Hasta la vía de servicio del puerto de montaña de Albaida, donde dejo el coche, para dar comienzo la caminata de este segundo jueves del mes.
Todo el recorrido transcurre en el área noroccidental de la Sierra del Benicadell, una parte importante del denominado Paisaje Protegido de la Umbría, en esta serranía.
El camino, sin posibilidad de pérdida, lleva, hacia el norte y en ligero ascenso, hasta una primera bifurcación donde se encuentra la Font de Fontanares.
Aquí, ignoro la senda de la derecha (que me llevaría a la parte alta de la sierra y a su vértice) y continúo en dirección norte por el camino de la izquierda, durante unos 700 metros de suave subida, hasta llegar, en un collado/cruce de senderos, a la Nevera y el Corral de Diego.
Sigo la vía que, hacia el norte/noreste, me conecta con la Pista Forestal de la Umbría (PR-CV213.4), donde se encuentra un mirador y una cruz , desde el que se puede admirar la grandeza de la Vall d’Albaida (a pesar de la neblina).
Ahora, esta pista, continúa hacia el este y me lleva hasta el área de la Font Freda, una pequeña zona recreativa donde es imprescindible hacer una parada, refrescarse, comer alguna fruta y disfrutar de las hermosas vistas.
Desando mis pasos, vuelvo al mirador de la cruz y, en este lugar, comienzo el camino de regreso al punto de partida. Lo voy a hacer continuando, hacia el oeste, por la Pista Forestal de la Umbría, durante 1’3 kilómetros, hasta una bifurcación, próxima a la casa Villa Lolita, para incorporarme, por la izquierda, a una nueva pista (Camí del Corral de Diego).
El camino me lleva, en dirección sureste, hasta collado/cruce de sendas donde se encuentra el Corral y la Nevera de Diego, pasando antes por el Corral de Penalba, el Colomer y, haciendo un pequeño desvío, por la Nevera de Joaquim.
Ahora ya, llegado al collado, hago una visita a la Nevera de Diego y…
…tan sólo tengo que deshacer los pasos del comienzo de la caminata, volver a la bifurcación en la Font de Fontanares, seguir la pista hacia el sur, llegar al parking del Port d’Albaida y al coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel próximo a los 240 metros, hechos en muy buen tiempo y en una mañana espléndida.
Esta jornada de caminata da comienzo, como en tantísimas ocasiones, en el parking del hotel de Xorret de Catí, un entorno emblemático dentro del Paisaje Protegido de las Sierras del Maigmó y del Cid.
Hoy he preparado un recorrido por pistas, sendas y trochas por los alrededores de estas sierras tan conocidas y cercanas a la ciudad de Alicante.
Dejo atrás la zona del alojamiento y, por pista en dirección sur, accedo al cruce de caminos de la Ferrería, pasando antes por la mina, el pozo y el estanque de la zona recreativa del hotel.
Continúo, hacia el sur, por la pista que lleva al Mirador del Mar, otra encrucijada de sendas.
Tomando el camino/trocha, en dirección sureste, llego a la parte oriental de las Peñas de la Foradá, unas elevaciones rocosas emblemáticas de la zona, con numerosas vías de escalada.
Continúo el camino por la ladera sur de estos riscos y, siguiendo en esa misma dirección, llego a otra encrucijada. Tomo la senda/trocha que, hacia el oeste y en descenso, me lleva hasta el Racó de la Servera, obviando la pista paralela que accede a la misma zona (esta segunda opción es mucho más aburrida).
Al llegar a este punto de la ruta, uno de los menos elevados de la misma, recorro la pista entre campos de cultivo y paso por las ruinas del Mas del Calafate.
En un momento del itinerario la pista enlaza con otra a través de una estrecha senda que conduce, después, con un sendero/trocha, a mano izquierda y hacia el oeste, llegando a las peñas del Cantal del Moro, otra elevación rocosa con vías de escalada.
Sigo hacia el oeste/suroeste (circundando un pequeño cerro) y accedo al parque de montaña Rabosa.
El Parque de Montaña Daniel Esteve, más conocido como Rabosa, es un área recreativa ubicada en la naturaleza, en pleno corazón del Paisaje Protegido de la Sierras del Maigmó y del Cid. Este espacio es de titularidad privada, propiedad del Centro Excursionista Eldense, entidad que lo gestiona y mantiene, y el acceso está abierto al público dispuesto a disfrutar de la naturaleza, siempre con respeto al entorno y a las personas.
Tras unos minutos de relax en este paraje, retomo el itinerario previsto. Desando mis pasos unos doscientos metros para enlazar, por el este, y enlazo con un camino que, de forma ascendente, circunvala el cerro por su cara norte (el que antes rodeé por su ladera sur).
Ahora me incorporo a una pista de fuerte subida que me lleva, en dirección norte/noreste, al Collado de Amorós.
Este cerro es, además de un importante cruce de sendas, un fabuloso mirador desde donde se puede admirar el paisaje y las sierras de los alrededores.
Ahora, comienzo el retorno al punto de partida, tomo la senda/trocha ascendente que, por el norte, lleva a la parte alta del monte de Catí, y enlazando con otra pista por la que fluyen un montón de PR’s.
Caminando hacia el oriente se encuentra la Torre de Vigilancia forestal y más allá accedo a la Ermita de la Purísima.
Dejo la ermita, vuelvo a la pista y llego al cruce de caminos de la Ferrería. Aquí sólo queda tomar la misma pista que me llevó hasta este punto; ahora me dirijo en dirección norte, durante 1’5 kilómetros, hasta llegar al hotel de Xorret de Catí y al lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido cerca de 12’5 kilómetros, con un desnivel de unos 270 metros, hechos en un buen tiempo y en una mañana muy agradable, aunque calurosa.
La ruta de hoy es una caminata que la primera vez que la realicé dije, por la dureza, que no volvería a hacerla nunca y, de eso hace mucho tiempo, la he realizado en incontables ocasiones; con frío, con calor, con lluvia, con niebla, con nieve, etc…
En esta mañana me dirijo hasta la Font de la Carrasca, en el término municipal de Castalla, para realizar un recorrido por la Sierra de la Argueña y acceder, entre otras cosas, a su vértice geodésico, la Replana.
Desde la fuente, junto a un depósito contra incendios, me incorporo a una senda y una pista que, en dirección suroeste, me lleva en ascenso hasta el Mas del Carrascal, una enorme y cuidada finca de este paraje.
Ahora, el camino, hacia el suroeste/sur, me acerca a uno de los pozos de nieve más bonitos de la provincia (naturalmente totalmente reformado), el Pou del Carrascal, perteneciente a la magnífica finca antes comentada.
Un rato aquí para el disfrute de este bello nevero y las espectaculares vistas del entorno y… continúo mi recorrido.
Retomo la pista que me llevó al pozo, sigo ascendiendo hacia el sureste, ahora es algo más empinado el camino, y llego al Collado de la Hermosas, un pequeño punto para tomar aire y seguir con el ascenso.
La pista sigue hacia el sur unos 200 metros para llegar a un pequeño collado y comenzar la fuerte subida, en dirección oeste, que me acerca a la parte más alta de la sierra y me lleva hasta el vértice geodésico, la Replana (1229msnm).
Momentos para el descanso, refrescarme, comer alguna fruta y realizar las ya tradicionales fotos en la cumbre y sus panorámicas.
Comienzo el regreso que hasta un punto determinado es por el mismo sitio que en la ida.
Lo que fue suave o brutal subida es ahora sencilla bajada o peligroso descenso.
Vuelvo, por pista, al Collado de las Hermosas, a las inmediaciones del Pou y a las puertas del Mas del Carrascal.
Ahora el regreso al punto de partida lo hago dando un rodeo, por pista, hacia el norte/noreste, al cerro llamado Cabeço Paella.
Este último tramo del recorrido, unos dos kilómetros aproximadamente, me lleva al lugar donde tengo aparcado el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido unos 9 kilómetros, con un desnivel de 405 metros, hechos en muy buen tiempo y con una mañana calurosa pero agradable.
Para esta primera salida del mes de junio, y con estos terribles calores, me he animado en hacer una caminata cercana y no demasiado exigente.
Para ello, Jesús y yo, nos hemos acercado hasta las proximidades de la ciudad de Alcoy, concretamente a la urbanización L’Estepar, donde comenzará la ruta de este martes.
Iniciamos la travesía incorporándonos, hacia el sur, a la Vía Verde de Alcoy, el tramo más cercano al túnel de l’Estepar, y que seguiremos durante unos dos kilómetros (+/-) hasta llegar a una bifurcación, dejar la vía a mano izquierda y continuar por senda/trocha para llegar a la Sarga.
La Sarga es una pedanía perteneciente al municipio de Jijona. Situada entre esta localidad y la ciudad de Alcoy, a los pies de la Carrasqueta, en el valle de La Canal. Con no más de 20 casas, en la actualidad todas las casas están habitadas durante todo el año. En el siglo XVIII, La Sarga llegó a constituirse en municipio independiente. Sin embargo, debido al descenso de su población, volvió a ser reabsorbido en el siglo XIX por Jijona.
Continuamos nuestro recorrido. Ahora tomamos la pista cementada que, de forma ascendente y hacia el noreste, nos conduce hasta el Mas de la Cova y los Abrigos rocosos de la Sarga con sus pinturas rupestres; esto ya perteneciente al término municipal de Alcoy.
La Sarga es un yacimiento de arte rupestre pospaleolítico. La tutela y gestión del yacimiento están a cargo del Museu Arqueològic Municipal Camilo Visedo Moltó.
En sus abrigos están representados tres de los horizontes artísticos prehistóricos de la fachada oriental de la Península Ibérica: Macroesquemático, Levantino y Esquemático.
En 1998 La Sarga fue incluida en la lista de Patrimonio Mundial por la UNESCO dentro del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica. Además, los abrigos y su entorno de protección están declarados Bien de Interés Cultural.
Ahora descendemos este cerro caminando por senda zigzagueante, en dirección noroeste, para incorporarnos a una pista que, hacia el este, nos lleva al Mas dels Ginerets.
Esta misma pista, durante 1500 metros, nos lleva hacia el noreste por la Canal Baixa, en paralelo a la Urbanización de l’Estepar.
En el kilómetro 6’5 de nuestro recorrido, accedemos, por senda y a través de los campos de cultivo, a la pista cercana al Mas de Montllor que, en dirección norte, nos conduce hasta otro gran cruce de caminos.
Aquí, nos dirigimos de forma ascendente hacia el noroeste, primero por carretera asfaltada, entre grandes fincas del extremo norte de L’Estepar, y por camino después hasta llegar a los restos del poblado íbero del Puig de les Florencies.
El Puig de Alcoy es un buen ejemplo de poblado fortificado en altura de época ibérica, entre los siglos VII y IV aC. Al amparo de una abrupta topografía se construyó un pueblo que ocupaba la práctica totalidad de la colina y que estuvo protegido por un excepcional torreón.
Un buen ratocontemplando las hermosas vistas y admirando este poblado para comenzar el regreso al punto de partida, deshacemos los pasos efectuados hasta acceder al cruce y tomamos la carretera que bordea la urbanización, en dirección oeste, que nos deja en el lugar donde se encuentra el vehículo.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 12 kilómetros, con un desnivel de unos 240 metros, hechos en un tiempo más que correcto, en una mañana calurosamente agradable y en muy buena compañía.
En la carretera CV-847, la que da entrada a la población de Aspe desde Alicante, en un claro a mano izquierda, entre el cauce del río Vinalopó y la Línea de Alta Velocidad (AVE), dejo el coche para iniciar la caminata de este último jueves del mes.
Una ruta que me llevará por los caminos de la Sierra de la Temerosa y el P.N. de los Algezares, haciendo un recorrido por algunos de los puntos de interés de estos entornos.
Camino por pista, hacia el sur, hasta una primera bifurcación. Tomo la senda de la derecha que me acerca al Puente de los Dos Ojos. Sigo en dirección sur, por camino, y enlazo con la pista, Camino de la Temerosa, que me lleva, hacia el oeste, a cruzar al otro lado del puente por donde pasan las vías del AVE.
A los pocos metros hago un pequeño desvío, a mano derecha, y llego hasta la Fuente de la Coca.
Vuelvo atrás, sigo por la pista, Camino de la Temerosa, ahora hacia el suroeste, y en el kilómetro 2’5 (aprox.) del recorrido me desvío, por una senda a mano izquierda que me conduce, de forma ascendente y en dirección sureste, a la parte alta de la Sierra de la Temerosa.
Llego arriba y atravieso un angosto paso que me acerca al mirador donde se puede admirar el paisaje de los Algezares.
Los Algezares (Denominado también Yesar o Algezería) son antiguas canteras de mineral de yeso ubicadas en distintas zonas de la península. La palabra algez es la denominación en árabe del mineral de yeso, y la procedencia de su explotación se suele remontar en la mayoría de los casos a los periodos de romanización que posteriormente se continuaron empleando durante la época del Al-Ándalus.
La senda, ahora descendente, me lleva, por el sureste, a incorporarme a la pista, Camino de Pere Mina.
En un punto de este recorrido tomo un desvío, en dirección sur/suroeste, que me conduce hasta el Aljibe y el Puente de los Cuatro Ojos.
Deshago mis pasos, vuelvo al Camino de Pere Mina y, a mano izquierda y hacia el oeste, tomo el camino que me lleva al Puente de los Cinco Ojos.
Vuelvo nuevamente a la pista, Camino de Pere Mina, me dirijo, hacia el norte, por el Camino del Puente de Hierro y, antes de llegar al mismo, paso por el Mirador del Barranco de los Ojos y el Mirador Cola del Pantano.
En el kilómetro 6’5 (+/-) se encuentra el Puente de Hierro y a los 200 metros el Molino de la Caraseta y la Fábrica de la Luz.
El camino ahora, en dirección norte, lo hago en paralelo al cauce del río Vinalopó, hasta llegar a la zona donde está aparcado el vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido unos 9’5 kilómetros, con un desnivel de 110 metros, hechos en un tiempo correcto, dentro de un entorno muy interesante y en un día tremendamente ‘veraniego’.
En este último martes del mes, Óscar, Jesús, Pedro y yo, nos hemos acercado hasta las proximidades de la ciudad de Xàtiva, capital de la comarca valenciana de la Costera, para efectuar un recorrido por el Paraje Natural de la Cova Negra y l’Estret de les Aigües.
En un claro de la carretera CV-620, en el kilómetro 5’9, dejamos el coche y comenzamos nuestra caminata.
Tomamos la pista hacia el noreste, en paralelo al Barranc del Quadrado y en la confluencia con el Barranc de la Penya de la Mel nos incorporamos a la senda ascendente donde comienza el Paraje Natural.
En el kilómetro 1’5 de nuestro recorrido comenzamos a descender, en dirección este. En una bifurcación, 400 metros después, nos dirigimos hacia el sur hasta llegar a la Cueva del Águila.
Deshacemos los pasos hasta la confluencia y nos incorporamos a la senda que era de la izquierda, seguimos descendiendo hacia el norte, hasta llegar a la pista, un tramo de la GR-160, junto a un área recreativa cerca del río Albaida.
Ahora, desde la zona de descanso, nos dirigimos a los edificios anexos del Molí Guarner y la Casa de la Llum, dos construcciones emblemáticas de este entorno.
Tomamos el camino que va al puente, pasamos al otro lado del río y, por pista, hacia el norte primero y el noreste después, llegamos a la altura de las vías del tren (línea férrea que une Alcoy y Xátiva).
Aquí, por senda y en dirección sureste, caminamos en paralelo al ‘camino de hierro’ con la Penya l’Aventador junto a nosotros.
En un punto de la caminata pasamos al otro lado de las vías y nos dirigimos hasta la zona del Estret de les Aigües y el Azud del río Albaida (todo esto ya pertenece al término municipal de Bellús, en la comarca de la Vall d’Albaida).
Cruzamos el río por el azud y nos incorporamos a la pista GR-160 (Camino del Cid o de la Defensa del Sur). En este punto tenemos una pequeña zona de recreo, la Font de Xátiva y la Cova de la Petxina.
Seguimos por la pista, en dirección norte/noroeste, en paralelo al río, rodeados de exuberante vegetación y hermosos rincones, hasta llegar a la Cova Negra, pasando antes por el Molí Guarner, la Casa de la Llum y el área recreativa… y haciendo una breve parada para el baño en la playa fluvial…
El abrigo de la Cova Negra, declarada Bien de Interés Cultural, constituye un importante yacimiento, dentro de la prehistoria europea, básico para explicar el mundo del neandertal y la cultura musteriense.
Dejamos atrás el yacimiento, seguimos en la pista, hacia el norte, hasta llegar a la Font de la Cova y, en este punto, comenzamos el regreso al punto de partida.
Tomamos la senda que, en dirección oeste y caminado en paralelo al Barranc del Quadrado nos llevará, unos 1600 metros después, hasta el coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de los 11 kilómetros, un desnivel de unos 230 (+/-), con un montón de puntos de interés, en una mañana luminosa y con una compañía estupenda.
Hoy, Óscar y yo, nos hemos dirigido hasta las inmediaciones de la localidad de Ontinyent, población valenciana de la comarca de la Vall d’Albaida.
Dejamos el coche en el kilómetro 7’5 (+/-) de la CV-81, en un claro, a la entrada del Barranc dels Tarongers, por el que haremos un recorrido y visitaremos algunos de los puntos de interés del mismo y de sus alrededores.
A lo largo de toda esta hermosa rambla, que lleva de Ontinyent hasta Bocairent, también transcurre un tramo de la GR-160 (Camino del Cid o de la Defensa del Sur).
Nosotros vamos a hacer este recorrido hasta el Molí de Pep Joan, pasando antes por la Font del Barranc, el Molí de Patirás, el Molí de Lluna, el Molí de la Fos y la Fábrica dels Beneito.
En el Molí de Pep Joan, donde hay una bifurcación, tomamos el camino de la izquierda y subimos por la pista que nos conduce al Coll de la Dona, donde se encuentra un importante cruce de sendas y trochas.
Ahora, nos incorporamos a una de ellas, la que en un ascenso algo más pronunciado, nos lleva, hasta el Alt del Castellar (655 msnm), el punto más elevado de nuestra caminata.
Comenzamos, desde esta atalaya, el camino de regreso al parking.
Nos dirigimos por la cara norte de esta elevación, por una zigzagueante e inquietante trocha que nos dejará en la carretera CV-81; unos metros de asfalto y llegamos al lugar donde se encuentra el auto.
Ahora hacemos un cambio de chip, dejamos los bártulos en el coche y nos preparamos para otro recorrido distinto.
Vamos, por la carretera, hasta la entrada al Pou Clar donde podremos disfrutar del agua de sus pozas.
Unos agradables momentos en esta zona de recreo, volvemos al coche y…
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido, entre unas cosas y otras, unos 8 kilómetros, con un desnivel cercano a los 255 metros, en un día estupendo y refrescante…
En este jueves de mayo me dirijo hasta el puerto de montaña de Confrides para efectuar una caminata, hecha en bastantes ocasiones, no demasiado complicada, ida y vuelta por el mismo sitio, que me hará recorrer parte de la ladera suroeste de la gran Sierra de la Serrella y llegar a uno de los dos vértices geodésicos de este estupendo macizo montañoso.
La sierra de la Serrella.
Se encuentra al norte de la provincia de Alicante y se extiende sobre los términos de Beniardá, Confrides, Castell de Castells, Benasau, Cuatretondeta, Facheca y Famorca durante una longitud aproximada de 15 km.
Su posición este-oeste con una naturaleza accidentada hace de barrera entre comarcas, teniendo por el sur la de La Marina Baja y por el norte la del Condado de Cocentaina y la de La Marina Alta.
En ella podemos encontrar cuatro picos por encima de los 1.300 metros de altitud: la Hiedra (1.359 m), la Serrella (1359 m), el Plá de la Casa (1.379 m), y la Mallada del Llop (1.354 m).
Dejo aparcado el coche en el margen derecho de la CV-70, en el kilómetro 19, en pleno puerto de montaña. Al otro lado del asfalto me incorporo a la pista, Camino de Serrella, que se adentra de manera ascendente y en dirección suroeste primero, noroeste después, para llegar hasta un collado y confluencia de pistas, el Cruce de Benasau a Cuatretondeta.
Una pequeña parada en este collado a fin de recuperar el aliento y disfrutar de las maravillosas vistas de los alrededores.
Seguidamente continúo en ascenso por la pista Camino de Serrella, ahora en dirección noreste, durante 1’6 kilómetros hasta llegar a otro importante cruce de sendas, el Collado de la Caseta del Retor, donde se encuentra un depósito contra incendios y la senda/camino que conduce a la población de Cuatretondeta, en la ladera norte de la sierra.
Sigo ascendiendo la pista, ahora hacia occidente durante 500 metros y después hacia el norte unos 400 metros, llegando a la zona llamada del Bancal del Clot. En este lugar hay abundante vegetación y un hermoso pinar, además del cruce de senderos, por la derecha se llega al pico de La Hiedra, con sus 1359 metros y tomando la senda de la izquierda, que es la que yo voy a tomar, se accede al vértice geodésico La Serrella, también con 1359 metros.
Unos 800 metros después, hacia el oeste, llego a la cumbre donde se encuentra uno de los dos vértices de la sierra (el otro es la Mallá del Llop), junto a una caseta de vigilancia forestal.
Desde esta altura las panorámicas, tanto de la vertiente norte como las del sur, son realmente brutales, sobre todo en los días de máxima visibilidad; a mis pies tengo una parte importante de la superficie de la provincia.
Con las pilas recargadas, comienzo el retorno… Ahora todo es más sencillo, sólo hay que desandar lo caminado, es un descenso que me lleva, nuevamente, a pasar por los mismos puntos que en la subida, sin más complicación.
Fueron algo más de 5 kilómetros hasta la cima, ahora son los mismos hasta el puerto de montaña de Confrides.
Realizado el recorrido, disfrutando con calma de las hermosas vistas, llego al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel próximo a los 475 metros, hechos en muy buen tiempo y en una mañana de espléndida primavera.
Hoy, junto a Pedro y Jesús, realizo una caminata que hice (con alguna que otra variante) hace ahora casi 11 años (10/06/2014).
En el kilómetro 6’5 (aprox.) de la CV-830, la carretera que comunica la CV-83 y Monóvar con Salinas, en un claro, junto a la Casa del Puntal, aparcamos el auto y comenzamos nuestra caminata por la Sierra de la Sima.
Situada entre las sierras de la Umbría y la de Salinas, en la comarca del Alto Vinalopó, ésta es una pequeña formación montañosa cubierta de pinos y vegetación mediterránea con una altura máxima de 867 msnm.
En una clara bifurcación, a los 1300 de nuestro recorrido, en suave subida hacia el oeste, nos incorporamos a la pista de la derecha.
Ahora el camino nos lleva, en dirección suroeste, por pistas, sendas y trochas, en ascenso mucho más importante, hasta la cumbre de la sierra, el vértice geodésico Don Pedro, pasando antes por el Alto de la Cruz y las proximidades de Coves Sima de Borreguillos.
Desde la atalaya del vértice las panorámicas son realmente espectaculares.
Ante nosotros las vistas de las sierras del alrededor: Cabrera, Camara, Salinas, Marín, Umbría, Pedrizas, Cid, Carche, etc…
Momentos para el relax, el refresco, las ya clásicas instantáneas en la cumbre e… iniciamos el regreso al punto de partida.
Tomamos la senda zigzagueante que, hacia el oeste y en un importante y cómodo descenso, nos lleva hasta la pista del Barranco del Collado.
Cambiamos de dirección, nos encaminamos hacia el norte primero y el noreste después, entre campos de cultivo por la zona de la Fontana Baja hasta la Pista de las Fontanas.
Aquí, en un cruce de sendas, nos incorporamos, hacia el sur, por la pista, cerca de la Casa de Don Pedro.
Esta es la pista que nos lleva a la primera encrucijada de nuestra caminata; ahora sólo tenemos que caminar por ese primer tramo, en sentido este, para llegar, 1’3 kilómetro después, hasta la zona del parking y al coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido algo más de 13 kilómetros, con un desnivel de 420 metros, hechos en un tiempo más que correcto, en una mañana absolutamente primaveral y una buena compañía.
En la confluencia de las carreteras CV-801 y CV-802, en el término municipal de Ibi, en un claro, dejo el coche para comenzar una caminata por la Sierra de Biscoi.
Tomo una senda, en dirección oeste, que, durante 1’2 kilómetros de fuerte ascenso, me lleva hasta el punto más elevado de esta ruta, el Alt de Biscoi (1156m).
Sigo ahora la senda de suave descenso, hacia el noroeste/suroeste, pasando por la Penya Roja (1147m) hacia el Alt del Palomaret (1092m), aunque antes, en el kilómetro 2’1 del recorrido, tomo un desvío, a mano izquierda, que me acerca hasta la Cueva de la Moneda (1083m) y su Mirador (1098m).
Desando la senda del desvío y vuelvo al camino inicial. Tras el paso por el Alt del Palomaret, sigo, en dirección suroeste primero y norte después, descendiendo por la sierra hasta llegar a un cruce de pistas, cercano al Barranc de Monvari, todo ello ahora en el término municipal de Onil.
En la confluencia me dirijo, hacia el noreste, por el llamado Rincón de los Ratones, hasta acceder a la Font y el Mas del Palomaret.
En este punto me incorporo a la pista (GR7) que, hacia el este, me hace llegar a una importante confluencia de caminos. Sigo en dirección levante por la GR7, hago un pequeño desvío de unos 600 metros (ida y vuelta) para visitar la Font de la Caseta del Portet (término municipal de Alcoi) y continúo por la gran ruta hasta el kilómetro 8 (+/-) del recorrido.
Ahora la GR se desvía a mano izquierda y yo sigo en la pista, hacia el sureste, para llegar, en poco más de un kilómetro, hasta donde esta aparcado mi vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido unos 10 kilómetros, con un desnivel cercano a los 300 metros, hecho en un tiempo más que correcto y en un día de nubosa primavera.
Para este primer martes del mes, la ruta elegida comienza desde la población de Carrícola, una de las localidades valencianas de la comarca de la Vall d’Albaida, en la ladera norte de la Sierra del Benicadell.
Carrícola tiene su origen en una alquería musulmana que Jaime I cedió junto con la torre del Castellet –que hoy se encuentra en el término de Palomar– a Berenguela Alonso en 1270. En 1273 pasa, también por donación de este mismo rey, al obispo de Valencia. La baronía de Carrícola fue vinculada, en 1477, por el cardenal Lluís Joan del Milà i Borja y recaló posteriormente en los Orense y los Tamarit.
Fue lugar de moriscos y contaba antes de la expulsión con 56 casas.
Pedro, Óscar, Jesús y yo, iniciamos la caminata desde el Carrer del Trinquet de la localidad, lugar donde se deja aparcado el vehículo, y se comienza el itinerario, hacia el sur, en dirección a la Ermita del Crist del Calvari y tomando el Camí del Castell, por importante senda ascendente, hasta la fortaleza; un camino lleno de rincones con manifestaciones artísticas… esculturas, grabados, pinturas, etc…
El Castellet de Carrícola o Castillo de Carrícola, está construido sobre una roca en el Paraje Natural Protegido de la Ombría del Benicadell, dentro de la sierra homónima, pertenece al término municipal de El Palomar, en la comarca valenciana del Valle de Albaida. Se declaró Bien de Interés Cultural, el 6 de octubre de 2000.
Hay expertos que aproximan la fecha de su construcción entre los años 1249-1257, bajo el periodo almohade, lo cual se ve reforzado por conservar características típicas islámicas para este tipo de fortalezas, en forma de torre vigía.
Un rato de relax en esta magnífica atalaya y continuamos con la ruta. Ahora tomamos el zigzagueante camino, hacia el sur, hasta llegar a un hermoso mirador, desde donde se puede contemplar con amplitud de la comarca.
Seguidamente, la pista, en dirección este, nos conduce a la Font del Melero y, después, la senda serpenteante, hacia el suroeste y con un importante ascenso, nos lleva a la pista PR-CV213.4, cerca de Villa Lolita, en la Serreta de la Creu.
Aquí tomamos una pista, al otro lado de la PR, dirección sur, que conduce a un importante cruce, en el que se encuentra un tramo del llamado Camino del Alba (Camino de Santiago del Sur).
Ahora, hacia el este/sureste, entramos de lleno en el trecho del Camino del Alba que conduce hasta el paraje de La Font Freda.
Antes pasamos por el Corral de Penalba, la Nevera de Joaquim (haciendo un pequeño desvío), el Nevero de Diego, el Corral de Diego y, ahora hacia el norte/noreste, el Mirador de la Cruz.
Ya en el Área Recreativa de la Font Freda, y después de unos minutos de relax, se comienza el camino de regreso al punto de partida.
Volvemos hasta el Mirador de la Cruz y tomamos la pista (PR-CV213.4) que, en dirección oeste, nos conduce hasta las cercanías de Villa Lolita, en la Serreta de la Creu.
A mano derecha se accede al sendero zigzagueante y descendente que lleva a la Font del Melero y, metros antes de la fuente, tomamos, a mano derecha, la pista (Camí de Melero) que conduce, en dirección norte hasta Carrícola.
Llegamos a la población y al coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: De todas toda. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 390 metros, hechos en un tiempo más que correcto, en una mañana primaveralmente luminosa y en buena compañía.
La caminata de hoy es el resultado de una semana, por llamarla de alguna manera, atípica,
Han sido unos días, con apagón incluido, donde, una serie de extrañas circunstancias no me han permitido realizar mis actividades habituales.
Para este sábado, totalmente irregular, me dirijo hasta el parking del faro, en plena Sierra de Santa Pola, y comienzo una ruta, sencilla y cercana; procuraré, con esta salida, calmar mi ‘mono’ senderista.
La zona tiene multitud de pistas, sendas y trochas donde se pueden realizar un montón de variantes.
En esta ocasión he comenzado en las proximidades del faro, he seguido el contorno de las instalaciones hasta llegar al mirador, en el norte, que sirve de lanzadera para los parapentes.
Ahora tomo la pista/senda (PR-CV61) que se dirige a las primeras casas del complejo de Gran Alacant.
En el kilómetro 2 (+/-) del recorrido cambio de dirección y me incorporo a la pista que, hacia el suroeste, me lleva a cruzar la Carretera del Faro y el Camí del Far para llegar, en la misma dirección, al Camí del Flare, pasando por los Barrancs de la Tía Amália y de La Severina, teniendo como vista, al frente, la población de Santa Pola.
Llego al kilómetro 5 del recorrido (aprox.) y dejo la pista, cambio nuevamente de dirección, tomo el camino, hacia el noreste, que me acerca al paraje de la Foia Roja, pasando por la cantera y el Barranc Fondo.
Bordeando la Foia Roja, tomo una de las sendas que me dirige hasta el Camí del Far (PR-CV61) y, desde este punto, hacia el este, hasta el Vértice Geodésico de la sierra y a las Baterías Antiaéreas de la Guerra Civil.
En la misma dirección, unos 500 metros después, llego hasta el mirador y la pasarela del faro.
Hoy, una mañana bastante ‘raruna’, con neblina en el horizonte y, por momentos, amenazando lluvia no ha permitido tener una clara visión de la isla de Tabarca ni de la costa alicantina.
En este punto, deshago unos cientos de metros mi camino, me dirijo al parking del faro y accedo a mi coche.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Eso, siempre. Han sido algo más de 9 kilómetros, con un desnivel inapreciable, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana tan extraña como lo ha sido la semana.
Eso sí, las ansias de sendero han quedado algo aplacadas.
Todo ello en una jornada en la que también hemos gozado de momentos de relax, con un buen aperitivo, junto al Río Segura y hemos saboreado su comida en uno de los cientos de restaurantes que tiene Orihuela.
Al finalizar Óscar y Elena han regresado a Alicante. Yo permanezco en Orihuela, donde pasaré la noche… La idea era realizar al día siguiente una ruta senderista por la sierra de la ciudad pero… el ‘apagón’ ha frustrado mis planes y volveré a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: De no serlo no habría repetido. Totalmente recomendable. Ha sido una caminata urbana de unos, aproximadamente, 12 kilómetros, con un desnivel que no supera los 130 metros, en una mañana totalmente luminosa y con una compañía maravillosa.
Entre las sierra de la Argueña y la del Frare se encuentra la Sierra de Castalla, lugar elegido este jueves abrileño para realizar mi caminata; un recorrido de ida y vuelta por el mismo sitio, un macizo atravesado, de norte a sur, por la omnipresente GR7.
Dejo el coche en la zona llamada Litero, al borde de la senda (camino de Petrer a Castalla-GR7-PRCV141), muy cerca de las vallas que sólo permiten el paso a caminantes y vehículos autorizados..
La pista, en progresivo ascenso, me hace pasar por las ruinas del Corral Roig (783m) y sus hornos de cal y yeso.
El primer tramo del recorrido, hasta el kilómetro 2’5 (aprox.), serpentea en una subida, en ocasiones importante, pasando por los alrededores del Mas de Litero y las Peñas homónimas.
Llegado al Collado de Roque (1006m), el Pino (1003m) y la Caseta del Ángel (1008m) la pista se suaviza y llanea. Pocos metros después me encuentro con un cruce de sendas; aquí la PR-CV141 se desvía hacia la izquierda y yo continúo en la GR7, hacia el suroeste.
En el kilómetro 4’6 hay otra bifurcación, tomo la opción de la izquierda, la que me hace abandonar la GR y seguir la senda ascendente de la Loma Gorda, hacia el sureste, para, en lo alto, llanear hacia el suroeste y llegar al Alt del Bubo (1072m); meta de esta caminata (kilómetro 6’2 +/-)
Comienza ahora el regreso al punto de partida. Todo igual pero al revés; lo que antes era subida, ahora es bajada y… viceversa.
Paso por los mismo lugares que en la ida, la GR7, la incorporación de la PR-CV141, el Collado de Roque, la Caseta y el Pino de Ángel, las Peñas de Litero, el Mas homónimo, el Corral Roig y, finalmente, el coche.
Vuelvo a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido algo más de 13 kilómetros, con un desnivel de unos 340 metros, en una mañana primaveralmente luminosa.
La ruta de este martes da comienzo a las afueras de la población de Agullent (Valencia) y será un recorrido, sin demasiada dificultad, por la sierra homónima.
Dejo aparcado el coche en la zona de la piscina y el polideportivo municipal, donde también se encuentra el Fornet de la Neu.
El Fornet de la Neu d‘Agullent es uno de los símbolos del municipio. Construido entre los siglos XV y XVI, se trata de un gran patrimonio valenciano de pequeñas dimensiones que está rematado con una bóveda.Es el claro ejemplo de la actividad del comercio ya extinguido de la nieve, aunque hay que decir que, en el caso de este pozo, su actividad era exclusivamente a nivel local.
Me dirijo por pista, en dirección sur, hasta un primer cruce de caminos. Tomo la senda de la izquierda, hacia el este, bordeando la falda de la umbría de la sierra.
En un punto, como en el kilómetro 1’6 del recorrido, accedo a una pequeña senda, a mano derecha, Camino de Agres, que me lleva en una importante y zigzagueante subida hasta la parte alta de la sierra, al Camino Torrater/La Cova Alta.
Ahora, el camino, en dirección oeste, enlaza con la Senda Enginyers, que me dará acceso, durante los siguientes 2’5 kilómetros, al Barranc del Sapo, pasando antes por la Caseta dels Guardes.
Al entrar al Barranc del Sapo, el sendero descendente me conduce, en dirección norte, hasta la falda de la sierra para tomar un desvío, hacia el este, y llegar al Área Recreativa de la Font Maciana.
Esta pequeña zona de recreo, cercana a la población de Agullent, dispone, además de la fuente, de una arboleda con una serie de bancos y mesas para el disfrute. También, con un corpóreo, le rinde homenaje al escritor Enric Valor, que pasó en esta población algunos momentos de su vida.
La idea era descansar un rato en este rincón, beber y comer algo, pero el cielo, que había respetado mi recorrido, se ha cerrado rápidamente y una gruesa lluvia ha empezado a caer, así que… comienzo bruscamente el regreso al parking; unos 1000 metros después, hacia el norte, llego bastante mojado al coche y…
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 300 metros, en un día estupendo de convulsa primavera.
Un día más me dirijo a la montaña alicantina para efectuar esta caminata en plena primavera explosiva. Un recorrido muchas veces realizado que me transporta por pistas, sendas y trochas a visitar algunos rincones de interés por el entorno de la Sierra de la Carrasqueta.
Dejo el auto junto al Mas de Sant Ignasi (1025m) e inicio el trayecto, en dirección oeste/suroeste, por la pista Camí de Vivens.
Por entre campos de cultivo y rodeado de hermosos pinares paso por el Maset de Brossa (1068m), la Casa de Miralles (1066m) y el Mas de Don Francisco (1065m), así como por el Barranc del Trisinal (1063m) y cerca del Puntal de Quemados (1081m).
La pista me lleva, en un ascenso más o menos cómodo, hasta el kilómetro 4’5, donde me incorporo, a mano derecha, a una senda/trocha que, cambiando radicalmente de dirección, ahora marcho en dirección noreste, me dirige en fuerte subida por el Camí de la Umbría, y durante 2’4 kilómetros, hasta un importante cruce de sendas y el Refugio de Montaña de Esbarzerets (1161m).
Unos minutos de relax en el refugio y sigo hacia el último tramo de esta caminata, el Vertice Geodésico de esta sierra, Carrasqueta (1205m).
Las clásicas fotos en la cima, la contemplación de la bellas panorámicas y comienzo el regreso al punto de partida, deshago mis pasos hasta, nuevamente, el refugio, donde hago un alto un poco más extenso para el refresco y la ingesta de una fruta.
Ahora me incorporo, en el cruce, a la senda que, a mano izquierda y hacia el oriente, me conduce, durante un kilómetro (aprox.), hasta la pista (Camí de Vivens) que me dirige al Mas de Sant Ignasi.
Antes de tomar el coche y volver a casa, me paro a contemplar el Aljibe, el Pozo y la Cava de Nieve de esta finca.
Ahora, ya sí, vuelvo al vehículo y regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 12 kilómetros, con un desnivel que supera los 300 metros, hechos en un tiempo más que aceptable, una mañana de frío viento, con nubes y claros, en una primavera exultante y pletórica.
En el pequeño descampado que hay Frente a la Venteta dels Cuernos, en plena carretera CV-801, la que comunica las poblaciones de Ibi y Banyeres de Mariola, da comienzo la caminata de este martes abrileño.
En este punto, aparcamos el coche y comenzamos, Pedro, Jesús, Óscar y yo, caminando por pista, hacia el noreste/este, coincidente con un tramo de la GR7, adentrándome al Parc Natural del Carrascal de la Font Roja y el recorrido nos hará visitar algunos puntos de interés de esta magnífica sierra.
Llegamos, en el kilómetro 1’2, haciendo un pequeño desvío a mano izquierda, al Pou del Barber.
Este pozo de nieve, también conocido como la Cava Blanca o la Cava de Santa María, es un nevero de planta circular, revestido por dentro de un muro de mampostería de piedra calcárea. Este monumento formó parte de la red de pozos de la sierra del Carrascal de la Font Roja y fue explotado por los “nevateros” de Ibi para abastecer a poblaciones como Alcoi y Alicante.
Continuamos nuestro itinerario ascendente, pasando por el Coll del Barber, por los alrededores del Pilar de Ximo y del Cabeç Ras, entre un espeso bosque de pinos, hasta llegar al Mas de Tetuán, su Área recreativa y su Tejo Centenario.
El Mas de Tetuán es una masía del siglo XIX que constituye un excepcional ejemplo de la economía rural autosuficiente, habida cuenta que disponía de granja, establos, almazara, horno e incluso una ermita. Sin embargo, el deterioro de esta construcción en los últimos años ha sido galopante, dado que se han registrado diversos hundimientos tanto del tejado como de las plantas interiores, lo que amenaza con enviar al suelo toda la estructura.
Aquí se impone un alto para el refresco y comer alguna fruta.
Dejamos, en esta zona, la GR7 y tomamos la senda, hacia el sureste primero y el este después, en un potente ascenso, para llegar a otro punto de interés, la Teixereta.
Unos minutos en esta cumbre para observar y disfrutar de las hermosas panorámicas que ofrece este elevado mirador del Parque Natural del Carrascal de la Font Roja y… comenzamos el regreso.
Desandamos la senda que nos llevó a la Teixereta y volvemos a las inmediaciones del Mas de Tetuán.
Ahora nos incorporamos a la pista (PR-CV26) que, en dirección suroeste, nos hace descender la sierra hasta el kilómetro 5’5 (+/-) del recorrido, donde tomamos un desvío, a mano derecha, que nos conduce por senda/trocha, primero descendente, suave subida después, pasando por el Barranco de la Camarera.
En un momento de nuestro itinerario nos hemos encontrado con un grupo de chavales, acompañados por sus monitores, pertenecientes a un centro escolar de Alcoi.
Hemos estado compartiendo un tramo del camino hasta llegar a las inmediaciones del Pou del Barber, donde ellos se disponían a hacer una parada. Un grupo escolar muy majo.
Los hemos dejado en el Pou y hemos continuado con nuestro retorno.
Ahora ya sólo nos queda, volver por el camino (GR7) del comienzo, durante algo más de un kilómetro, en dirección oeste, para llegar a las cercanías de la Venteta dels Cuernos y al coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Muy recomendable. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel próximo a los 380 metros, en una mañana típicamente primaveral y con una compañía extraordinaria.
La ruta pensada para este martes es la más clásica y espectacular de la provincia de Alicante. En esta ocasión, a pesar de ser un grupo algo más reducido que otras veces, Óscar, Elena y yo, nos hemos dirigido a la localidad de Fleix, para realizar el popular recorrido por el Barranco del Infierno, la llamada Catedral del Senderismo.
Fleix es una población que junto a Benimaurell, Campell y Fontilles, componen el municipio de la Vall de Laguar, en plena comarca de la Marina Alta, al noreste de la provincia de Alicante.
Arranca nuestro recorrido desde el parking público de Fleix.
Nos dirigimos hasta el Llavador y la Font Grossa, al oeste del municipio, donde da comienzo la ruta, también conocida como la de los 6000 escalones, por el Camino de la Juvea (PR-CV147).
Las Juveas (Juvees en valenciano) son un tipo de hábitat rural disperso localizado en el municipio del Valle de Laguar. Se encuentran asentadas en el extremo Nordeste del río Girona. El topónimo de las Juveas hace referencia a antiguas casitas de campo que históricamente fueron utilizadas como hogar en tiempo de recolecta, actualmente algunas están en escombros y otras reconstruidas. Los pobladores del valle distinguieron entre las Juveas de Enmedio y las Juveas de Arriba.
Un primer descenso, zigzagueante, hasta el lecho del Barranco del Infierno (río Girona), pasando por el Forat de la Juvea y el Salt de Fleix, impresionados por las magníficas vistas de los alrededores.
Comienza ahora la primera de las subidas, según dicen una de las más fuertes.
También de forma serpenteante y brutal, escalón tras escalón, hasta acceder a las Juvees d’Enmig, pasando por el Pou de la Juvea y algunos puntos donde admirar el paisaje.
Desde las construcciones de las Juvees d’Enmig, afrontamos la segunda bajada, ésta es la más corta y la que tiene menos visibles los escalones (o al menos a mi me lo parece), llevándonos hasta otro punto del lecho del Barranco del Infierno (río Girona), pasando por la Font de Reinós, lugar que aprovechamos para hacer un descanso, beber y comer algo.
Andando unos metros por el lecho pedregoso del barranco, tomamos la senda por la que iniciamos la segunda subida, la que nos lleva hasta las Juvees de d’Alt, pasando por un corral en ruinas y un Aljibe Morisco.
Una vez llegamos a este lugar, hemos realizado ya dos terceras partes de la ruta, se impone un breve descanso y, tras él, comenzamos los últimos 3’3 kilómetros de la caminata por estos barrancos (1’2 de descenso y 2’1 de subida).
Las piernas ya están tan cansadas que afrontamos estos dos últimos tramos con cabeza y con calma, haciendo las pausas que nuestro cuerpo necesite.
La tercera bajada nos lleva por los barrancos del Tuerto y de Racons. Y, desde el lecho de este último, encaramos el tercero de los ascensos, brutal y en zigzag, llegando hasta el Camino del Pla, pista asfaltada que nos lleva a la población de Benimaurell, pasando antes por la Font dels Olbis, lugar donde hacemos un receso para refrescarnos.
Atravesamos la población de Benimaurell y tomamos la pista, entre campos de cultivo, en dirección a Fleix, pasando por la Font y Llavador del pueblo.
Dos kilómetros después, en suave descenso, llegamos al parking de Fleix y al auto.
Regresamos a casa.
Valoración: 5*****
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 15 kilómetros (+/-), con unos 900 metros de desnivel (aprox.), en una mañana estupenda y con una compañía, como la valoración, de 5*****
Como dato curioso, esta ruta, contando con la de hoy, la he realizado 19 veces. 😉
Para este primer jueves abrileño, y después de darle vueltas a qué zona dirigirme, me he decidido por acercarme hasta las inmediaciones de Xorret de Catí y, desde la Replana del Pino, donde he dejado el coche, hacer una caminata por los alrededores.
Comienzo subiendo por la carretera que comunica Petrer con Castalla hasta el Portell de Catí.
Aquí, tomo la pista (PR-CV85) que asciende, a mano izquierda, y me conduce hasta el Pou del Carrascalet, en plena sierra homónima.
Ahora la ruta continúa hacia el sur, me lleva hasta el Alt de esta montaña (1245m) y, unos metros más adelante, al mirador (1234m).
Sigo por la pista, comienzo a descender y llego a una zona llana de tierras de cultivo. Tomo un desvío, por la derecha, que me acerca hasta la Cova de Mossén Francés.
Unos minutos en esta espectacular atalaya para hacer una pausa para el refresco y contemplar las maravillosas vistas.
Deshago mis pasos y vuelvo a la pista inicial, sigo descendiendo y encuentro una bifurcación, tomo el ramal de la derecha (PR-CV31), hacia el sureste, que me lleva durante 1’4 kilómetros, en ascenso, en ocasiones importante, hasta un punto alto de la Sierra del Maigmó (1197m) en el que hay señales de información.
Ahora tomo la senda de mi derecha, esta vez el ascenso es brutal, y accede hasta el Alt de Guisop (1249m) una de las cuatro cumbres importantes de esta sierra (Maigmó-1296, Guisop-1249, Maigmonet-1182, Las Antenas-1181).
Otro momento, aquí en lo alto, para el relax y la contemplación.
Comienzo, desde este punto, el camino de retorno al lugar inicial de esta ruta.
Deshago mis pasos hasta el panel informativo, en una bajada de infarto.
Me incorporo a la pista PR-CV31 en dirección noroeste hasta llegar a la bifurcación antes descrita.
Tomo el ramal de la derecha, que bordea, primero hacia el norte y después hacia el oeste, la Sierra del Carrascalet.
Esta pista, finalmente, me lleva hasta la Replana del Pino, lugar donde se encuentra el auto.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Eso siempre. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 350 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una mañana maravillosamente brumosa.
Con el fin de encontrar una ruta que fuera original, y curioseando en distintas páginas de senderismo, me he topado con la que vamos a realizar, Raúl, Pedro, Elena, Óscar, Jesús y yo, en este primero de marzo.
No se trata sólo de una caminata novedosa para nosotros, sorprende además que la historia que se esconde tras ella sea curiosa e impactante. Será un recorrido por los restos de lo que fue…
Pincha sobre el texto superior para acceder a la narración de esta historia.
Nos dirigimos hasta la zona noroeste de la Urbanización del Estepar, cercana a la ciudad de Alcoy y dentro de su término municipal, donde aparcamos el vehículo en la confluencia de pistas que hay para subir hasta el poblado Íbero del Puig.
Aquí se inicia nuestro recorrido, en dirección sur, por caminos, sendas e incluso por apenas apreciables trochas, que nos llevará a visitar la mayoría de las casas (muchas ruinosas) que componían la colonia agroforestal.
En nuestro, por momentos, dificultoso caminar, en ocasiones invadido por la coscoja y la jara, nos encontramos, además de las ruinas de las casas coloniales, con un par de hornos de cal.
En un punto determinado, cuando ya hemos visitado algunas de las ruinas, tenemos que adentrarnos y retroceder, en diferentes direcciones y con gran dificultad, para acceder a otras de las casas.
En un momento nos rendimos ante la dureza del camino y tenemos que abandonar, en un par de ocasiones, el recorrido que nos indica el gps.
Llegamos, prácticamente por campo a través, hasta el Mas de la Bodega y, aproximadamente un kilómetro después, a la última casa de la colonia agro-forestal de nuestro recorrido.
Ahora enlazamos con la senda que nos llevó a iniciar esta caminata.
Dos kilómetros después llegamos al lugar donde se encuentra el coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Muy recomendable. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 340 metros (cuando deberían haber sido unos 12 km con 39 metros de desnivel), con un camino complicado pero interesante, en un día espectacular y una compañía especial.
Para este jueves de marzo, Carol y yo, nos dirigimos a la ciudad de Orihuela, localidad alicantina, en el límite con la Región de Murcia, capital de la comarca de la Vega Baja del Segura y atravesada por el río homónimo, para efectuar un recorrido urbano y admirar su belleza monumental.
Dejamos el coche en el parking del recinto ferial Los Campos, a las afueras de la población, y comenzamos nuestro itinerario visitando el Colegio Diocesano, la Iglesia de Santo Domingo y el Arco de la Olma (una de las puertas de la muralla de la ciudad, de origen almohade).
Seguimos nuestro camino, frente a la Ermita de Nuestra Señora de Monserrate se encuentra la Casa/Museo Miguel Hernández, el gran poeta y dramaturgo de la Generación del 36.
Continuamos, hacia el oeste/sur/oeste, por las calles de Miguel Hernández, 4 Esquinas y Reales hasta llegar a la de San Juan donde se encuentra el Convento de San Juan de la Penitencia.
Hacia el oeste nos adentramos aún más en el centro de la ciudad y, a nuestro paso, encontramos, entre muchas emblemáticas edificaciones, el Museo de Semana Santa, el Palacio del Barón de la Linde, la Torre de los Giles, la Casa Palacio de Roca de Togores, el Palacio del Marqués de Rafal, etc…
Nos acercamos ahora al Palacio Episcopal, el Claustro del antiguo Convento de la Merced, la Capilla de Loreto y la Catedral de Orihuela.
Dejamos el centro, tomamos las calles José María Sarget, hacia el oeste, y la de Subida al Seminario, al norte, para incorporarnos al acceso peatonal, un camino zigzagueante de importante ascenso llamado ‘La Rejullaera’.
Llegamos al Seminario Diocesano de Orihuela; aquí hay unos cuantos miradores desde donde se puede contemplar esta fabulosa ciudad.
Ahora el camino, hacia el norte y serpenteante, se torna senda de importante subida que nos lleva al Castillo de Orihuela, en el Monte de San Miguel, donde se encuentran los restos de las murallas del Castillo, de la Alcazaba, el Aljibe y la Balsa Baños de la Reina, además de unas vistas impresionantes de Orihuela y su huerta.
Comenzamos, en este punto, el regreso al centro urbano. Deshacemos nuestros pasos por la senda hasta llegar al seminario, ahora descendemos por la pista asfaltada, llegamos hasta la base del monte y nos encontramos con el Pozo, la Fuente y el Depósito de Agua, parte importante de la infraestructura hidrográfica de la ciudad.
Continuamos la caminata urbana, ahora hacia el noroeste, pasando por el Palacio de Rubalcava, la Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor, el Santuario de Nuestra Señora de Monserrate y llegando hasta la Plaza de la Armengola, donde se encuentra el monumento homónimo.
Una vez estamos en esta plaza, y viendo que a unos cientos de metros se encuentra la población de San Isidro, interrumpimos la caminata y nos dirigimos a esta otra localidad para hacer un recorrido por sus calles y contemplar la exposición urbana de graffitis dedicada a Miguel Hernández.
Terminamos la corta visita por esta localidad (con fama de muy conflictiva) y noos encaminamos de nuevo hacia la plaza de la Armengola y al centro, en dirección sureste, por las calles San Francisco, de la Gloria y Salida al Río llego a una placita donde se encuentra la Torre de Embergoñes, perteneciente a las murallas de la ciudad.
Volvemos sobre nuestras huellas hasta llegar a la calle Hospital, pasamos por la plaza de Santiago, la plaza de la Salud y la plaza del Carmen, nos encontramos con el Museo Arqueológico, con la Iglesia del Carmen, el Palacio del Marqués de Arneva y el Monasterio de la Visitación.
Desandamos unos metros nuestro recorrido para entrar en la calle Santa Justa donde está la Iglesia de las Santas Justa y Rufina.
Ahora, callejeando, atravesamos el Río Segura por el Puente de Poniente, llegamos a la Iglesia de San Agustín, el Auditorio/Antigua Lonja y a la Iglesia de San Sebastián.
Hacia el este, por la avenida Duque de Tamames, atravesamos la plaza de Gabriel Miró y su Fuente de los 50 Caños, caminamos hacia el norte por la calle José Ávila, pasamos por la Plaza de Toros, por la avenida Príncipe de Asturias, atravesamos el río por el Puente del Rey y llegamos al parking del recinto ferial y al coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido, con las dos caminatas, cerca de los 12 kilómetros, entre unas cosas y otras, con un desnivel de unos 250 metros (+/-), en una ciudad espectacular de la que han faltado un montón de cosas por ver y que se merece una (o varias) visita(s) para disfrutarla en profundidad.
Para este martes de marzo, Jesús, Pedro, Óscar y yo, vamos a realizar una caminata absolutamente novedosa. En esta ocasión nos hemos dirigido hasta la presa del Embalse de Beniarrés, lugar donde hemos aparcado el coche y desde donde damos comienzo la ruta de esta jornada.
El embalse de Beniarrés se encuentra situado entre las localidades de Gaianes, Beniarrés y Planes de la Baronía, término municipal donde se encuentra la gran parte de su superficie, todos ellos dentro de la comarca alicantina de El Comtat.
Se construyó en el año 1958 en el cauce del río Serpis, ocupa una extensión de 268 hectáreas, con una capacidad máxima de 30 hm³. Tiene una presa de gravedad de 53 m de altura, con aliviadero de compuertas de 1000 m³/s de capacidad. La pesca está permitida. Se pesca carpa y black bass, también se permite la navegación.
Partiendo desde la carretera CV-711 tomamos, de forma ascendente, una trocha/mega trocha hacia el este que nos conduce hasta la pista donde se encuentra el Mas de Fantaquí.
En esta masía el camino nos lleva, ahora hacia el sureste, por pista y senda, hasta el Corral dels Clarens.
Seguimos subiendo por las Lomas del Cantalar y en el kilómetro 2’5 (+/-) comienza el descenso, pasamos por la zona de L’Arrabassat, el camino da paso a pista cementada y ésta a senda donde entramos en el llamado Barranco de la Encantada.
El paso por el conocido barranco nos hace recorrer esta depresión, de forma descendente y hacia el este, pasando por algunas casas en ruinas, la fuente y el Molino de la Encantada.
Hacemos una breve pausa y continuamos en la senda hasta llegar a algunas de las pozas y al azud del barranco.
La intención era seguir hasta llegar, unos cientos de metros hacia el sureste, al Gorg del Salt, pero el tiempo se nos echa encima y decidimos iniciar aquí el retorno al punto de partida.
La visita a esta gran poza, alimentada por un salto de agua rodeada por un entorno muy bonito quedará para otra ocasión.
Tanto la ida como la vuelta se realiza por el mismo camino. Eso significa que tenemos que volver sobre nuestros pasos y visitar, ahora en sentido contrario, todos los puntos de interés de la caminata; lo que ha sido descenso será subida y lo que fue ascenso será bajada (lógica aplastante 😉 )
Finalmente, pasando por sendas, trochas, pistas y caminos, llegamos a los alrededores del Embalse de Beniarrés y a la zona en la que se encuentra nuestro coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Eso, siempre. Ha sido una ruta nueva, con un total de 12 kilómetros, un desnivel de unos 350 metros, en una jornada luminosa y con una compañía estupenda.
Al sur de la población de Biar, al final de la calle Partida del Figueral, en un claro de la pista, comienza la caminata de este penúltimo jueves de marzo.
En la ruta de hoy, como en otras muchas ocasiones, haré, acompañado por Óscar, un recorrido circular, en el sentido de las agujas del reloj, que nos llevará a darle un rodeo a la Sierra del Fraile.
Tomamos la pista, en dirección este, que nos conduce de forma ascendente hasta El Balconet, un primer collado desde el que se puede contemplar la población de Biar y su magnífico castillo, así como las sierras del alrededor.
En este punto, la pista cambia de dirección y nos conduce hacia el sur por la ladera septentrional de la sierra. A los 1000 metros de recorrido dejamos el camino (que coincide con la PR-CV155) y tomamos una senda/trocha, a mano derecha, que nos acerca de subida al Alt de les Voltes.
Un nuevo collado y un nuevo cambio de dirección, el camino sigue en ascenso, primero hacia el noreste hasta el Alt de les Foietes y después hacia el sureste para pasar por el Alt Redó y llegar al Paso del Contador.
Vistas, a pesar de la bruma, espectaculares del entorno, de sierras como de l’Arguenya, Reconco, Peñarrubia, Cabrera, Salinas, etc…
Aquí se impone un descanso para beber, comer algo y quedarse extasiado con las hermosas panorámicas.
Ahora el camino nos conduce, hacia el noreste, primeramente en suave descenso y una gran subida después para llegar al vértice geodésico de la sierra (Fraile, 1044 msnm).
Comenzamos el regreso al punto de partida, aunque aún queda un largo trecho. La senda desciende por la ladera suroeste de la sierra (coincidente también con la PR-CV155) y nos lleva al cruce de caminos, paso de montaña del Remolcador.
En esta encrucijada tomamos la pista, a mano derecha, que nos conduce 300 metros hacia el oeste, pasando por el Refugio Forestal, y a la pista descendente, hacia el noreste, el llamado Camí del Estellador (Umbría del Fraile) que, durante 2’7 kilómetros, nos acerca a las primeras casas/fincas de la población.
Al final de esta pista, en un nuevo cruce de caminos, tomamos la senda, a mano derecha y en dirección este, que nos lleva hasta el lugar donde se encuentra el coche aparcado, pasando por un frondoso pinar.
Volvemos a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel de 388 metros, en un día y una compañía, como diría en dos palabras el torero, IM PRESIONANTE .
Ante la amenaza de lluvia, y habiendo anulado la salida en grupo de este día, he optado por realizar una caminata en solitario por una zona cercana y, en principio, sin demasiada dificultad.
Me he dirigido, como en otras muchas ocasiones, a los alrededores de las Casetes de Meleja, al norte de la población de Santa Pola, en plena sierra homónima, donde junto al depósito de agua aparco el coche e inicio el recorrido de esta singular jornada.
Comienzo por pista (Camí del Far), hacia el noreste, y a los 300 metros tomo una senda, a mano derecha, que me lleva serpenteando, en la misma dirección que la pista y en paralelo a ella, hasta el paraje de la Foia Roja, pasando por el Barranc de la Tía Amalia y el Camí del Flare.
Al final de la senda me incorporo al Camí de la Torre, en dirección sur, una pista que me lleva a la Torre de Escaletes, una de las edificaciones vigías del siglo XVI en la costa alicantina.
Con el permiso del tiempo, unos minutos de descanso y refresco, contemplando las hermosas vistas desde esta atalaya. Ahora deshago mis pasos, 400 metros, por la misma pista hasta llegar al camino, a mano derecha, llamado la Senda de Roberto Castro.
Este camino me lleva, en dirección norte, a la pista Camí de la Torre, pasando antes por el monolito dedicado a Roberto.
El final de esta pista me conduce al Camí del Far y éste, por la derecha y hacia oriente, me lleva hasta el vértice geodésico de la sierra, a las baterías antiaéreas de la guerra, al mirador, a la pasarela y al faro.
En este punto, y después de admirar las panorámicas, vuelvo a conectar con el Camí del Far y, ahora, hacia poniente, comienzo el regreso al punto de partida.
Caminando por esta última pista, Camí del Far, que coincide con la PR-CV61, durante 2’5 kilómetros, llego, al fin, al depósito de agua y al coche.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: No voy a decir que no, la verdad. Han sido algo más de 11 kilómetros, 100 metros de desnivel y una mañana bastante nubosa y adversa a la que no le ha faltado de nada… Momentos de lluvia, rachas de viento, ratos intermitentes de sol, caminos embarrados, algún traspié, la muerte de la batería del gps, etc… De todo menos frío.
Para esta jornada, después de mucho cavilar, he decidido hacer una caminata por la vertiente sur de la Sierra de Fontanella.
Me dirijo a las afueras de la población de Biar, aparco el vehículo en la replana donde se encuentra la Ermita de los Santos de la Piedra y comienzo, desde este punto, la ruta de este día.
Este pequeño templo, rodeado por una reducida zona recreativa, fue construido en el siglo XIII y está dedicado a los primeros mártires del cristianismo, San Abdón y San Senén.
Tomo la pista de la Solana de la Campaneta, dirección noreste y en ascenso, y me adentro por la zona suroeste de la Sierra de Fontanella.
Tras unos 3’5 kilómetros, el camino me conduce hasta el paraje de la Cova Negra.
Se trata de un gran abrigo abierto en la roca y utilizado como corral y refugio de pastores.
Desde este gran mirador, a 866 metros de altura, las vistas de las sierras del alrededor son impresionantes; sierras del Frare, de Biar, del Reconco, de Onil, etc…
Después de unos minutos para el refresco, comer algo y la contemplación del paisaje, dejo el paraje y me incorporo a la senda/trocha que tengo a mano izquierda, descendiendo hacia el sureste, hasta llegar a la pista Camino de la Defensa del Sur (Camino del Cid), pasando antes por un abrevadero y una zona de colmenas.
Al llegar a la pista inicio el retorno al punto de partida, camino en dirección suroeste y en suave descenso, pasando por la Casa de Segura y la Casa de Campaneta.
En el kilómetro 6 (+/-) de la ruta, y en una bifurcación, abandono la pista Camino de la Defensa y me incorporo, a mano derecha, al camino que conduce al Refugio Lomas de la Jara.
Dejo de lado la entrada a la zona del refugio y continúo por el camino, hacia el sureste primero y después, en el kilómetro 7, al noreste.
Quinientos metros más de camino, conecto con una confluencia de sendas y con el tramo inicial de esta ruta; el que me lleva desandando la senda hasta la Ermita de los Santos de la Piedra y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3 ***
Recomendable: Naturalmente, muy recomendable. Han sido algo más de 9 kilómetros, con un desnivel que ha rozado los 250 metros, hechos en un tiempo aceptable y en un día estupendamente nublado.
Otro martes más caminando por las sierras de nuestra comunidad.
En esta ocasión, Jesús, Pedro, Óscar y yo, nos dirigimos hasta el área recreativa de la Font de Mariola (Bocairent, Valencia), en plena sierra homónima, para efectuar un recorrido circular y visitar algunos de los puntos de interés de la misma.
Una vez dejamos aparcado el auto, tomamos la senda/pista, en dirección noroeste, que nos lleva de forma ascendente hasta la Cova de Bolumini (1027 m), en el término municipal de Alfafara (Alicante).
Se han encontrado, en estacueva, restos cerámicos de la Edad de los Metales,en la que hubo, en esos tiempos, un enterramientocolectivo. Restos que se encuentran en el MuseoCamilo Visedo de Alcoy.Espectacular abertura con una profundidad másque respetable desde la que se pueden realizaractividades de espeleología.La roca se retuerce adquiriendo volúmenes yformas alucinantes. Fantástica!!!
Después de alucinar con las hermosas vistas que se ofrecen desde esta fabulosa oquedad, desandamos nuestros pasos para llegar al collado que nos llevó hasta ella y tomar una senda/trocha que, hacia el noreste, nos conduce de forma ascendente al vértice geodésico del Portín (1074 m), pasando antes por el monumento rocoso de Els Taulellets (1046 m) y la Cava de Nieve (1064 m) que lleva el nombre del vértice.
Al igual que en la cueva, momentos para contemplar las panorámicas y hacer una pausa para el refresco.
Continuamos ahora, seguimos subiendo hacia el noreste y llegamos a uno de los neveros más importantes de esta sierra, la Cava de Don Miguel.
Esta cava está situada entre los términos municipales de Bocairent, Alfafara y Agres. En la sierra de Mariola 1050 metros de altura, en el norte del mas de los árboles.
Es una extraordinaria edificación de un alto valor de carácter monumental y por el protagonismo de su actividad comercial.
En su aspecto externo se caracteriza sobre todo sus contrafuertes que fue necesario construir para poder elevar la altura del depósito, de unos 40 metros de amplitud, reforzado 8 contrafuertes. N la parte superior se conserva el muro perimetral de la cava, de planta octagonal, El que presenta 2 puertas superiores orientadas al sur y al oeste.
El interior es de planta circular, revestido en aparatos de mampostería de gran tamaño y con mortero. En las partes inferiores se ve la piedra tallada con señales de perforación. Tiene un diámetro de 14’50 metros y una altura de 10’20 metros, lo que permitía una capacidad de almacenaje de 1700 metros cúbicos. Tiene 3 bocas de acceso situadas a diferentes niveles, por la más baja en el sureste se accede a base del pozo por medio de un pasillo, el acceso al nivel medio, suroeste, presenta una estancia contigua o refugio, la superior es una estancia abovedada de planta abocinada.
En un sillar de la parte exterior podemos leer una inscripción que pone: de..1780 en el año 1792.Esta cava fue construida por la ciudad de Xàtiva.
Justo delante de este impresionante pozo de nieve hay una confluencia de caminos, nosotros tomamos la senda a mano derecha que desciende por el sur, por el llamado Racó del Cirer, y nos lleva a la pista por donde discurre la GR7.
Comienza, en este lugar, el regreso al punto de partida.
Estamos a la altura del Mas dels Arbres y su conocida fuente, rincón que también se presta a hacer una parada para su disfrute.
En ese paraje continuamos, ahora hacia el sureste, por la GR7 y durante unos 2 kilómetros de pista de suave descenso llegamos a la zona recreativa de la Font de Mariola y al coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda alguna, totalmente recomendable. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel de unos 280 metros, bastantes puntos de interés, hecho todo en muy buen tiempo y con una compañía de 5 estrellas.
Para este primer jueves del mes, y a pesar de la previsión de posibles lluvias en la zona, me aventuro a realizar la caminata de esta jornada dirigiéndome hasta la población de Guardamar, municipio alicantino situado en la costa sur de la provincia y perteneciente a la comarca de la Vega Baja del Segura.
Aparco el auto en un claro del camino asfaltado que lleva al espacio restringido de la Radio Estación Naval y, desde aquí, doy comienzo a un recorrido por esta Sierra del Moncayo, visitando algunos de sus puntos de interés.
TRAS LAS NUBES EL SOL EN EL MAR RIELA
En dirección noreste/norte, el sendero que me lleva, en suave ascenso, hasta restos de trincheras de la Guerra Civil y al vértice geodésico (Moncayo, 107 msnm).
Doscientos metros más hacia el noroeste hasta llegar a un interesante mirador desde el que se puede observar la bella panorámica de Guardamar y su costa.
En este punto, el camino me lleva, por el oeste y durante unos 1800 metros, por senda, bordeando la radio estación por la zona llamada La Cañada del León, hasta conectar con la pista Camí del Dos.
Sigo en esta pista asfaltada durante unos 200 metros, hacia el norte, hasta un desvío, a mano derecha, por las tierras de Las Cañadas, que me lleva por el Camino del Campo a comenzar el retorno al punto de partida .
Ahora, en una confluencia de caminos, tomo la senda hacia el este/sureste, rodeando la Sierra del Moncayo, caminando por la parte baja y entre pinos.
En un momento de la ruta, la senda se adentra de forma ascendente por la sierra y conecta con la parte alta de la misma y enlazando con la pista inicial de la ruta, pasando antes por un horno de cal.
Aproximadamente 500 metros después, hacia el oeste, llego finalmente al lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente. Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de 8 kilómetros, con un desnivel de 120 metros, hechos en un muy buen tiempo y en un día tranquilamente amenazante.
Para la caminata de este primer martes de marzo, y ante el anuncio de tiempo adverso, no lo he tenido claro hasta el último momento.
Finalmente he decidido que, Jesús, Óscar y yo, vayamos hasta el ‘Coll d’Enzebres’, en los límites municipales de Pinoso y Monóvar, para iniciar la ruta del día haciendo un recorrido circular por la Sierra de la Taja – Monte Coto.
En esta encrucijada de caminos dejamos el vehículo y tomamos la pista cementada, en dirección este/noreste y coincidente con la GR7, que nos llevará, 1’5 kilómetro después, hasta una bifurcación a mano derecha que nos acercará a la ‘Font de Canaletja’ y la ‘Font d’Almorquí’.
Desde esta última fuente, seguimos la sinuosa pista del barranco que asciende, por el sur y entre pinos, por la umbría de la sierra, hasta llegar al ‘Collado del Coto‘ y al ‘Pi Farola‘, un importante cruce de sendas, pasando antes por una curiosa carbonera y un horno de cal.
En esta encrucijada seguimos, a mano izquierda y en dirección noreste, la misma pista, con el nombre de ‘Barranc de la Caseta’, y que sigue ascendiendo hasta llevarnos al puesto de vigilancia, en el ‘Alt Redó‘ (960 m), pasando por varias e importantes canteras de mármol.
Desde este punto, el más elevado de la caminata, deshacemos nuestros pasos y volvemos, por la misma pista, al ‘Collado del Coto‘. Ahora, en este cruce, tomamos, en dirección suroeste, el ‘Camí de Robles‘.
En suave ascenso y durante unos 500 metros, pasamos por la ‘Cueva de la Campana’ y un bonito mirador, desde el que se contempla la inmensidad de la sierra y sus alrededores.
Llegamos a una primera bifurcación, tomamos el ramal de la derecha, dejando la pista, y ahora la senda nos conduce, durante 2’6 kilómetros, en suave descenso y en dirección oeste, a una importante bifurcación, pasando por ‘El Reclot‘ (914 m), el ‘Alt de la Cova dels Ninyos‘ (887 m) y el depósito contra incendios.
Una vez aquí, tomamos el ramal de la derecha, que conecta con la PR-CV3, seguimos en ella durante unos 700 metros, en dirección norte, y conectamos con la vereda que nos lleva al ‘Coll d’Enzebres‘ y al coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido unos 13 kilómetros, con un desnivel próximo a los 430 metros, hechos en muy buen tiempo, con un día maravillosamente nuboso e inquietante y una magnífica compañía.
Esta fue la última caminata que hice, junto a Óscar, el año pasado. Hoy será la última de este mes de febrero y la realizaré con Carol; una ruta bastante cercana y sencilla que, próxima a la población de Orito, pedanía de Monforte del Cid, ofrece unas panorámicas espectaculares.
Dejamos el coche junto a la Ermita de San Pascual, adentrándonos en el Paraje Natural Municipal de las sierras de las Águilas y San Pascual, y comenzamos nuestro recorrido por senda/pista, hacia el vértice geodésico (555 msnm).
Cerca de 2 kilómetros hasta llegar a la cima, en dirección este/noreste/este, en un ascenso entre suave y acusado, para llegar a lo más alto donde podemos admirar unos paisajes que quitan el sentido.
Las increíbles vistas de las sierras del alrededor son, sin duda alguna, lo más llamativo de esta caminata, ya que la sierra en sí no tiene un atractivo demasiado especial.
Comenzamos ahora el regreso al punto de partida. Lo haremos primero desandando nuestros pasos durante unos 300 metros, en una bajada algo exigente, para tomar una senda, descendente y hacia el oeste, que nos lleva por la PR-CV179 hasta la pista Camino de la Sena, pasando por una sabina ‘monumental’.
Una vez en la pista, seguimos ahora hacia el suroeste y nos desviamos en el kilómetro 5 (+/-), por entre campos de cultivo, pasando por la Casa de Aracil y llegar a una bifurcación donde tomamos el camino de la izquierda, también PR-CV179, en dirección este, que nos dirige de forma ascendente hasta la ladera occidental de la sierra
Aquí tenemos una acusada y zigzagueante subida que nos lleva hasta la misma entrada a la Ermita de San Pascual y, unos metros después, al coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de 7 kilómetros, con un desnivel que roza los 250 metros, hechos en un tiempo más que correcto, en un día espectacular y con una compañía de lujo.
El Valle de Polop, entre las sierras de Mariola y la del Menejador, dividido administrativamente en Alt y Baix, y perteneciente municipalmente a la ciudad de Alcoy, es el lugar elegido para efectuar la caminata de este último martes de febrero.
Concretamente en la parte alta de este valle, salpicado de masías entre campos de cultivo, se desarrolla nuestro recorrido.
Jesús, Pedro, Óscar y yo, nos dirigimos hasta la Ermita de San Isidro Labrador (siglos XVII y XVIII), donde aparcamos el vehículo, comenzamos esta ruta.
Un itinerario circular, en el sentido de las agujas del reloj, que nos hace pasar por las masías de la zona, algunas de ellas con varios siglos de antigüedad e incluso con su propia ermita.
MASET NOUMAS DE LA CORDETA
En nuestro recorrido divisamos el Maset Nou, más adelante, y algo más alejado, el Mas de la Cordeta y su Ermita de Sant Jaume. Ahora pasamos junto al Mas de l’Alquerieta y el Mas de l’Alquería Vella.
MAS DE L’ALQUERIETAMAS DE LA ALQUERÍA VELLA
Llegamos a un cruce de caminos, tomamos el de la izquierda, seguimos en dirección oeste/suroeste, y a mano derecha se encuentran el Mas de l’Alquería Nova y el de Servereta de Baix, a la izquierda, algo más alejado, el Mas Torre Redona.
MAS DE LA ALQUERÍA NOVAMAS DE SERVERETA DE BAIXMAS TORRE REDONAMAS DEL CHOCOLATERO
El camino nos lleva hasta el Mas El Chocolatero y, desde aquí, el camino/pista cambia ligeramente de dirección, ahora vamos hacia el noroeste/noreste para llegar a las ruinas del Mas del Fondo de Baix.
MAS DEL FONDO DE BAIX (RUINAS)
Cien metros después, y teniendo el Mas del Fondo de Dalt enfrente, hacemos un cambio total de dirección; ahora nos dirigimos al norte para pasar por la misma puerta del Mas de la Ferrera y alcanzar la carretera CV-803, la que une Onil con Banyeres.
MAS DEL FONDO DE BAIXMAS DE LA FERRERA
Tan solo 100 metros de asfalto y un nuevo cambio de sentido; ahora caminamos hacia el noreste/este, teniendo al fondo, a lo lejos, el Mas de l’Altet de Sant Vicent.
MAS DE L’ALTET DE SANT VICENTMAS DE LA MENORA DE BAIX
Accedemos al Mas de la Menora Vella o de Baix y vuelve a haber un cambio de dirección; ahora nos dirigimos hacia el sureste durante unos 300 metros para volver al noreste y encontrarnos con el Mas de la Menora Nova o de Dalt y su Font de la Menora.
MAS DE LA MENORA DE DALT
Esta es la parte más elevada del recorrido (990 msnm).
FONT DE LA MENORA
Aquí comienza el regreso al punto de partida. Hacia el noreste primero y el sureste después, pasamos por las ruinas de un horno de cal y, más adelante, por el Mas de Don Pedro y su Ermita de San Roque, llegando, unos 700 metros después, al cruce de caminos del comienzo de la ruta.
HORNO DE CALERMITA DE SAN ROQUEMAS DE DON PEDRO
Ahora tomamos la pista de la derecha, el llamado Camino del Chocolatero, llegamos a la carretera CV-795 y su intersección con la CV-801, que une las poblaciones de Banyeres de Mariola-Ibi-Alcoy, y poco después llegamos hasta la Ermita de Polop o de San Isidro, lugar donde se encuentra el coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Es una ruta bastante cómoda, de algo más de 12 kilómetros, con un desnivel de 220 metros, hechos en un tiempo más que aceptable, por una zona con mucho encanto, en un día estupendo y con una compañía especial.
La caminata elegida para este jueves comienza en un claro de la carretera CV801, la que comunica la poblaciones de Ibi y Banyeres de Mariola, más concretamente en el kilómetro 5’5, frente a la Venteta dels Cuernos.
En este punto, en el que dejo el coche, comenzamos, Carol y yo, caminando por pista, hacia el noreste/este, coincidente con un tramo de la GR7, adentrándome al Parc Natural del Carrascal de la Font Roja y el recorrido nos hará visitar algunos puntos de interés de esta magnífica sierra.
A los 1200 metros llegamos a un restaurado Pou de Neu del Barber (1032 m).
El Pou del Barber, también conocido como la Cava Blanca o la Cava de Santa María, es un pozo de planta circular, revestido por dentro de un muro de mampostería de piedra calcárea. Este monumento formó parte de la red de pozos de la sierra del Carrascal de la Font Roja y fue explotado por los “nevateros” de Ibi para abastecer a poblaciones como Alcoi y Alicante.
Seguimos, durante 800 metros, por la pista (GR7) pasando por el Collado del Barber (1019 m) y el Pilar de Ximo (1071 m) para, en una bifurcación, abandonar la GR, caminando por la ladera sur del Cabeç Ros y llegando por el Serrallo hasta el Mas de Tetuán (1218 m), su área recreativa y su tejo centenario.
El Mas de Tetuán es una masía del siglo XIX que constituye un excepcional ejemplo de la economía rural autosuficiente, habida cuenta que disponía de granja, establos, almazara, horno e incluso una ermita. Sin embargo, el deterioro de esta construcción en los últimos años ha sido galopante, dado que se han registrado diversos hundimientos tanto del tejado como de las plantas interiores, lo que amenaza con enviar al suelo toda la estructura.
Hacemos una breve pausa para beber y comer alguna fruta para, seguidamente, continuar el recorrido.
Tomamos ahora un sendero que, hacia el sureste primero y el este después, nos lleva en ascenso hasta uno de los puntos elevados de este Parque Natural, la Teixereta (1319 m).
Desde este punto las vistas de los alrededores son realmente espectaculares.
Iniciamos ahora el retorno al punto de partida, desandamos nuestros pasos unos 300 metros y tomamos la senda que, de forma brutalmente descendente y hacia el suroeste, nos acerca a la pista (PR-CV26).
Pocos metros después, en un desvío a mano derecha, nos incorporamos a una senda/trocha que nos lleva, en dirección norte/noroeste, por el Barranco de la Camarera y la zona arbolada del Serrallo, en la umbría, para encontrarnos de nuevo con la pista GR7.
Volvemos a pasar, ahora hacia el oeste, por Pilar de Ximo, por el Collado del Barber y muy cerca del Pou de Neu homónimo.
Sin más dificultad, la pista nos lleva, en algo más de un kilómetro, hasta la zona donde se encuentra el vehículo y…
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido unos 10 kilómetros, con un desnivel de unos 420 metros, hechos en un tiempo más que correcto, con una muy buena compañía y en una mañana luminosamente primaveral.
Hasta ayer mismo no tenía claro, por motivos privados, que pudiera realizar hoy martes esta caminata. Ni siquiera había pensado por dónde hacerla.
Finalmente he preparado una ruta que, aunque con alguna pequeña modificación, ya realicé en solitario en julio del año pasado. Hoy, Pedro, Raúl, Jesús y yo, nos hemos dirigido hasta el municipio de Gorga (284 hab.), población de la Comarca del Comtat, en la confluencia de los Valles de Seta y Travadell, donde hemos aparcado el auto e iniciado nuestro recorrido con el fin de visitar unos pueblos cercanos y algunos de los puntos de interés.
Tomamos la carretera que conduce a Quatretondeta y, a unos 500 metros, nos incorporamos a una pista, a mano izquierda y hacia el noreste, que nos llevará, durante 2 kilómetros, por entre campos de olivos y almendros, hasta la localidad de Balones.
Balones es otra de las poblaciones de la comarca del Comtat, situada en el Valle de Seta, en la vertiente meridional de la Sierra de la Almudaina, con una población de 131 habitantes.
Entramos en el pueblo por el Carrer de la Costera, pasamos por la Plaça Diputació, por el Carrer Sant Francesc, donde se encuentra la Esglesia Parroquial homónima. Continuamos después por el Carrer del Solar, saliendo por la parte norte de la localidad y continuando la senda que asciende por el monte, de manera sinuosa y hacia el oeste, hasta llegar a la Creueta.
La Creueta fue construida por Martí Gadea en el año 1940 para coronar el pueblo de Balones. Se trata de una cruz sobre un contrafuerte terroso al que todos los habitantes le tienen gran devoción. La Creueta de Balones ha sido derruida y reconstruida, a lo largo de su historia, en dos ocasiones; una por el efecto de un rayo y la segunda por un fuerte viento que la derribó.
Desde lo alto de la loma se pueden observar una magníficas vistas del término municipal, así como de las sierras de los alrededores.
Retomamos la senda, en dirección noroeste, entre bancales de almendros, hasta llegar a la pista, ahora hacia el suroeste, Camí de la Almudaina.
Esta nos incorpora a otra, la llamada Camí de la Serreta o Camí Postiguet, que, hacia el noroeste/suroeste/oeste, nos acerca hasta otro nuevo municipio del Comtat, Millena. Aunque antes, en el camino, nos topamos con la Font de l’Aueta y el importante petroglifo de la Penya del Dimoni.
Uno de los rincones más curiosos en nuestro recorrido es la Penya del Dimoni, un enigmático petroglifo que se encuentra en el término municipal de Millena, muy próximo al de Balones, y que está situado sobre una peña que hay junto a la cabecera del llamado Barranc de l’Aueta, junto a la fuente homónima.
Seguimos la pista hacia el suroeste durante un kilómetro y entramos en la localidad de Millena.
Es este el tercer municipio (254 hab.), perteneciente a la comarca del Comtat, que vamos a visitar.
También es el único que no pertenece a los que componen el Valle de Seta (Gorga, Balones, Benimasot, Facheca, Famorca, Cuatretondeta y Tollos).
Recorremos sus calles para encontrarnos con su Torre Musulmana, seguimos por su Carrer de Santa Bárbara, por el Carrer Sant Josep, donde se encuentra la Esglesia homónima, y llegamos hasta la Plaça de l’Arbre en la que podemos admirar su Olmo Centenario.
Salimos de la localidad por el Carrer Sant Roc, llegamos hasta su conocida rotonda, homenaje a la Plantá del Xop.
Ahora tomamos el Camí del Colmellar, hacia el suroeste/sur/sureste, por entre grandes terrazas y bancales de olivos. En un momento de nuestra caminata, por senda, nos dirigimos hacia el norte/oeste para adentrarnos en el paraje conocido como Racó de Felip o Sobirà en el término municipal de Gorga, y encontrarnos con el Olivo Bimilenario, situado en un olivar en pleno Valle de Travadell.Está considerado como una casa-árbol con más de 2000 años de antigüedad y se puede visitar por dentro. También, y es lo más lógico, se pide máximo respeto a este ser vivo, no apoyándose en su interior para no dañarlo.
Después de esta visita poco nos queda ya por admirar.
Nos dirigimos, por senda y pista hacia el este… En un momento me falla el gps e inexplicablemente mi sentido de la orientación, tomo un camino equivocado, los demás me siguen… hasta que, finalmente, corregimos entre todos nuestra dirección de regreso y llegamos a la entrada a Gorga para encontrarnos con nuestro coche y…
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido algo más de 12 kilómetros, con un desnivel de unos 350 metros, hechos en un tiempo más que correcto, con un montón de puntos interesantes (a pesar del despiste en el regreso, el asfalto y el cemento del recorrido), en una mañana estupenda y con una compañía de lujo.
La caminata que tendría que haber realizado ayer jueves, finalmente tuve que descartarla por motivos inesperadamente privados y ha sido hoy cuando, sin mucho ánimo (debo confesarlo), he decidido realizar una salida a la sierra.
Con los planes totalmente cambiados me decanto por algo más cercano y conocido. Me dirijo al parking del Hotel del Xorret de Catí y, desde este conocidísimo punto, comienzo la caminata de esta jornada.
Me encamino hacia el sur, por pista, caminos y sendas, hasta llegar a las Peñas de la Foradá, pasando por el área recreativa de Catí, el cruce de la Ferrería y el Collado Vista Mar.
Este conjunto elevado de rocas, con sus agujeros, cual queso gruyere, es una formación pétrea con un montón de vías de escalada, ideal para los practicantes de este deporte.
Rodeos las peñas y sigo el camino en dirección sur hasta un cruce de sendas. Tomo una de ellas, a mano derecha y, por entre grandes pinos, cambio de dirección; ahora camino hacia el oeste por el Racó de la Servera.
El sendero me lleva hasta la zona de la casa (en ruinas) del Calafate y, ahora hacia el noroeste, al gran peñasco del Cantal del Moro; una enorme mole de piedra, también con vías de escalada, que sobresale en el paisaje.
Sigo la senda hacia el oeste hasta un cruce, en el Racó de la Bola. Aquí, dentro de las opciones, me puedo dirigir al Albergue de la Rabosa pero yo, acortando un poco el itinerario, prefiero tomar el camino, hacia el norte, que me lleva en ascenso hasta el Collado de Amorós.
Con esta decisión está claro que estoy comenzando el retorno al punto de partida.
Después del collado, la senda, en dirección noreste/este, continúa subiendo hasta la pista que me conduce a la caseta de vigilancia forestal y a la Ermita de la Purísima.
Una breve parada en la caseta y la ermita. Siguiendo la pista, llego al cruce de la Ferrería y… ahora sólo tengo que tomar el camino en sentido contrario, hasta llegar al espacio recreativo del Hotel del Xorret de Catí y al parking donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí!!! Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel cercano a los 280 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana de invierno primaveral.
Este martes, Jesús, Elena, Pedro, Óscar y yo, comenzamos nuestra caminata al norte de la población de Ibi, junto a la carretera CV-801 y la pista/camino que sube a la Solana del Barranc de les Raboses.
Desde este punto iniciamos un recorrido que nos llevará por la cara sur de la Sierra del Menejador/Parc Natural de la Font Roja y podremos visitar algunos de los puntos de interés de la misma.
Una subida algo exigente, en dirección noreste, por el camino del Barranc de les Raboses hasta llegar, en el kilómetro 3’5, al Mas del Canyo (1163 m.s.n.m). Un corto receso para contemplar las hermosas vistas de los alrededores y tomar impulso.
Ahora, por pista hacia el noreste, el grupo sigue ascendiendo, unos 600 metros (+/-) en un último envite para llegar al magnífico nevero del Pou de Neu del Canyo; a mi me está costando y prefiero esperar en el Mas del Canyo y evitarme esa importante subida.
Este nevero es una construcción que se empleaba para la fabricación y conservación del hielo, recogiendo y prensando la nieve de las nevadas invernales. Se estima que fue construido a finales del siglo XVIII y aún conserva la cubierta de teja árabe. Tiene una capacidad de 770 m3, 9,8 m de diámetro y 10,3 m de altura interior. Se encuentra a una altitud de 1235 m.s.n.m.
Han llegado al punto más elevado de la caminata, ahora comienzan el descenso y vuelven, sobre sus pasos, al Mas del Canyo donde yo me uno al grupo.
Ahora, en una bifurcación, tomamos un ramal, a mano derecha, incorporándonos desde este punto a la PR-CV127, que nos lleva en un suave zigzag, hacia el este, hasta el Mas de Foiaderes.
Esta PR-CV127 nos acompañará hasta casi el final de nuestra caminata.
Seguimos en el camino, hacia el este, y en el kilómetro 7’3 llegamos al Mas de Foiaderetes y a una importante encrucijada de sendas.
Tras una breve pausa, seguimos hacia el este e iniciamos un descenso, algo más acusado, que nos lleva de manera sinuosa hasta la entrada, ahora en dirección sur, del Barranco de los Molinos.
Un paraje natural, el de este barranco, que dispone de varios puntos dignos de visita, como el refugio y el área recreativa del Racó de Almarra y sobre todo los antiguos molinos históricos de papel y harina en diferentes estados de conservación como el Molí de la Peña (siglo XVI), el Molí de la Tía Roseta, el Molí de la Llapissera, el Molí Nou, etc…
Además, durante el recorrido también pasamos por dos puentes, uno de madera y otro de piedra, un curioso túnel por el que pasa el agua, varios acueductos y junto a los restos del antiguo Castell Vell, fortaleza islámica de la que apenas quedan varios restos, dos antiguos lavaderos y la formación rocosa conocida como la Trompa de Elefante.
Llegamos a la carretera CV-801 y, tras unos 600 metros de asfalto, llegamos al punto donde se encuentra el auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda alguna, muy recomendable. Para el grupo han sido unos 13 kilómetros, con un desnivel de unos 515 metros, para mi han sido 11’8 km y un desnivel de unos 475 metros (+/-), todo ello hecho en un tiempo más que aceptable, en una mañana magnífica y con una compañía excelente.
En un improvisado giro de guion, dado que hoy me acompaña Carol en esta caminata, he modificado los planes de ruta para este primer jueves de febrero; en esta ocasión será un itinerario sencillo, cómodo y cercano.
Comenzamos la jornada dejando el auto en la zona de aparcamiento del Club de Golf El Plantío, a las afueras de la ciudad de Alicante, para efectuar un pequeño recorrido por la sierra de Colmenares.
Situada al sur de la ciudad de Alicante, esta es una sierra litoral que se extiende desde el paraje de El Porquet junto al barrio de San Gabriel, prolongándose en un conjunto de colinas alargadas que apenas alcanzan los 100 metros de altitud, hasta el paraje ilicitano de El Fondet dels Pinyols.
La sierra tiene, en su parte alicantina, varios puntos de interés, en sus alrededores, como son:
>El Club de Golf ‘El Plantío’ y la población de Bacarot, al norte.
>El Complejo Audiovisual Ciudad de la Luz, al este.
>El polígono Industrial de Agua amarga, al sur.
El Ayuntamiento ha instalado, en la parte superior, una serie de pérgolas de madera, a modo de observatorios, pudiendo hacer una ruta para visitarlos todos y contemplar de esta manera las diferentes panorámicas que ofrecen los mismos.
Carol y yo tomamos la senda, en dirección noreste, que bordea esta sierra por su ladera norte para comenzar su subida por su extremo oriental, el más cercano a la ciudad de Alicante.
Una vez en la parte alta iniciamos el recorrido, hacia el suroeste, para visitar los diferentes miradores.
1 – Els Reiets.
Nos situamos sobre la partida de El Bacarot. A los pies de la sierra queda el pinar junto al camino que hemos recorrido al inicio de esta ruta. En el área comprendida entre la sierra y el Camino Viejo de Elche, vemos la finca Els Reiets, el centro de reeducación y el albergue de animales, llamándonos la atención los enormes depósitos blancos o tanques de la Compañía Logística de Hidrocarburos CLH. Al noreste, la división natural de la sierra por el barranco de Agua Amarga que da paso al paraje de El Porquet en el barrio de San Gabriel. De fondo, una perspectiva de la ciudad de Alicante y la alineación de montañas hacia el litoral levantino.
2 – Ciudad de la Luz.
Desde este punto se dispone una imagen parcial pero cercana de la Ciudad de la Luz, un gran complejo audiovisual dedicado al mundo cinematográfico. La visión más próxima al mirador es de los platós grandes y a continuación uno de los platós medianos. También se aprecia el ‘back lot’ o zona de rodaje en exteriores, los talleres y almacenes.
3 – Fontcalent.
Nos encontramos frente a la alicantina sierra de Fontcalent. Situada al oeste de la ciudad, apreciamos esta formación montañosa de 3 kilómetros de longitud y 446 metros de altitud. Su morfología y su gran valor medioambiental la convierten en un importante hito paisajístico que, en el entorno, alberga zonas húmedas como el saladar de Fontcalent, debiendo incidir en su protección.
4 – El Bacarot.
Aquí se aprecia el campo de golf “El Plantío”, en contraste con el ambiente rural de la zona. Las sierras más cercanas son la de Borbuño y la de Sancho, próximo a éstas y separado por la carretera se encuentra el núcleo principal de población de El Bacarot.
5 – Ilicitano.
Al oeste observamos la parte de esta serranía que se prolonga hasta el Portichol. Frente a nosotros, una extensión de parcelas agrícolas de Torrellano y el aeropuerto de El Altet. La orientación de este mirador, hace que éste sea un agradable lugar para observar el atardecer.
6 – Agua Amarga.
Ante nosotros, y tras el polígono Industrial, se presenta una gran extensión (1,8 km2), una zona deprimida junta al mar que corresponde al saladar de Agua Amarga.
Después de un sinuoso recorrido por sendas, caminos y pistas para visitar las distintas atalayas volvemos al punto de partida, a la zona de parking del club de golf y al coche.
Regresamos a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Eso siempre. Han sido algo más de 7 sencillos kilómetros, con un desnivel que ha rozado los 200 metros, en un día estupendo y con una compañía de lujo.
Aclarar que: Todos los miradores tienen su señales indicativas, sus paneles informativos y sus pérgolas con banco de madera para disfrutar de las vistas de los alrededores. Todos menos los dos últimos, el Ilicitano y el de Agua Amarga, que no tienen ningún elemento que haga pensar que, en un tiempo pasado, existieron dos miradores en condiciones. Quizá sea casualidad pero… estos dos puntos de observación están en el límite con el término municipal de Elche. Yo, ahí lo dejo!!!
Para esta primera caminata de febrero he elegido una ruta que ya se ha hecho en algunas ocasiones, tanto en compañía como en solitario. Se trata del itinerario que, desde la población de Muro d’Alcoi, se visitan las pedanías de Turballos y Cela de Núñez, pasando por diversos puntos de interés de la zona.
Óscar, Jesús y yo hemos llegado a la localidad de Muro d’Alcoi y hemos aparcado el coche junto a la avenida de Valencia.
Comenzamos nuestro recorrido hacia el noroeste, saliendo de la localidad por la rotonda donde se encuentra la Ermita de Sant Antoni e incorporándonos a la senda que, siguiendo el cauce del Río Agres, se dirige hacia el noreste para llegar al Puente de la Caseta de Senabre.
Ahora un tramo de asfalto, en dirección noroeste, hasta alcanzar la fuente, que lleva el mismo nombre (Font de la Caseta de Senabre), y su pequeña área recreativa; un bonito y refrescante rincón, rodeado de grandes árboles.
Tomamos la pista que, hacia el norte, nos lleva, entre campos de cultivo, hasta las inmediaciones de la autovía del Mediterráneo.
Pasamos por la parte inferior de la A7 y, al otro lado, seguimos nuestro camino, por asfalto, pista y camino, hacia el noreste/norte, por el Barranco la Perla, para llegar a la Font del Pinar.
En este punto, continuamos, por asfalto y hacia el este/noreste, hasta entrar a la localidad de Turballos.
Turballos.
Esta pequeña pedanía de Muro de Alcoy, se encuentra al pie de la sierra de Benicadell en un entorno único, rodeada de campos de cultivo y antiguas vías o caminos hoy reasfaltados.
De orígenes pre-islámicos, Turballos ha sufrido diferentes episodios de despoblación, uno de ellos en 1515 y otro en 1609 con la expulsión de los moriscos.
Con apenas unas cuantas calles empedradas que se recorren en unos minutos. Turballos es muy singular por su aspecto, ya que parece que los años no hayan pasando por ella, siendo visita obligada para todo aquel que se encuentre por los alrededores. Todo esto es fruto del esfuerzo de diversas familias que decidieron recuperar la zona y asentarse a finales de los años 70 junto con su impulsor, don Vicent Micó, el popular «Pare Vicent».
Tras un recorrido por sus calles, su lavadero, su plaza, su Iglesia de Sant Francesc de Paula y su fuente/balsa (a las afueras) iniciamos el camino de regreso a Muro d’Alcoi, pasando todavía por algunos puntos de interés.
A las afueras de Turballos, en dirección sur/sureste, llegamos a un bello rincón donde, entre una espesa arboleda, se encuentra la Font de la Carrasca.
Seguimos en el mismo sentido, pasando sobre la autovía hasta llegar, por entre fincas agrícolas, a otra de las pedanías de Muro d’Alcoi, Cela de Núñez.
Hasta finales del siglo XIX fue un municipio independiente, posteriormente fue absorbido por Muro d’Alcoi, convirtiéndose en una de sus pedanías.
Destacable la Iglesia de San Joaquín, la Parroquia de San Juan Bautista y su lavadero.
Salimos de la localidad, cruzamos el Río Agres por el Puente de Cela y, ahora, tomando una senda en dirección suroeste, bajamos hasta el cauce del río.
Seguimos la senda, a contracorriente, pasando por diversas pasarelas y rincones de máxima belleza, acompañados por el mágico sonido de las aguas y llegando hasta el primer puente de nuestro recorrido, el Pont de la Caseta de Senabre.
Ahora ya sólo nos queda entrar a Muro por la misma senda del inicio. Hacemos un pequeño desvío para observar el desguace que contiene una parte importante de los vehículos destrozados por la DANA en Valencia… Qué buena idea, poner esos coches contaminantes pegados al Río Agres!!!
Llegamos al auto y…
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda, muy recomendable. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel que no ha superado los 200 metros, hecho todo en un tiempo más que aceptable, en una mañana estupenda y con una muy buena compañía.
Al este de la población de Biar, donde se encuentra el Santuario de la Mare de Deú de Grácia, concretamente en el parking del templo, da comienzo la ruta que he elegido para este último jueves de enero; un recorrido que será en un primer tramo coincidente con la PR-CV55 y el Camino de Santiago del Sureste.
Una vez dejo el coche en las cercanías del aparcamiento (en esta ocasión el parking está totalmente ocupado, parece ser que en los alrededores hay cuadrillas de obreros que están preparando la ladera de la sierra para el día de mañana, que es el ‘Día del árbol’) tomo de manera ascendente la senda/pista/camino, hacia el este, pasando por las zonas del Racó de la Nória, Racó de la Plata y el Cap del Águila, hasta llegar al depósito de agua contra incendios.
En este punto, un cruce de caminos, continúo por pista de la izquierda, llegando a la Fonteta de Soriano. Pocos metros después, en una bifurcación, me incorporo a la pista de la izquierda, dejando atrás la PR-CV55 y pasando por el Mas de Camarasa.
La pista/camino, desde este momento, se dirige en suave descenso, hacia el norte, pasando por el Barranco de Fontalbres y el Cabecet de la Noguereta.
Aquí, el kilómetro 5’8 (+/-) del recorrido, me incorporo a una senda, también a mano izquierda, que me lleva, de forma sinuosa y en dirección suroeste, pasando por el Rincón de la Cueva Negra, hasta la Casa de Campaneta.
El camino, en su último tramo, tiene una serie de construcciones (en ruinas) que han servido para recoger y canalizar las aguas de los barrancos. Esta senda desemboca en la pista (asfaltada) donde coinciden la PR-CV55 y la GR Camino de la Defensa del Sur (o Camino del Cid). Un kilómetro y medio después, llego al Santuari de la Mare de Déu de Grácia y al lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Alguien podría dudarlo? Han sido sobre unos 11’5 kilómetros, con un desnivel cercano a los 380 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana maravillosa de frío, viento, nubes y claros.
La ruta de este último martes de enero es una doble caminata.
En un primer lugar, Jesús, Elena, Óscar y yo, nos acercaremos hasta el Embalse de Elche para dirigirnos, después, al Puente de los Cinco Ojos (Aspe) y finalizar volviendo hasta el coche.
Iremos, en un segundo recorrido, con el vehículo por el Camino de la Morera para realizar una pequeña caminata y visitar el paraje de El Cau de Mariano Ros.
Aparcamos el auto en un claro del Camí del Pantá, entre el cerro de El Castellar y la Serra de la Animeta.
Rodeamos, en dirección sur/suroeste y por camino pedregoso, el cerro hasta llegar a la presa. Pasamos por el edificio de la Central Eléctrica/Centro de Interpretación y subimos hasta lo alto del embalse, admirando el gran dique y su caída de agua.
El Embalse.
El Pantano de Elche es una presa construida en dos tramos aprovechando un promontorio rocoso en su parte media. Fue construido en el siglo XVII sobre el río Vinalopó, entre la sierra de Elche y la loma del Castellar, para retener las aguas de las avenidas del río Vinalopó, habituales en las lluvias torrenciales, y aprovechar estas aguas para su uso en regadíos. Han sido estas avenidas las que, a lo largo de la vida de la presa, se han encargado de colmarla de sedimento, disminuyendo la capacidad de retención de agua y obligando a varias limpiezas para recuperar la capacidad.
En 1995 reventó la compuerta reguladora, ocasionando una gran avalancha de fangos que contribuyó a vaciar la presa. En septiembre de 2007 se iniciaron los trabajos de rehabilitación de la presa con el fin de volver a retener agua, para crear más bien un paraje natural tipo marjal, en el que se cree vegetación y fauna. En marzo de 2008 la presa empieza a retener agua tras un periodo de 13 años prácticamente abandonada.
Actualmente está reconocido como Bien de Interés Cultural por parte de la Generalidad Valenciana.
En el 2017 se localizó por primera vez la presencia de garduñas y comadrejas y en 2020 la del gato montés y la nutria.
Continuamos nuestra caminata por la pasarela sobre las aguas del pantano.
Seguimos por la pista, en dirección norte, que rodea el cerro de El Castellar, hasta acceder a la zona del Viaducto de Próspero Lagarfa.
Ahora, el camino, entre el margen del embalse y la Serra del Ferriol, hacia el noroeste, nos lleva hasta una pequeña vereda que cruza al otro lado del pantano y nos dirige al Camino de Pere Mina y la senda de los Cinco Ojos, donde se encuentra el Puente homónimo.
Puente de los Cinco Ojos (Aspe).
A finales del siglo XVIII, Elche experimentó un importante ascenso poblacional con el consiguiente aumento de demanda de agua potable que no podía atenderse sólo con sus propios recursos. Surgió entonces la necesidad de abastecerse de agua de algún lugar cercano, procediéndose a la compra del agua dulce de la Fuente de Barrenas, situada en el margen izquierdo del río Tarafa, en el término municipal de Aspe.
Para la canalización del agua desde esta fuente hasta Elche se construyó una importante obra de ingeniería hidráulica de unos 15 kilómetros que atravesó el paraje de Los Barrancos, siendo esta obra impulsada y parcialmente financiada por el Obispo de la Diócesis de Orihuela, José Tormo, y dirigida por el arquitecto, natural de Aspe, José Gonzálvez de Coniedo, entre 1785 y 1789.
De las numerosas canalizaciones que integran dicha infraestructura, destaca el Puente de los Cinco Ojos, por ser el más monumental, puesto que mide algo más de 17 metros de altura y de 46 metros de longitud y por su gran valor arquitectónico.
Este puente está integrado en el espacio protegido del Paraje Natural Municipal de Los Algezares, que es atravesado por una amplia red de senderos homologados de pequeño recorrido, así como diferentes caminos y sendas que permiten disfrutar de este paraje.
Iniciamos, en este punto, el camino de regreso al auto.
El mismo recorrido para la ida que para la vuelta; sólo tenemos que desandar nuestros pasos.
Cuando llegamos a la altura del Viaducto de Próspero Lafarga tomamos el camino, hacia el este, que lo cruza, lleva a la carretera, Camino de la Morera, y rodeando el cerro de El Castellar por su ladera este, nos devuelve al claro donde se encuentra aparcado el coche.
Ahora, cogiendo el vehículo, nos dirigimos por asfalto y por el Camino de la Morera hasta el punto donde ya no se puede circular. Dejamos el auto e iniciamos un corto recorrido (unos 2 kilómetros), por senda y pista, que nos llevará hasta El Cau.
El Cau.
En la sierra del Ferriol, en la vieja cantera de donde se recogía piedra para la reconstrucción de la Iglesia de Santa María, hay un lugar llamado El Cau. En este curioso lugar, podemos encontrar numerosas figuras esculpidas que representan los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Elche. Estas figuras y muchas otras han sido creadas por Mariano Ros, un antiguo zapatero aficionado a la montaña. Mariano, en compañía de sus tres amigos Cándido, Vicente y Pere esculpieron figuras desde el año 2000 hasta el 2008.
Actualmente, la zona es visitada por muchos, gente que desea pasar un rato al aire libre. Algunas de las obras que podemos encontrar son: la Iglesia de Santa María, el escudo de la ciudad, el pantano, la Dama de Elche, El Molino Real, La Fuente de la Glorieta, La Calahorra, Calendura y Calendureta, El Misteri, El Palmeral, etc…
Mariano Ros, oriolano de nacimiento e ilicitano de adopción, fue un amante de la montaña y de Elche, como se definía en una entrevista, en la que decidió esculpir en la montaña todos los símbolos de la ciudad: «A Elche la admiro, la quiero. Toda mi vida la he pasado aquí y he encontrado amigos y todo lo que configura mi vida. Aquí me siento feliz. Por tanto, lo que más podía hacer era reflejar las cosas características del pueblo», una vez que ya no podía escalar y disfrutar de su gran pasión, que era la montaña y la escalada por motivos de salud.
A la llegada a El Cau hacemos un recorrido por entre las diferentes obras de este artista y sus amigos.
Al termino de este agradable paseo volvemos, desandando lo caminado, hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. La primera caminata han sido unos 9 kilómetros, con un desnivel de unos 105 metros. La segunda ha tenido cerca de 2 kilómetros y unos 80 metros de desnivel.
Todo ello hecho en un tiempo más que correcto, en una mañana de espléndida ventolera y una compañía de lujo.
Entre las localidades de Onil e Ibi, en el término municipal de la primera y junto a las sierras de Biscoi y el Serral, doy comienzo la caminata de este jueves invernal.
Aparco el auto en un claro del camino, junto al Mas y Font de l’Arcada, e inicio esta ruta tomando un tramo de la GR7 y ascendiendo por la rambla homónima, entre los Altos del Quico y la Penya del Flare.
En el primer kilómetro hay una importante bifurcación, tomo la senda de la derecha, dejando la pista de la izquierda (GR7) que ya cogeré en el camino de regreso, y me dirijo hacia el este/noreste por el Barranco de Monvarí, pasando por las cercanías del Mas de la Capona y por el Mas, la Font y la Alberca de Monvarí.
Continúo ascendiendo por la pista que circula en paralelo entre la base de la sierra de Biscoi y el lecho del barranco y llegando, en el kilómetro 5, a un importante cruce de sendas.
Tras una pausa para beber y comer una fruta, tomo la pista, hacia el oeste, incorporándome a otro tramo de la GR7, pasando por el Mas del Palomaret y unos 300 metros después, en otra bifurcación, dejo la GR y me dirijo, a mano derecha, a la senda que me lleva, por el norte, hasta el Collado del Xocolater.
Aquí, ya estoy próximo al Barranco de Taguenga, al que accedo 200 metros más tarde.
Comienza ahora el regreso al punto de partida y el descenso por dicho barranco, volviendo, en el kilómetro 7’8, a enlazar con otro tramo de la GR7; que me acompañará hasta el final del recorrido.
Termino el descenso del Barranco de Taguenga y continúo caminando ahora por la Rambla de l’Arcada, llegando, un kilómetro después, al coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido un total de unos 11’5 kilómetros, con un desnivel cercano a 250 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana agradablemente invernal.
Recorrido: Arenal de l’Armortxó, Casas de Caprala, Albergue L’Avaiol, Campamento de Caprala.
Participantes de la caminata: Elena, Pedro, Jesús, Óscar y Francisco.
Dejamos el auto en el descampado/parking cercano a la base del arenal del Almortxó y, desde este punto, comenzamos, en dirección norte/noreste, el recorrido de esta ruta.
El arenal del Almortxó.
El Paraje Natural Municipal del Arenal del Almortxó, con una superficie de 50,80ha, se localiza en el término municipal de Petrel, en el Monte de Utilidad Pública denominado «Cotxines».
Destaca fundamentalmente por su geomorfología y su litología. Se trata de una formación dunar propia de las zonas litorales, que se sitúa en el interior, contando con la presencia de suelos, flora y fauna característicos de los ecosistemas de dunas litorales.
En cuanto a la fauna destaca el grupo de los coleópteros, y la presencia de tres especies de lagartijas: la lagartija colilarga, la lagartija cenicienta y la lagartija colirroja.
Fue declarado Paraje Natural Municipal por Acuerdo del Consejo de la Generalidad Valenciana de fecha 8 de febrero de 2002.
Pasamos por el Gran Arenal, el Arenal Menut, el cerro del Cochinet y la Casa del Dolç hasta llegar al Collado dels Llops, lugares que componen el Paraje Natural Municipal.
En el collado nos incorporamos a la carretera que lleva a las casas de Caprala, pedanía de Petrel, y después de 600 metros de asfalto tomamos una senda que, a mano derecha y hacia el noreste, entre campos de cultivo, nos acerca hasta el pequeño núcleo urbano de Caprala.
Ahora, después de 1200 metros de calzada, llegamos al sendero que, hacia el sur, nos adentra en el espacio del Albergue L’Avaiol.
Albergue L’Avaiol
L’Avaiol se encuentra situado en el término municipal de Petrer, en un pequeño valle que da nombre a este Espacio Natural, totalmente rodeado de montañas, creando un paisaje de gran belleza, con desniveles que van desde los 650 m en lo más profundo del valle hasta más de 900 m en las cumbres.
En el entorno se mezcla la vegetación natural, dominada por el pino carrasco y algún ejemplar de pino piñonero y carrasca (en vaguadas más húmedas), con los bancales de cultivo, recuperados por la Diputación de Alicante como elementos importantes de biodiversidad, aportando alimento y refugio a la fauna. Las especies cultivadas son principalmente el almendro y el olivo, junto con cereales. En algunos puntos se han plantado también especies aromáticas como el romero o el tomillo.
La fauna es muy abundante, con especies típicas del monte mediterráneo, como el jabalí, el conejo, la perdiz, el zorro, el águila real, el águila culebrera, el pito real y otras muchas.
L’avaiol es el primer Espacio Natural Adaptado integralmente de la provincia y de la Comunidad Valenciana. Su desarrollo responde al objetivo de acercar la naturaleza a todos, creando un espacio sin barreras, en que pueda realizarse también una labor educativa y desarrollar terapias que mejoren la calidad de vida de las personas discapacitadas, todo ello en un entorno único, bien conservado y de enorme valor ambiental y paisajístico. Este espacio quiere ser también un foco importante de integración social, facilitando la convivencia entre personas con y sin discapacidad, favoreciendo las relaciones personales y permitiendo el intercambio de experiencias.
El Albergue está perfectamente equipado con todo lo necesario: cocina completa, aseos con ducha (uno específico con camilla), dos habitaciones para usuarios y dos para monitores, ascensor, televisión, calefacción, lavadora y aula de juego. La capacidad es de 36 personas.
Después de unos minutos de descanso y disfrute en el entorno de estas instalaciones (campo deportivo, piscina, jardines, senderos adaptados, etc…) comenzamos el regreso al punto de partida.
Desandamos unos 1200 metros hasta llegar casi al núcleo de las casas de Caprala.
En un pequeño desvío, a mano izquierda, tomamos una senda/trocha que, en dirección suroeste, nos acerca al Campamento de Caprala.
Caprala – Campamento de Caprala
Caprala es una pedanía del municipio de Petrer, al norte de su término, con un pequeño núcleo de viviendas y algunas casas diseminadas.
Campamento de Caprala. Dentro de esta pedanía se encuentra su campamento. Zona gestionada por el ayuntamiento de Petrer.
Dispone de las siguientes instalaciones: – Zona de acampada con capacidad para 60 personas. – Tres baterías de barbacoas/paelleros. – Sala de interpretación del P.N.M. Arenal de l’Almorxó. – Aseos, uno de ellos adaptado para discapacitados. – Fregaderos y lavaderos. – Mesas con bancos. – Agua potabilizada, y agua caliente sanitaria producida por energía solar. – Dos farolas también de energía solar
Al cabo de unos minutos en este espacio de recreo, volvemos a tomar, hacia el suroeste, la senda de retorno al parking.
Algo más de un kilómetro después, entre caminos y sendas, en algunos momentos arenosas, nos incorporamos a la pista (un tramo de la GR7) que, tras 800 metros y en paralelo al barranco del Arconal, nos conduce directamente hasta el coche.
Regresamos a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Han sido cerca de 11’5 kilómetros, con un desnivel sencillo de unos 225 metros, en una mañana agradablemente nublada y con una compañía estupenda.
Hoy voy a realizar una caminata que ya hice en mayo del año pasado.
Inicio la misma desde el Mas de Sant Ignasi, próximo al puerto de montaña de la Carrasqueta, donde aparco el coche.
Haré un recorrido por las sierras del Cuartel y la Carrasqueta, visitando algunos de sus puntos de interés.
MAS DE ST. IGNASICAMÍ DE VIVENSMASSET DE BROSSA
Con una mañana muy fría, me dirijo, desde la masía, por pista, coincidente con el Camino del Sureste y el de Vivens, en dirección oeste, cercano al Masset de Brossa, hasta una primera bifurcación.
En este punto, tomo la opción de la izquierda, siguiendo hacia el suroeste, durante 1’3 kilómetros por el Camino de Vivens, y pasando por la Casa de Miralles, el Mas de Don Francisco, Barranco de Trisinal y el Puntal de los Quemados.
CASA DE MIRALLESMAS DE D. FRANCISCO
En el kilómetro 4’4 de mi caminata dejo la pista y accedo, a mano derecha, a una senda/trocha, que me lleva, pasando por la Penya Pina, a cambiar de dirección, rodeando la sierra de Cuartel, y tomar el camino de la umbría hacia el noreste.
BARRANCO DE TRISINALCAMÍ DE VIVENS
Una potente subida que me hace llegar, durante 2100 metros, hasta el Refugio dels Esbarzerets (1158m).
En este punto, las nubes son tan bajas que la niebla lo inunda todo y me planteo si merece la pena seguir ascendiendo y llegar al vértice geodésico (Carrasqueta, 1205 m).
REFUGIO DE ESBARZERETS
Subir hasta la cumbre y no poder admirar las estupendas vistas que desde allí se divisan me hace abandonar la idea, quitarle al camino cerca de un kilómetro e iniciar el regreso al punto de partida desde el refugio.
CAMÍ DEL SURESTECAMÍ VELL DE LA TORRE DE LES MAÇANES
Pocos metros después, en un importante cruce de caminos, me incorporo por la izquierda, a la senda coincidente con el Camí del Sureste/Camí Vell de la Torre de les Maçanes, descendiendo hacia el este y llegando, en el kilómetro 8’4, al primero de los cruces de sendas de esta caminata.
Ahora ya sólo queda seguir por la pista, en dirección este, hasta llegar, unos 2 kilómetros (+/-), al Mas de Sant Ignasi.
Antes de volver al coche hago un pequeño recorrido por los alrededores de esta masía para visitar su aljibe, su pozo y su nevero.
Ahora ya sí, vuelvo al lugar donde se encuentra el auto y regreso a Alicante.
MAS DE ST. IGNASIPOZOALJIBENEVERO
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel cercano a los 260 metros, hechos en muy buen tiempo y en una jornada de niebla maravillosamente congelante. 😉
En esta ocasión el punto de partida, como en otras muchas, lo hacemos desde la Font de la Carrasca (Castalla), aunque esta vez no subiremos a la cumbre, la Replana, haremos un recorrido por la zona de la umbría de la Sierra de la Arquenya y visitaremos algunos puntos de interés.
Desde la Font de la Carrasca y el depósito contra incendios, Jesús, Elena, Óscar, Pedro, Raúl y yo, tomamos el camino que asciende hasta el Mas del Carrascal, una gran finca con unas tierras extremadamente cuidadas.
Ahora, durante 1’5 kilómetros, llaneamos por la pista Camino de la Font del Llop, en dirección suroeste, hasta llegar a los alrededores del Mas de la Torreta, otra importante finca de esta parte de la sierra.
En este punto la pista desciende suavemente para acercarnos hasta el Mas de la Font de Dalt, la Font del Llop y el Mas de la Font de Baix, otros tres lugares de interés en esta umbría de la Sierra de la Arguenya.
En el kilómetro cuatro del recorrido (+/-) llegamos a una intersección, tomamos la pista/senda que nos lleva hacia el suroeste/sur/suroeste, pasando por las cercanías del Alt de Castilles, el Barranc de Solsires y del Cabezo de la Cantera.
Comenzamos ahora (Km 5’5) el camino de regreso al punto de partida, una senda que circula en dirección noreste, en ascenso, a media altura de la umbría y que nos lleva hasta el Pou de Neu del Carrascal (1021 msnm), uno de los pozos de nieve más bonitos de la provincia.
Hemos llegado hasta el punto más elevado de nuestra ruta.
Comienza aquí un suave descenso, por camino y pista, que nos lleva, nuevamente, hasta el Mas del Carrascal y, rodeando el cerro de Cabezo Paella, al lugar donde se encuentra el auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: 100% recomendable. Han sido cerca de 12 kilómetros, con un desnivel de unos 370 metros, hechos en muy buen tiempo, con una mañana estupendamente fría y una compañía 5*****
Doy comienzo la caminata de este jueves aparcando el coche en la Replana del Pino, un claro en la carretera de Castalla a Petrer, frente al Despeñador, entre las sierras del Frare y la del Carrascalet. La idea es hacer un recorrido por la segunda de ellas y visitar algunos de los puntos de interés de la misma.
REPLANA DEL PINODESPEÑADORLA FOIA DE CASTALLA
Tomo la pista que se dirige, en suave ascenso, hasta la zona de las casas de Planisses.
En el kilómetro 1’2, a mano izquierda, abandono la pista y me incorporo a una estrecha senda/trocha que por una frondosa arboleda de pinos y carrascas, me lleva a la amplia zona de campos de cultivo en la que se encuentran las casas (en ruina) de Planisses.
CASAS DE PLANISSESJODER, VAYA VENTARRÓN!!!
Un pequeño recorrido por alguna de las diferentes veredas del entorno hasta llegar al Pou de Neu de Briga (o de Planisses) y a las ruinas de la Casa de Jorra.
POU DE NEU DE BRIGA (O DE PLANISSES)CASA DE JORRA
Ahora, por sendas, entre los campos de cultivo, hacia el oeste y norte, llego a la ladera oriental de la sierra del Carrascalet, y asciendo la trocha que, por entre un tupido pinar, me conecta con la pista (PR-CV31).
Camino durante unos doscientos metros por la PR-CV31 hasta una bifurcación, me incorporo a la senda de la derecha, la que me llevará de forma ascendente, algo más acusada y en dirección norte, hasta la cima de la sierra del Carrascalet, el Alt homónimo (1241 m) y el Mirador (1233 m).
VISTAS DESDE EL MIRADOR (1233 M.)ALT DEL CARRASCALET (1241 M.)
En este punto inicio el descenso de la sierra y el retorno al punto de partida.
Una pista de bajada que me conduce al Pou de Neu del Carrascalet y, cien metros después, a la pista (PR-CV85). De manera descendente y hacia el oeste llego a la carretera de Castalla a Petrer, a la altura del Collado del Portell.
POU DEL CARRASCALETCOLLADO DEL PORTELL
Siguiendo esta carretera durante unos 300 metros hacia el norte accedo a la Replana del Pino, lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Sin duda alguna. Han sido unos 8 kilómetros, con un desnivel cercano a los 300 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una maravillosa mañana de frío, nubes y fuerte viento.
Después de las fechas navideñas, comenzamos el año con esta primera caminata.
En un claro de la carretera de Petrer a Castalla, junto a la Rambla de Badallet, dejamos el coche y Elena, Óscar, Jesús y yo, iniciamos nuestro recorrido por los alrededores.
Empezamos caminando por la carretera, en dirección suroeste, hasta llegar a la altura de la Casa del Pantanet, donde tomamos el camino (PR-CV34), a mano izquierda, pocos metros después cambiamos, por la derecha, a una senda/trocha que nos llevará hasta la Casa del Catxuli.
CASA DEL PANTANETCASA DEL CATXULI
En este punto seguimos por trocha en dirección este hasta la pista donde hacemos un cambio de sentido. Ahora caminamos hacia el suroeste para llegar a la carretera que va la Rabosa, pasamos al otro lado del asfalto y nos incorporamos a otra senda, dirección oeste, por la zona de la Costera de Medina y Mirabuenos hasta llegar a la casa en ruinas de Mirabuenos.
CASA DE MIRABUENOS
Seguimos en la misma dirección unos 700 metros hasta un cruce de sendas/trochas, tomamos, en esta intersección, el camino de la derecha, hacia el sureste/suroeste, pasando por las inmediaciones del Puntal del Perrió y del Cerro dels Esclafats, hasta llegar al Refugio Perrió.
REFUGIÓ PERRIÓ
Desde aquí comenzamos nuestro camino hacia la Rambla de Puça. Durante un camino descendente de unos 1’5 kilómetros (+/-) llegamos, en dirección norte, a la rambla.
Estamos ya en el último tramo de nuestra caminata.
Un suave ascenso por la Rambla de Puça nos lleva al punto de conexión con la PR-CV143, pasando por la cercanía de la Casa de la Gurrama y el Naiximent de la Mina.
Ahora la PR-CV143 nos conduce, hacia el este, a las ruinas de una antigua casa, una balsa y al desfiladero del Pantanet, con su Cueva del Chocho.
CUEVA DEL CHOCHO
Una subida por las paredes rocosas nos acerca a lo alto del Pantanet, pocos metros después, hacia el este, llegamos a la carretera de Petrer/Castalla y al lugar donde se encuentra el coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de unos 280 metros, hechos en muy buen tiempo, con una fría mañana de viento helado y una compañía de lujo.
Hoy, para despedir las caminatas de este 2024, Óscar y yo hemos optado por una salida bastante sencilla y cercana. Hemos elegido la sierra de San Pascual, un lugar que yo desde junio del 2020 no visitaba.
Esta serranía, junto a la de las Águilas, las dos componen un Paraje Natural Municipal, que pertenece a la población de Orito, pedanía del municipio de Monforte del Cid.
Comenzamos dejando el auto junto a la Ermita de San Pascual, lugar emblemático de peregrinación que cada 17 de mayo celebra su romería y su feria.
Tomamos la senda (PR-CV179) que, en dirección norte/este/noreste, se adentra en la sierra, en suave ascenso, y nos conduce hasta el vértice geodésico (San Pascual, 555 msnm).
Allá, en lo alto, vistas excepcionales de la ciudad de Alicante y del mar, así como de sierras como El Cid, el Maigmó, del Ventós, Fontcalent, Tabaiá, entre otras.
Volvemos sobre nuestros pasos, aproximadamente uno 300 metros, y en una bifurcación tomamos el ramal de la derecha, coincidente con la PR-CV179, en dirección noroeste, que nos acerca hasta la pista Camí de la Sena y nos hace pasar por un rincón donde se encuentra una Sabina Monumental.
Al llegar al Camí de la Sena nos dirigimos hacia la izquierda durante unos 2 kilómetros, dirección oeste/suroeste, hasta un cruce de caminos.
En esta intersección tomamos la pista (PR-CV179), a mano izquierda y en sentido sureste/noreste, que nos vuelve a conectar, 1’5 kilómetros después, con un cruce y la pista, hacia el sur, que nos dirige directamente a la zona de la Ermita de San Pascual y al parking donde se encuentra el coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Naturalmente que sí. Han sido cerca de 7 kilómetros, con un desnivel que roza los 250 metros, hechos en un tiempo más que correcto, en un día espectacular, con una compañía de lujo.
La caminata de este último jueves del año da comienzo en el puerto de montaña de Benifallim, lugar que ya se visitó hace diez días.
En esta ocasión, Elena, Óscar y yo, partimos desde aquí para hacer un recorrido por las sierras de Rontonar y Plans.
Tomamos el sendero, Azagador del Puerto, en dirección suroeste, hacia el depósito de aguas contra incendio y muy cerca del Refugio Cumbres Alegres.
Ahora, la misma senda, hacia el oeste/suroeste, nos conduce en progresivo ascenso, durante 1’7 kilómetros, al Pou de Neu de Rontonar.
La espesa niebla ha impedido que durante el recorrido hayamos podido contemplar las hermosas vistas de las sierras del alrededor.
Al llegar a la cava hacemos una pequeña parada.
En este punto cogemos una estrecha senda (PR-CV232), a mano derecha, que, también hacia el suroeste, nos lleva, durante 700 metros, a la llamada Costera de la Mare de Déu.
Esta pista, con un ascenso más pronunciado, nos acerca, en dirección noreste, al vértice de esta sierra, Plans (1330 msnm).
La niebla ha sido una incómoda acompañante durante todo el trayecto (también es verdad que nos ha regalado otra visión del camino).
Al llegar a la cumbre ha comenzado a clarear y hemos podido ver algunas de las montañas que nos rodean.
Pasamos unos minutos junto al vértice bebiendo y comiendo alguna fruta, disfrutando también del regalo de las panorámicas que nos deja entrever la niebla y compartiendo estos momentos con unos simpáticos senderistas (Ana, Iván y sus mascotas) con los que coincidimos
Tímidamente tenemos ante nosotros las poblaciones de Torremanzanas, Xixona, Alcoy, Benifallim, etc… y las sierras de La Carrasqueta, del Menejador, Mariola, Serrella, Aitana, Puig Campana, La Grana, Cabeçó d’Or, etc…
Comenzamos el regreso, el recorrido se hace por el mismo sitio, pasamos por los mismos lugares que en la ida y ahora es todo en descenso.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Muy recomendable. Han sido cerca de 9 kilómetros, con un desnivel de unos 320 metros, hechos en un tiempo más que aceptable, en una fría mañana de niebla inquietante y una compañía magnífica.
La caminata de este singular día la comienzo en la entrada a la población de Lorcha, cerca del puente, Pont de Sant Blai, el que da acceso al municipio, un recorrido que inicialmente me llevará a seguir el curso del río por la archiconocida Vía Verde del Serpis.
En el punto donde aparco el coche, a las 8:27, la temperatura exterior es de -5º (como bien se puede apreciar en la instantánea).
Este es un itinerario que he efectuado en multitud de ocasiones.
La pista, por donde antiguamente pasaba el ferrocarril de Alcoy a Gandía, me hará pasar por la Casella de les Deveses, la Font de Boteros (ahora totalmente seca), las ruinas del Molí d’Enmig y el túnel del Penyó dels Coloms.
Un sencillo paseo con la compañía en todo momento del río Serpis, el rumor de sus aguas y unos paisajes espectaculares.
Al otro lado del túnel la pista me lleva hasta el Azud del Infierno, la Caseta de Parres y el antiguo Depósito de Agua.
En este tramo del camino el río se hace más presente todavía y las panorámicas mucho más impresionantes.
Después de 800 metros, cruzo el río por un puente y llego a la Fábrica de la Llum o del Infern con su pequeña área recreativa.
Aquí se impone un descanso para el refresco y pensar cómo voy a continuar con esta ruta, aunque con este frío no me atrevo a hacer una parada.
Una opción es volver por el mismo camino y pasar por los mismos lugares de interés hasta llegar al coche; esto es lo que he hecho en todas las ocasiones que he realizado esta caminata.
Otra alternativa es la de tomar la senda/trocha que, desde la Fábrica de la Llum, asciende de manera bastante brusca, el llamado Camí de la Serquera, y conduce hasta el Refugio de la Fuente homónima y realizar, después el regreso a Lorcha por el Camí de Vilallonga.
Francamente, me jiño y decido volver por el mismo lugar por el que llegué.
La segunda opción (que tiene una dificultad considerable) la dejaré pendiente para otra ocasión en la que esté acompañado.
Ahora el camino, que en la ida era un descenso suave, cambia a un sencillo ascenso, pasando nuevamente por el depósito de agua, la Casella de Parres, el Azud del Infierno, el túnel, la Font de Boteros, etc…
900 metros después de la Casella de les Deveses llego, por pista, hasta el Pont de Sant Blai y al lugar donde se encuentra el auto.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido unos 11’4 kilómetros, con un desnivel cercano a los 280 metros. Todo ello hecho en un tiempo más que correcto y en una mañana fría y luminosa.
«Winter is coming»… Y para darle la bienvenida a la estación he decidido hacer una caminata por la Sierra de Agullent; unos montes conocidos y muy pateados por mí.
He comenzado dejando el coche en el parking de las Casas del Guarda Forestal y me he dirigido por la pista que lleva, en dirección oeste, hasta el Albergue Don Bosco.
Esta pista, que coincide con un tramo del Camino del Alba (de Beniarrés a Agullent) me lleva hasta la Font del Patge.
El nombre de esta fuente nada tiene que ver con lo que podría deducirse, no significa ‘fuente del paje’. Su nombre proviene del romano ‘pace’ (o sea, paz) y con su posterior arabización, quedó como ‘patxe’. Más tarde se valencianizó, llegando a ‘patge’. Realmente nos encontramos ante la Fuente de la Paz.
Continúo la pista unos 500 metros hasta una bifurcación, tomo la pequeña senda, a mano izquierda, que me conduce de forma ascendente, zigzagueando en dirección sur, hasta la Foieta dels Carros; lugar límite entre Benissoda (Valencia) y Agres (Alicante).
Al llegar a esta pista me dirijo, hacia el este, unos 1300 metros hasta llegar al Collado de Santa Ana, límite entre los términos de Albaida (Valencia) y Agres (Alicante).
Toda la ruta transcurre por municipios valencianos, excepto un pequeño porcentaje que lo hace en la provincia de Alicante.
Ahora, en el collado, que es un importante cruce de caminos, tomo el ramal de la izquierda, una trocha, que, con el nombre de Senda dels Enginyers, me, conduce en suave descenso y hacia el noreste, hasta la entrada al Camino de la Covalta.
El Camino a la Covalta es una senda ascendente que, hacia el este/sureste, me lleva hasta este gran abrigo en la cara norte de la sierra.
Después de unos minutos en esta atalaya, tiempo para beber y contemplar las hermosas panorámicas de las sierras del alrededor, comienzo el retorno al punto de partida.
Deshago mis pasos hasta la Senda dels Enginyers, tomo el ramal derecho, en dirección noreste, llego al Camí de la Umbría y, ahora, hacia el norte, aproximadamente un kilómetro más tarde llego al parking de las Casas del Guarda Forestal y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido algo más de 12 kilómetros, con un desnivel cercano a los 500 metros, hechos en un tiempo aceptable y en una jornada fabulosa de cielos cubiertos y viento frío; espectacular!!!.
En este tercer martes de diciembre, aunque la idea inicial era otra, la caminata elegida ha sido finalmente la que da comienzo en la población de Benifallim y nos llevará por los montes del alrededor.
La pequeña población de Benifallim está situada al norte de la provincia de Alicante, pertenece a la comarca de la Hoya de Alcoy, en la parte occidental de la Sierra de Aitana y cuenta con una población de 116 habitantes.
Jesús, Pedro, Óscar, Elena y yo,dejamos el auto a la entrada del pueblo, muy cerca del lavadero municipal y del Aula Natura, y comenzamos, desde aquí, nuestro recorrido.
LAVADEROAULA NATURACAMÍ DEL CALVARICORRAL DEL CALVARI
Tomamos el Camí del Calvari, donde se encuentra el Corral homónimo.
CORRAL DEL CALVARI
Poco después, en una bifurcación, seguimos en ascenso por la izquierda el Camí del Castell hasta llegar a él.
CASTILLO DE BENIFALLIM
El castillo deBenifallim (Hoya de Alcoy, Alicante) es una edificación de origen medieval. Fue construido por los cristianos en el siglo XIII, después de su conquista por Jaime I, y se encuentra en la cumbre de un cerro rocoso y escarpado, sobre el casco urbano. Destaca por su posición estratégica, divisándose el castillo de Cocentaina y las torres de Penella y Sena.
Dejamos la pequeña fortaleza, bajamos el camino y ascendemos, hacia la izquierda y en dirección sur/suroeste, la pista/senda que, pasando por las zonas La Marrada y La Planicia, donde se encuentra, en esta última, el Corral del Morral, llegamos hasta el Puerto de Montaña de Benifallim.
CORRAL DEL MORRAL
En este punto cruzamos la carretera CV780 y hacemos una pequeña incursión al otro lado del asfalto para llegar, por pista, después de unos 500 metros, a las ruinas de la Caseta de Batiste.
PUERTO DE MONTAÑA DE BENIFALLIMCASETA DE BATISTE
Comenzamos ahora el regreso a Benifallim.
Desandamos, desde la caseta, el camino hasta el puerto de montaña. Volvemos a tomar la pista/senda, ahora en descenso, hasta llegar a la entrada del pueblo.
PUERTO DE MONTAÑA DE BENIFALLIM
Antes de coger el vehículo, nos adentramos en el casco urbano y visitamos la Iglesia de San Miguel Arcángel, situada en la plaza de la iglesia, junto al ayuntamiento.
Ahora ya sí, volvemos al coche y… Regresamos a Alicante.
CARRASCA MONUMENTALAYUNTAMIENTOIGLESIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Ha sido una caminata totalmente nueva, con unos cerca de 10 kilómetros de recorrido, unos 439 metros de desnivel, hechos en un tiempo más que correcto, en un día estupendo y con una compañía de lujo.
Para este viernes me dirijo a la población de Hondón de las Nieves y, concretamente, a pocos metros, hacia el sur, del embalse de la Boquera aparco el coche para iniciar una caminata, en principio, no demasiado complicada por la Sierra de Crevillente.
EMBALSE DE LA BOQUERA
Tomo la pista ascendente que pasa por las zonas de El Perlito, El Replá y Los Evangelistas.
ALJUB DEL REPLÁCASA CUEVA DEL REPLÁCASA DEL TÍO MARIANO
Todo el recorrido corresponde a un tramo de la PR-CV279. Será un trayecto de ida y vuelta por el mismo sitio y hasta el vértice geodésico todo es subida por la cara norte de la Sierra de Crevillente.
Una vez llegado a la cumbre, La Vella (838 msnm), toca el momento de descanso, refresco, contemplación de las hermosas panorámicas y, cómo no, las habituales fotos con el vértice.
VÉRTICE GEODÉSICO LA VELLA 838 MSNMROSA DE LOS VIENTOS
Unos minutos allá arriba e inicio el regreso al punto de partida.
Ahora ya es todo descenso, pasando por los mismo lugares que en la ida.
Sin mucho más, llego al auto y…
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido algo más de 9’5 kilómetros, con un desnivel de 426 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una mañana fresca y estupenda.