto de una elevación en la zona norte del casco urbano de Petrer. Su función era principalmente estratégica y de dominio del territorio, para controlar el paso entre la meseta castellana y el litoral mediterráneo. Fue tomado por los moriscos, durante las revueltas de 1265, y el rey Alfonso X de Castilla, para recuperarlo, recurrió a la ayuda de Jaime I, quien lo reconquistó. Posteriormente, Alfonso X cedió al Señor Jofré de Loaysa la tenencia del castillo; sus herederos mantuvieron su señorío hasta principios del siglo XV. Tras el Pacto de Elche, en 1.305, Petrel pasó a pertenecer al Reino de Valencia. Durante el siglo XV fue propiedad de los Pérez de Corella, cuyos descendientes vendieron la baronía a D. Juan de Coloma, Conde de Elda. Felipe II creó a finales del siglo XVI el condado de Elda, al que Petrel perteneció hasta la abolición de los señoríos. En la Guerra de Sucesión luchó a favor de Felipe V y formó parte de la Unión de Castalla, por lo que le fueron otorgados diversos privilegios por su lealtad. Durante los siglos XVIII y XIX el castillo sufrió un gran deterioro por el aprovechamiento de sus piedras para la construcción de muchas casas y edificios de Petrer. Actualmente presenta un impecable aspecto, después de las obras de reconstrucción terminadas en el año 1982 y una nuevas remodelaciones en el 2010.

03 – CASTILLO DE MONÓVAR:

Construcción de la época almohade, finales del siglo XII y principios del XIII, que se usó como castillo hasta principios del siglo XVII. Se levanta sobre una de los dos colinas que dominan la localidad de Monóvar. Con el Tratado de Almizra, Monóvar quedó dentro de la zona castellana, aunque bajo el reinado de Jaime II se rectificaron los límites entre los reinos de Murcia y Valencia, quedando Monóvar incluida en el reino valenciano. En 1328 Alfonso III donó la villa a su consejero Gonzalo García, cuya familia detentó el señorío hasta que en 1471 se vendió a Pedro Maza de Lizana. A finales del siglo XVI pasó a propiedad de Fadrique de Portugal y Margarita de Borja, quien en 1611 otorgó nueva carta de población tras la expulsión de los moriscos. Posteriormente el señorío pasaría al ducado de Híjar. Durante la Guerra de Sucesión fue partidaria de Felipe V, por lo que éste la recompensó con el título de villa. En 1901 recibió el de ciudad. Actualmente el Castillo de Monóvar se encuentra en ruinas y solo conserva parte de una torre, restaurada recientemente.

04 – CASTILLO DE LA MOLA (NOVELDA):

Este castillo de origen almohade se construyó en el siglo XII sobre una antigua fortificación romana. Situado en el cerro que le da el nombre, a unos 4 kilómetros de la localidad alicantina de Novelda. Se trata de un recinto poligonal de gruesos muros. Se conservan las ruinas de la muralla, con una puerta de acceso enmarcada de sillares y con arco de medio punto. También se mantiene en pie una torre cuadrada, sin ventanas y entrada con arco de medio punto. El elemento destacable de esta fortaleza es su torre triangular, situada al fondo del patio de armas, construida porteriormente, en la mitad del siglo XIV. Se la conoce como Torre de los Tres Picos y es la única en su clase de toda Europa. Tras la rectificación de fronteras de 1296 pasó al Reino de Valencia. Jaime II la cedió a su esposa Blanca d’Anjou y posteriormente pasaría por numerosos y sucesivos propietarios, la mayoría de ellos pertenecientes a la casa real. Posteriormente, las incursiones costeras de los piratas berberiscos hacen que se creen torres defensivas de costa, por lo que los castillos de interior van poco a poco abandonándose, caso del de la Mola, y sus habitantes se trasladan al núcleo poblacional del valle en las últimas décadas del siglo XVI y principios del XVII. Junto al castillo se encuentra el Santuario de Santa María Magdalena, patrona de Novelda, construcción finalizada en 1946, de inspiración modernista. La fortaleza se encuentra en estado de ruina consolidada y fue declarado Monumento Nacional en 1931.

05 – CASTILLO DE NOMPOT (MONFORTE DEL CID):

Este castillo se encontraría ubicado en lo que es en la actualidad la Iglesia Parroquial de Nuestra Sra. de las Nieves, en la localidad de Monforte del Cid. Es posible que la fortaleza perteneciera a la ocupación almohade de los siglos XII y XIII. El resto más visible de su existencia es la torre del campanario de la iglesia, restaurada de la antigua Torre del Homenaje del castillo original.

06 – CASTILLO DEL RÍO (ASPE):

El Castillo del Río se encuentra a 4 kilómetros de la localidad de Aspe, sobre un montículo cerca de la confluencia del río Tarafa y el río Vinalopó. Construcción de origen almorávide, concretamente de principios del siglo XII. En sus inmediaciones también se han encontrado restos de la época Ibérica. El recinto amurallado, formado por 12 torreones, carece de torre del homenaje y actualmente está semiderruido. El lugar fue conquistado en 1265 por el infante don Pedro, quien lo cedió a Alfonso X. Por un breve periodo de tiempo perteneció al infante Juan Manuel, hasta que durante las guerras con Castilla fue ocupado por los aragoneses en 1296 y confiado al ‘raïs’ de Crevillente. En virtud de la sentencia de Torrellas de 1304 Aspe quedó definitivamente incorporada al Reino de Valencia. Conoció diversos señores pertenecientes a la Casa Real, hasta que a finales del siglo XV pasó a los condes de Cocentaina. Con la expulsión de los musulmanes Aspe quedó deshabitada, por lo que el marqués de Elche, su nuevo señor, otorgó carta puebla en 1611 a favor de 157 repobladores cristianos. Se encuentra en estado de ruina, pero actualmente quedan restos notables de las murallas y de las bases de sus torres cuadradas.

CASTILLOS DEL BAIX VINALOPÓ

CASTILLOS DE LA COMARCA DEL BAIX VINALOPÓ (ALICANTE)

01 – CASTILLO DE SANTA POLA:

Situado en la Plaza de la Glorieta, en pleno centro de Santa Pola, se encuentra este castillo-fortaleza. Construido en el año 1557, de estilo renacentista. Su finalidad fue la de defender y proteger a los marineros de los ataques de los piratas. Tuvo, después, dos reformas importantes, en los siglos XVIII y XIX. En el interior de la fortaleza se encuentra el patio de armas y el aljibe, la Capilla de la Virgen de Loreto (patrona de Santa Pola), el Museo del Mar y el Museo de la Pesca.

CASTILLOS DE LA VEGA BAJA DEL SEGURA

CASTILLOS DE LA COMARCA DE LA VEGA BAJA DEL SEGURA (ALICANTE)

01 – CASTILLO DE AYALA (COX):

Sobre un pequeño cerro rocoso, denominado ‘El Portichuelo’, a los pies de la Sierra de Callosa, se encuentra el Castillo de Cox, también llamado de Santa Bárbara o de Ayala. Es una construcción del año 1466, de reducidas dimensiones pero de aspecto muy sólido, cercana a la localidad de la que lleva el nombre. Se distinguen en él dos zonas bien diferenciadas, el recinto amurallado poligonal y la casa señorial fortificada, de planta rectangular. Además contiene una pequeña ermita. En el año 1.572, el municipio de Cox y su territorio obtendrían la independencia de Orihuela siendo entonces, cuando el castillo deja de ser habitado por sus dueños y cae en un paulatino abandono. Su estado fue razonablemente bueno hasta medios del siglo XX, cuando las sucesivas expoliaciones lo dejaran en un estado ruinoso.

02 – CASTILLO DE ORIHUELA:

El Castillo se encuentra en el monte de San Miguel de la localidad de Orihuela. Esta fortaleza ya debió existir en la época de Teodomiro (siglo VIII) cuando los normandos lo atacaron y consiguieron tomarlo. Según la leyenda, Teodomiro se refugió en sus murallas ante el avance musulmán, y disfrazando a las mujeres de la ciudad de soldados, hizo creer a Abd al-Aziz que había recibido refuerzos, consiguiendo condiciones favorables para lo que sería el Tratado de Teodomiro. Sin duda se trató de una gran fortaleza, de gran importancia a lo largo de toda su historia por su valor estratégico. Fue reformado en numerosas ocasiones, especialmente tras la Reconquista. Está documentado que distintos monarcas asignaron partidas para su mantenimiento y re fortificación. Durante la Guerra de Sucesión (siglo XVIII), una gran explosión provocada por la caída de un rayo sobre el polvorín destruyó la mayor parte del castillo, ordenándose su demolición por considerarse irrecuperable. El terremoto de 1829 también causó graves daños. Construcción en siete círculos, estando reservado el superior para los altos cargos militares. Actualmente se pueden ver aún grandes tramos de sus murallas, así como restos de algunas torres. También pueden distinguirse los distintos elementos incorporados en sucesivas épocas. Aunque actualmente se encuentra en estado de ruina.

03 – CASTILLO DE CALLOSA DE SEGURA:

La referencia documental más antigua del castillo de Callosa se remonta al año 924, cuando el señor local Al Saij-Al Aslami se rebeló contra el califato de Abd Al-Rahman III. Por tanto, su origen se remonta al menos al siglo X, siendo así una de las fortificaciones más antiguas de la zona. Esta fortaleza árabe se alza sobre la parte más alta de un abrupto cerro situado en las proximidades de la localidad de Callosa de Segura. Tras la conquista cristiana y por encontrarse en zona fronteriza con el Reino de Murcia, el rey Jaime I deseaba conservar el control directo sobre la plaza, cediendo su gestión a la Orden de Santiago, que extendió su dominio hasta finales del siglo XVI, momento en que la villa y el castillo se independizan del municipio de Orihuela por un privilegio otorgado por el rey Felipe. Será el rey Felipe IV quien le concederá el título de villa en el año 1.638, con derecho a voto en las Cortes Valencianas, y finalmente, el rey Alfonso XII le otorgó el título de ciudad en 1.925. Aún pueden verse partes de su prominente torre del homenaje, así como algunos lienzos de muralla, y a pesar del pequeño tamaño del recinto que ha llegado hasta nuestros días, debió ser una fortaleza de respetables dimensiones, ya que los arqueólogos han encontrado vestigios de torres, murallas y construcciones auxiliares por toda la montaña donde se asienta. Se encuentra en estado de ruina consolidada. Fue restaurado en 1989 tras intensivos trabajos, en los que tuvieron que intervenir helicópteros para transportar los materiales.

04 – CASTILLO DE GUARDAMAR DEL SEGURA:

Este castillo del siglo XII se encuentra en un cerro rocoso cercano a la localidad de Guardamar, de la que lleva el nombre. Fue conquistada la fortaleza árabe en 1.264 por las tropas de Jaime I el Conquistador, siendo el origen de la ciudad amurallada de finales del siglo XIII, cuando en 1.271 Alfonso X el Sabio funda la ciudad como villa real. Jaime I llevó hasta ella repobladores catalanes para tal fin. La etapa de dominio castellano fue corta, ya que en el año 1.296 Jaime II anexiona Guardamar y su castillo a la corona de Aragón. Durante el siglo XIV, la villa de Guardamar se convierte en el puerto y plaza fuerte litoral de Orihuela. En 1.331 es saqueada e incendiada por Raduán y, finalmente, en 1.368, durante la guerra entre castellanos y aragoneses, fue reducida a la categoría de aldea bajo la jurisdicción de Orihuela, de la que obtendría su independencia a partir de principios del siglo XVII. La construcción cuenta con un recinto alargado dividido en dos secciones. La parte superior corresponde al castillo propiamente dicho, de planta poligonal y del que quedan pocos restos, ya que fue destruido durante el terremoto de 1829. La parte inferior es la de mayor tamaño y está rodeada por una muralla gótica que sufrió importantes modificaciones en el siglo XVI. La zona de más valor arqueológico es el denominado Baluarte de la Pólvora. Actualmente se encuentra en estado de ruina consolidada, ha sido parcialmente rehabilitado, y se siguen realizando excavaciones arqueológicas.

05 – CASTILLO DE MONTEMAR (ALGORFA):

El castillo se sitúa al Sur del término municipal de Algorfa. Se trata de una casa señorial construida a finales del siglo XVIII. Desde entonces, y durante casi 150 años, perteneció a la familia de los condes de Casa Rojas. El primer Conde de Casa Rojas, y posiblemente el primer dueño de este Castillo, fue José de Rojas y Recaño de la Torre. Este caballero fue el primero que tuvo la dignidad de capitán general del departamento de Cartagena. Durante todo el siglo XIX, el castillo de Montemar siguió perteneciendo a sus sucesores. Al finalizar la guerra civil, la familia de Rojas tuvo que vender la finca y el Castillo que contenía. Tras pasar por varios propietarios, el Castillo fue adquirido en el año 1970 por sus actuales dueños, y fue objeto de una importante restauración que lo salvó de desaparecer, y lo adaptó interiormente como vivienda privada, uso que sigue teniendo en la actualidad. Este castillo nunca tuvo utilizaciones militares, generalmente fue utilizado como residencia veraniega de los sucesivos dueños. Su estilo es algo afrancesado. Tiene dos torres cuadradas y dos circulares con las esquinas de sillares. La torre principal que podemos llamar «del homenaje», tiene garitones en sus esquines, y almenas con sus coronaciones inclinadas hacia el exterior. Posee un patio cuadrado rodeado por una galería situada en la primera planta. Los techos de las torres son planos y accesibles, aunque durante el siglo pasado tuvieron cubiertas a cuatro aguas hechas con pizarra. La vista que se tiene desde estas terrazas justifica sin duda alguna el nombre de este