CASTILLOS DE L’ALT VINALOPÓ

CASTILLOS DE LA COMARCA DEL ALT VINALOPÓ (ALICANTE)

01 – CASTILLO DE BENEJAMA:

El Castillo de Benejama se encontraba ubicado dentro del casco urbano de esta localidad, antigua alquería musulmana. Se trata, por tanto, de una construcción de finales del siglo XII y principios del XIII de la que apenas quedan algunos restos de su primitiva muralla.Se sabe poco de esta fortificación pero como hecho relevante, según las crónicas, se cuenta que Jaime I pasó algún tiempo en ella, es muy posible que en su camino al Castillo de Almizra para la firma del famoso Tratado, en 1244, con el infante Alfonso de Castilla, el futuro rey Alfonso X el Sabio. Negociación entre las coronas de Aragón y Castillo, fijando los límites del Reino de Valencia. Actualmente poco queda de este castillo, apenas los restos de una torre de planta cuadrada, utilizada hasta hace poco como corral.

02 – CASTILLO DE LA ATALAYA (VILLENA):

Este magnífico castillo se levanta sobre una estribación del monte de San Cristóbal, en la localidad de Villena, al noroeste de la provincia de Alicante. Construido por los árabes, y según algunas teorías sobre un asentamiento romano, antes del 1172. Conocido como Castillo de la Atalaya, se encuentra próximo a los límites de las provincias de Albacete, Valencia y la Región de Murcia, supuso la línea fronteriza entre Castilla y Aragón. Para los musulmanes fue una importantísima plaza que defendieron en tres ocasiones ante los asedios de Jaime I. Finalmente, en 1240, se tomó el castillo, pasando a manos de la Orden de Calatrava. Esto supuso la violación del Tratado de Cazorla por el que Villena pertenecía al Reino de Castilla. Volvería a pertenecer a ese reino después del Tratado de Almizra. Pasó a ser propiedad de Manuel de Castillo, señor de Villena. A su muerte el castillo pasó a manos de su hijo, el escritor Don Juan Manuel, príncipe de Villena. Después del linaje de los Manueles, fue Alfonso de Aragón el Viejo quien poseyó la fortaleza, siendo el primer marqués de Villena. En el año 1476, y alentados por los Reyes Católicos, los habitantes de Villena se sublevaron con el marqués Diego López Pacheco en una sublevación que costó la vida a miles de judíos y conversos. El marquesado quedó, desde aquel momento, como un título honorífico. Posteriormente la fortaleza tuvo un papel muy importante en las Revueltas de Germanías (siglo XVI), más tarde en la Guerra de Sucesión (siglo XVIII) y también en la Guerra de la Independencia (siglo XIX). A partir de entonces, el castillo quedó abandonado, No solo eso, sino que además las casas que fueron surgiendo a partir del siglo XIX alrededor utilizaron en muchas ocasiones materiales tomados de la fortaleza. Las primeras obras de restauración, de 1958, se centraron en la reconstrucción de las cubiertas de la torre del homenaje y de las torrecillas que la coronan. Durante los años 60 se restauraron las murallas que rodean el patio de armas, y en 1971 se reconstruyeron los dos cubos que flanquean la puerta de entrada al castillo. Desde entonces, y hasta la actualidad, se han ido llevado a cabo obras de pequeña envergadura con cierta periodicidad.

03 – CASTILLO DE SALVATIERRA (VILLENA):

Esta fortaleza, conocida popularmente como ‘El Castillico’ está situado sobre el repliegue de la Sierra de la Villa, en la localidad de Villena. Se construyó en el siglo X y tuvo su actividad hasta el siglo XIV, cuando fue abandonado en beneficio del Castillo de la Atalaya. Actualmente la edificación está en ruinas y sólo se conserva una pequeña parte de ella. Posiblemente el castillo cumplía funciones estratégicas de vigilancia y control de la vía de paso del Vinalopó así como lugar de luchas hasta el siglo XIV. Actualmente se encuentra en estado ruinoso, pues dada su situación elevada y difícil de acceder no se ha efectuado ningún tipo de restauración.

04 – CASTILLO DE ALMIZRA:

El Castillo de Almizra se encuentra en el Cerro de San Bartolomé, un monte próximo a la localidad de Camp de Mirra, al norte del valle de Biar. Es una fortificación islámica construida en el siglos XII. El castillo de Almizra dependió del castillo de Biar hasta bien entrado el siglo XIII. El 10 de agosto de 1243 el caballero cristiano Llorens d’Escals conquistó el castillo, venciendo al alcaide Ab-Albah Marhop. Un año más tarde fue escenario del histórico pacto entre el monarca Jaime I el Conquistador y el infante Alfonso de Castilla, futuro rey Alfonso X el Sabio, por el que se establecían las primeras fronteras del antiguo Reino de Valencia, alcanzándose la paz entre ambos reinos delimitando sus conquistas y zonas de influencia en la zona. Este pacto entre Jaime I y el infante Alfonso se conoce como Tratado de Almizra. Actualmente se halla en completa ruina y sólo pueden apreciarse escasos vestigios de sus amurallamientos y algunos elementos auxiliares.

05 – CASTILLO DE BIAR:

Se trata de una fortaleza árabe del siglo XII que se construyó sobre el cerro que domina la localidad de Biar. Tras la conquista cristiana de Biar por Jaime I en febrero de 1245, el castillo mantuvo una gran importancia en el sistema defensivo de la frontera meridional valenciana, dada la destacada situación estratégica desde el punto de vista político y militar de Biar frente al reino de Castilla. En 1287 pasó a ser villa real con voto en las Cortes. Dada su situación fronteriza tuvo importante participación en la Guerra de los Dos Pedros (siglo XIV), librada entre Pedro I de Castilla y Pedro II de Aragón, la fortaleza de Biar volvió a ser objeto de acciones bélicas, pero a pesar de los intentos castellanos por tomarla, siguió bajo el dominio de la corona de Aragón. Durante la Guerra de Sucesión (siglo XVIII), la población se declaró partidaria de la causa borbónica y resistió a los ataques de las fuerzas austríacas, manteniéndose durante todo el conflicto en los dominios de Felipe V. En la Guerra de la Independencia (siglo XIX), la fortaleza siguió manteniéndose en una posición estratégica, librándose en sus inmediaciones numerosos combates con las tropas napoleónicas. A partir de entonces, y el igual que ocurrió en otras fortificaciones defensivas de la región, su importancia fue decreciendo. Cayó en desuso y comenzó un estado de ruina pero tuvo después varias reformas e importantes restauraciones por lo que hoy en día se encuentra en buen estado de conservación. Actualmente es uno de los grandes atractivos de este municipio declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico en el año 1931, perteneciente al Tesoro Artístico Nacional.

06 – CASTILLO DE SAX:

El Castillo de Sax se alza sobre un cerro al norte de la localidad del mismo nombre, dominando gran parte del valle del Vinalopó. Los vestigios más antiguos hallados en la Peña del Castillo son íberos y romanos, aunque el origen de la actual fortaleza es probablemente almohade (siglo XII). Es una de las tres grandes fortalezas del Alto Vinalopó, juntos con las de Villena y Biar. A finales del año 1239 fueron los caballeros de la Orden de Calatrava los que lo conquistaron. Su posesión fue transferida a Alfonso X de Castilla, por tratarse de territorio que los convenios habían asignado a la dominación castellana. Quedó integrado en el señorío de Villena, hasta que en 1480 fue incorporado a la Corona por los Reyes Católicos. Durante la Guerra de Sucesión (siglo XVIII) la guarnición del castillo era adicta a Felipe de Anjou; sitiada por las tropas del archiduque Carlos de Austria, se retiraron de la fortaleza. En 1764 Carlos III nombró alcaide del castillo al duque de Arcos. En 1782 pasó al duque de Maqueda. Actualmente el castillo es de propiedad municipal desde 1980 y se halla completamente restaurado.

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