La caminata que tendría que haber realizado ayer jueves, finalmente tuve que descartarla por motivos inesperadamente privados y ha sido hoy cuando, sin mucho ánimo (debo confesarlo), he decidido realizar una salida a la sierra.
Con los planes totalmente cambiados me decanto por algo más cercano y conocido. Me dirijo al parking del Hotel del Xorret de Catí y, desde este conocidísimo punto, comienzo la caminata de esta jornada.
Me encamino hacia el sur, por pista, caminos y sendas, hasta llegar a las Peñas de la Foradá, pasando por el área recreativa de Catí, el cruce de la Ferrería y el Collado Vista Mar.
Este conjunto elevado de rocas, con sus agujeros, cual queso gruyere, es una formación pétrea con un montón de vías de escalada, ideal para los practicantes de este deporte.
Rodeos las peñas y sigo el camino en dirección sur hasta un cruce de sendas. Tomo una de ellas, a mano derecha y, por entre grandes pinos, cambio de dirección; ahora camino hacia el oeste por el Racó de la Servera.
El sendero me lleva hasta la zona de la casa (en ruinas) del Calafate y, ahora hacia el noroeste, al gran peñasco del Cantal del Moro; una enorme mole de piedra, también con vías de escalada, que sobresale en el paisaje.
Sigo la senda hacia el oeste hasta un cruce, en el Racó de la Bola. Aquí, dentro de las opciones, me puedo dirigir al Albergue de la Rabosa pero yo, acortando un poco el itinerario, prefiero tomar el camino, hacia el norte, que me lleva en ascenso hasta el Collado de Amorós.
Con esta decisión está claro que estoy comenzando el retorno al punto de partida.
Después del collado, la senda, en dirección noreste/este, continúa subiendo hasta la pista que me conduce a la caseta de vigilancia forestal y a la Ermita de la Purísima.
Una breve parada en la caseta y la ermita. Siguiendo la pista, llego al cruce de la Ferrería y… ahora sólo tengo que tomar el camino en sentido contrario, hasta llegar al espacio recreativo del Hotel del Xorret de Catí y al parking donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí!!! Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel cercano a los 280 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana de invierno primaveral.
Este martes, Jesús, Elena, Pedro, Óscar y yo, comenzamos nuestra caminata al norte de la población de Ibi, junto a la carretera CV-801 y la pista/camino que sube a la Solana del Barranc de les Raboses.
Desde este punto iniciamos un recorrido que nos llevará por la cara sur de la Sierra del Menejador/Parc Natural de la Font Roja y podremos visitar algunos de los puntos de interés de la misma.
Una subida algo exigente, en dirección noreste, por el camino del Barranc de les Raboses hasta llegar, en el kilómetro 3’5, al Mas del Canyo (1163 m.s.n.m). Un corto receso para contemplar las hermosas vistas de los alrededores y tomar impulso.
Ahora, por pista hacia el noreste, el grupo sigue ascendiendo, unos 600 metros (+/-) en un último envite para llegar al magnífico nevero del Pou de Neu del Canyo; a mi me está costando y prefiero esperar en el Mas del Canyo y evitarme esa importante subida.
Este nevero es una construcción que se empleaba para la fabricación y conservación del hielo, recogiendo y prensando la nieve de las nevadas invernales. Se estima que fue construido a finales del siglo XVIII y aún conserva la cubierta de teja árabe. Tiene una capacidad de 770 m3, 9,8 m de diámetro y 10,3 m de altura interior. Se encuentra a una altitud de 1235 m.s.n.m.
Han llegado al punto más elevado de la caminata, ahora comienzan el descenso y vuelven, sobre sus pasos, al Mas del Canyo donde yo me uno al grupo.
Ahora, en una bifurcación, tomamos un ramal, a mano derecha, incorporándonos desde este punto a la PR-CV127, que nos lleva en un suave zigzag, hacia el este, hasta el Mas de Foiaderes.
Esta PR-CV127 nos acompañará hasta casi el final de nuestra caminata.
Seguimos en el camino, hacia el este, y en el kilómetro 7’3 llegamos al Mas de Foiaderetes y a una importante encrucijada de sendas.
Tras una breve pausa, seguimos hacia el este e iniciamos un descenso, algo más acusado, que nos lleva de manera sinuosa hasta la entrada, ahora en dirección sur, del Barranco de los Molinos.
Un paraje natural, el de este barranco, que dispone de varios puntos dignos de visita, como el refugio y el área recreativa del Racó de Almarra y sobre todo los antiguos molinos históricos de papel y harina en diferentes estados de conservación como el Molí de la Peña (siglo XVI), el Molí de la Tía Roseta, el Molí de la Llapissera, el Molí Nou, etc…
Además, durante el recorrido también pasamos por dos puentes, uno de madera y otro de piedra, un curioso túnel por el que pasa el agua, varios acueductos y junto a los restos del antiguo Castell Vell, fortaleza islámica de la que apenas quedan varios restos, dos antiguos lavaderos y la formación rocosa conocida como la Trompa de Elefante.
Llegamos a la carretera CV-801 y, tras unos 600 metros de asfalto, llegamos al punto donde se encuentra el auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda alguna, muy recomendable. Para el grupo han sido unos 13 kilómetros, con un desnivel de unos 515 metros, para mi han sido 11’8 km y un desnivel de unos 475 metros (+/-), todo ello hecho en un tiempo más que aceptable, en una mañana magnífica y con una compañía excelente.
En un improvisado giro de guion, dado que hoy me acompaña Carol en esta caminata, he modificado los planes de ruta para este primer jueves de febrero; en esta ocasión será un itinerario sencillo, cómodo y cercano.
Comenzamos la jornada dejando el auto en la zona de aparcamiento del Club de Golf El Plantío, a las afueras de la ciudad de Alicante, para efectuar un pequeño recorrido por la sierra de Colmenares.
Situada al sur de la ciudad de Alicante, esta es una sierra litoral que se extiende desde el paraje de El Porquet junto al barrio de San Gabriel, prolongándose en un conjunto de colinas alargadas que apenas alcanzan los 100 metros de altitud, hasta el paraje ilicitano de El Fondet dels Pinyols.
La sierra tiene, en su parte alicantina, varios puntos de interés, en sus alrededores, como son:
>El Club de Golf ‘El Plantío’ y la población de Bacarot, al norte.
>El Complejo Audiovisual Ciudad de la Luz, al este.
>El polígono Industrial de Agua amarga, al sur.
El Ayuntamiento ha instalado, en la parte superior, una serie de pérgolas de madera, a modo de observatorios, pudiendo hacer una ruta para visitarlos todos y contemplar de esta manera las diferentes panorámicas que ofrecen los mismos.
Carol y yo tomamos la senda, en dirección noreste, que bordea esta sierra por su ladera norte para comenzar su subida por su extremo oriental, el más cercano a la ciudad de Alicante.
Una vez en la parte alta iniciamos el recorrido, hacia el suroeste, para visitar los diferentes miradores.
1 – Els Reiets.
Nos situamos sobre la partida de El Bacarot. A los pies de la sierra queda el pinar junto al camino que hemos recorrido al inicio de esta ruta. En el área comprendida entre la sierra y el Camino Viejo de Elche, vemos la finca Els Reiets, el centro de reeducación y el albergue de animales, llamándonos la atención los enormes depósitos blancos o tanques de la Compañía Logística de Hidrocarburos CLH. Al noreste, la división natural de la sierra por el barranco de Agua Amarga que da paso al paraje de El Porquet en el barrio de San Gabriel. De fondo, una perspectiva de la ciudad de Alicante y la alineación de montañas hacia el litoral levantino.
2 – Ciudad de la Luz.
Desde este punto se dispone una imagen parcial pero cercana de la Ciudad de la Luz, un gran complejo audiovisual dedicado al mundo cinematográfico. La visión más próxima al mirador es de los platós grandes y a continuación uno de los platós medianos. También se aprecia el ‘back lot’ o zona de rodaje en exteriores, los talleres y almacenes.
3 – Fontcalent.
Nos encontramos frente a la alicantina sierra de Fontcalent. Situada al oeste de la ciudad, apreciamos esta formación montañosa de 3 kilómetros de longitud y 446 metros de altitud. Su morfología y su gran valor medioambiental la convierten en un importante hito paisajístico que, en el entorno, alberga zonas húmedas como el saladar de Fontcalent, debiendo incidir en su protección.
4 – El Bacarot.
Aquí se aprecia el campo de golf “El Plantío”, en contraste con el ambiente rural de la zona. Las sierras más cercanas son la de Borbuño y la de Sancho, próximo a éstas y separado por la carretera se encuentra el núcleo principal de población de El Bacarot.
5 – Ilicitano.
Al oeste observamos la parte de esta serranía que se prolonga hasta el Portichol. Frente a nosotros, una extensión de parcelas agrícolas de Torrellano y el aeropuerto de El Altet. La orientación de este mirador, hace que éste sea un agradable lugar para observar el atardecer.
6 – Agua Amarga.
Ante nosotros, y tras el polígono Industrial, se presenta una gran extensión (1,8 km2), una zona deprimida junta al mar que corresponde al saladar de Agua Amarga.
Después de un sinuoso recorrido por sendas, caminos y pistas para visitar las distintas atalayas volvemos al punto de partida, a la zona de parking del club de golf y al coche.
Regresamos a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Eso siempre. Han sido algo más de 7 sencillos kilómetros, con un desnivel que ha rozado los 200 metros, en un día estupendo y con una compañía de lujo.
Aclarar que: Todos los miradores tienen su señales indicativas, sus paneles informativos y sus pérgolas con banco de madera para disfrutar de las vistas de los alrededores. Todos menos los dos últimos, el Ilicitano y el de Agua Amarga, que no tienen ningún elemento que haga pensar que, en un tiempo pasado, existieron dos miradores en condiciones. Quizá sea casualidad pero… estos dos puntos de observación están en el límite con el término municipal de Elche. Yo, ahí lo dejo!!!
Para esta primera caminata de febrero he elegido una ruta que ya se ha hecho en algunas ocasiones, tanto en compañía como en solitario. Se trata del itinerario que, desde la población de Muro d’Alcoi, se visitan las pedanías de Turballos y Cela de Núñez, pasando por diversos puntos de interés de la zona.
Óscar, Jesús y yo hemos llegado a la localidad de Muro d’Alcoi y hemos aparcado el coche junto a la avenida de Valencia.
Comenzamos nuestro recorrido hacia el noroeste, saliendo de la localidad por la rotonda donde se encuentra la Ermita de Sant Antoni e incorporándonos a la senda que, siguiendo el cauce del Río Agres, se dirige hacia el noreste para llegar al Puente de la Caseta de Senabre.
Ahora un tramo de asfalto, en dirección noroeste, hasta alcanzar la fuente, que lleva el mismo nombre (Font de la Caseta de Senabre), y su pequeña área recreativa; un bonito y refrescante rincón, rodeado de grandes árboles.
Tomamos la pista que, hacia el norte, nos lleva, entre campos de cultivo, hasta las inmediaciones de la autovía del Mediterráneo.
Pasamos por la parte inferior de la A7 y, al otro lado, seguimos nuestro camino, por asfalto, pista y camino, hacia el noreste/norte, por el Barranco la Perla, para llegar a la Font del Pinar.
En este punto, continuamos, por asfalto y hacia el este/noreste, hasta entrar a la localidad de Turballos.
Turballos.
Esta pequeña pedanía de Muro de Alcoy, se encuentra al pie de la sierra de Benicadell en un entorno único, rodeada de campos de cultivo y antiguas vías o caminos hoy reasfaltados.
De orígenes pre-islámicos, Turballos ha sufrido diferentes episodios de despoblación, uno de ellos en 1515 y otro en 1609 con la expulsión de los moriscos.
Con apenas unas cuantas calles empedradas que se recorren en unos minutos. Turballos es muy singular por su aspecto, ya que parece que los años no hayan pasando por ella, siendo visita obligada para todo aquel que se encuentre por los alrededores. Todo esto es fruto del esfuerzo de diversas familias que decidieron recuperar la zona y asentarse a finales de los años 70 junto con su impulsor, don Vicent Micó, el popular «Pare Vicent».
Tras un recorrido por sus calles, su lavadero, su plaza, su Iglesia de Sant Francesc de Paula y su fuente/balsa (a las afueras) iniciamos el camino de regreso a Muro d’Alcoi, pasando todavía por algunos puntos de interés.
A las afueras de Turballos, en dirección sur/sureste, llegamos a un bello rincón donde, entre una espesa arboleda, se encuentra la Font de la Carrasca.
Seguimos en el mismo sentido, pasando sobre la autovía hasta llegar, por entre fincas agrícolas, a otra de las pedanías de Muro d’Alcoi, Cela de Núñez.
Hasta finales del siglo XIX fue un municipio independiente, posteriormente fue absorbido por Muro d’Alcoi, convirtiéndose en una de sus pedanías.
Destacable la Iglesia de San Joaquín, la Parroquia de San Juan Bautista y su lavadero.
Salimos de la localidad, cruzamos el Río Agres por el Puente de Cela y, ahora, tomando una senda en dirección suroeste, bajamos hasta el cauce del río.
Seguimos la senda, a contracorriente, pasando por diversas pasarelas y rincones de máxima belleza, acompañados por el mágico sonido de las aguas y llegando hasta el primer puente de nuestro recorrido, el Pont de la Caseta de Senabre.
Ahora ya sólo nos queda entrar a Muro por la misma senda del inicio. Hacemos un pequeño desvío para observar el desguace que contiene una parte importante de los vehículos destrozados por la DANA en Valencia… Qué buena idea, poner esos coches contaminantes pegados al Río Agres!!!
Llegamos al auto y…
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda, muy recomendable. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel que no ha superado los 200 metros, hecho todo en un tiempo más que aceptable, en una mañana estupenda y con una muy buena compañía.
Al este de la población de Biar, donde se encuentra el Santuario de la Mare de Deú de Grácia, concretamente en el parking del templo, da comienzo la ruta que he elegido para este último jueves de enero; un recorrido que será en un primer tramo coincidente con la PR-CV55 y el Camino de Santiago del Sureste.
Una vez dejo el coche en las cercanías del aparcamiento (en esta ocasión el parking está totalmente ocupado, parece ser que en los alrededores hay cuadrillas de obreros que están preparando la ladera de la sierra para el día de mañana, que es el ‘Día del árbol’) tomo de manera ascendente la senda/pista/camino, hacia el este, pasando por las zonas del Racó de la Nória, Racó de la Plata y el Cap del Águila, hasta llegar al depósito de agua contra incendios.
En este punto, un cruce de caminos, continúo por pista de la izquierda, llegando a la Fonteta de Soriano. Pocos metros después, en una bifurcación, me incorporo a la pista de la izquierda, dejando atrás la PR-CV55 y pasando por el Mas de Camarasa.
La pista/camino, desde este momento, se dirige en suave descenso, hacia el norte, pasando por el Barranco de Fontalbres y el Cabecet de la Noguereta.
Aquí, el kilómetro 5’8 (+/-) del recorrido, me incorporo a una senda, también a mano izquierda, que me lleva, de forma sinuosa y en dirección suroeste, pasando por el Rincón de la Cueva Negra, hasta la Casa de Campaneta.
El camino, en su último tramo, tiene una serie de construcciones (en ruinas) que han servido para recoger y canalizar las aguas de los barrancos. Esta senda desemboca en la pista (asfaltada) donde coinciden la PR-CV55 y la GR Camino de la Defensa del Sur (o Camino del Cid). Un kilómetro y medio después, llego al Santuari de la Mare de Déu de Grácia y al lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Alguien podría dudarlo? Han sido sobre unos 11’5 kilómetros, con un desnivel cercano a los 380 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana maravillosa de frío, viento, nubes y claros.
La ruta de este último martes de enero es una doble caminata.
En un primer lugar, Jesús, Elena, Óscar y yo, nos acercaremos hasta el Embalse de Elche para dirigirnos, después, al Puente de los Cinco Ojos (Aspe) y finalizar volviendo hasta el coche.
Iremos, en un segundo recorrido, con el vehículo por el Camino de la Morera para realizar una pequeña caminata y visitar el paraje de El Cau de Mariano Ros.
Aparcamos el auto en un claro del Camí del Pantá, entre el cerro de El Castellar y la Serra de la Animeta.
Rodeamos, en dirección sur/suroeste y por camino pedregoso, el cerro hasta llegar a la presa. Pasamos por el edificio de la Central Eléctrica/Centro de Interpretación y subimos hasta lo alto del embalse, admirando el gran dique y su caída de agua.
El Embalse.
El Pantano de Elche es una presa construida en dos tramos aprovechando un promontorio rocoso en su parte media. Fue construido en el siglo XVII sobre el río Vinalopó, entre la sierra de Elche y la loma del Castellar, para retener las aguas de las avenidas del río Vinalopó, habituales en las lluvias torrenciales, y aprovechar estas aguas para su uso en regadíos. Han sido estas avenidas las que, a lo largo de la vida de la presa, se han encargado de colmarla de sedimento, disminuyendo la capacidad de retención de agua y obligando a varias limpiezas para recuperar la capacidad.
En 1995 reventó la compuerta reguladora, ocasionando una gran avalancha de fangos que contribuyó a vaciar la presa. En septiembre de 2007 se iniciaron los trabajos de rehabilitación de la presa con el fin de volver a retener agua, para crear más bien un paraje natural tipo marjal, en el que se cree vegetación y fauna. En marzo de 2008 la presa empieza a retener agua tras un periodo de 13 años prácticamente abandonada.
Actualmente está reconocido como Bien de Interés Cultural por parte de la Generalidad Valenciana.
En el 2017 se localizó por primera vez la presencia de garduñas y comadrejas y en 2020 la del gato montés y la nutria.
Continuamos nuestra caminata por la pasarela sobre las aguas del pantano.
Seguimos por la pista, en dirección norte, que rodea el cerro de El Castellar, hasta acceder a la zona del Viaducto de Próspero Lagarfa.
Ahora, el camino, entre el margen del embalse y la Serra del Ferriol, hacia el noroeste, nos lleva hasta una pequeña vereda que cruza al otro lado del pantano y nos dirige al Camino de Pere Mina y la senda de los Cinco Ojos, donde se encuentra el Puente homónimo.
Puente de los Cinco Ojos (Aspe).
A finales del siglo XVIII, Elche experimentó un importante ascenso poblacional con el consiguiente aumento de demanda de agua potable que no podía atenderse sólo con sus propios recursos. Surgió entonces la necesidad de abastecerse de agua de algún lugar cercano, procediéndose a la compra del agua dulce de la Fuente de Barrenas, situada en el margen izquierdo del río Tarafa, en el término municipal de Aspe.
Para la canalización del agua desde esta fuente hasta Elche se construyó una importante obra de ingeniería hidráulica de unos 15 kilómetros que atravesó el paraje de Los Barrancos, siendo esta obra impulsada y parcialmente financiada por el Obispo de la Diócesis de Orihuela, José Tormo, y dirigida por el arquitecto, natural de Aspe, José Gonzálvez de Coniedo, entre 1785 y 1789.
De las numerosas canalizaciones que integran dicha infraestructura, destaca el Puente de los Cinco Ojos, por ser el más monumental, puesto que mide algo más de 17 metros de altura y de 46 metros de longitud y por su gran valor arquitectónico.
Este puente está integrado en el espacio protegido del Paraje Natural Municipal de Los Algezares, que es atravesado por una amplia red de senderos homologados de pequeño recorrido, así como diferentes caminos y sendas que permiten disfrutar de este paraje.
Iniciamos, en este punto, el camino de regreso al auto.
El mismo recorrido para la ida que para la vuelta; sólo tenemos que desandar nuestros pasos.
Cuando llegamos a la altura del Viaducto de Próspero Lafarga tomamos el camino, hacia el este, que lo cruza, lleva a la carretera, Camino de la Morera, y rodeando el cerro de El Castellar por su ladera este, nos devuelve al claro donde se encuentra aparcado el coche.
Ahora, cogiendo el vehículo, nos dirigimos por asfalto y por el Camino de la Morera hasta el punto donde ya no se puede circular. Dejamos el auto e iniciamos un corto recorrido (unos 2 kilómetros), por senda y pista, que nos llevará hasta El Cau.
El Cau.
En la sierra del Ferriol, en la vieja cantera de donde se recogía piedra para la reconstrucción de la Iglesia de Santa María, hay un lugar llamado El Cau. En este curioso lugar, podemos encontrar numerosas figuras esculpidas que representan los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Elche. Estas figuras y muchas otras han sido creadas por Mariano Ros, un antiguo zapatero aficionado a la montaña. Mariano, en compañía de sus tres amigos Cándido, Vicente y Pere esculpieron figuras desde el año 2000 hasta el 2008.
Actualmente, la zona es visitada por muchos, gente que desea pasar un rato al aire libre. Algunas de las obras que podemos encontrar son: la Iglesia de Santa María, el escudo de la ciudad, el pantano, la Dama de Elche, El Molino Real, La Fuente de la Glorieta, La Calahorra, Calendura y Calendureta, El Misteri, El Palmeral, etc…
Mariano Ros, oriolano de nacimiento e ilicitano de adopción, fue un amante de la montaña y de Elche, como se definía en una entrevista, en la que decidió esculpir en la montaña todos los símbolos de la ciudad: «A Elche la admiro, la quiero. Toda mi vida la he pasado aquí y he encontrado amigos y todo lo que configura mi vida. Aquí me siento feliz. Por tanto, lo que más podía hacer era reflejar las cosas características del pueblo», una vez que ya no podía escalar y disfrutar de su gran pasión, que era la montaña y la escalada por motivos de salud.
A la llegada a El Cau hacemos un recorrido por entre las diferentes obras de este artista y sus amigos.
Al termino de este agradable paseo volvemos, desandando lo caminado, hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. La primera caminata han sido unos 9 kilómetros, con un desnivel de unos 105 metros. La segunda ha tenido cerca de 2 kilómetros y unos 80 metros de desnivel.
Todo ello hecho en un tiempo más que correcto, en una mañana de espléndida ventolera y una compañía de lujo.
Entre las localidades de Onil e Ibi, en el término municipal de la primera y junto a las sierras de Biscoi y el Serral, doy comienzo la caminata de este jueves invernal.
Aparco el auto en un claro del camino, junto al Mas y Font de l’Arcada, e inicio esta ruta tomando un tramo de la GR7 y ascendiendo por la rambla homónima, entre los Altos del Quico y la Penya del Flare.
En el primer kilómetro hay una importante bifurcación, tomo la senda de la derecha, dejando la pista de la izquierda (GR7) que ya cogeré en el camino de regreso, y me dirijo hacia el este/noreste por el Barranco de Monvarí, pasando por las cercanías del Mas de la Capona y por el Mas, la Font y la Alberca de Monvarí.
Continúo ascendiendo por la pista que circula en paralelo entre la base de la sierra de Biscoi y el lecho del barranco y llegando, en el kilómetro 5, a un importante cruce de sendas.
Tras una pausa para beber y comer una fruta, tomo la pista, hacia el oeste, incorporándome a otro tramo de la GR7, pasando por el Mas del Palomaret y unos 300 metros después, en otra bifurcación, dejo la GR y me dirijo, a mano derecha, a la senda que me lleva, por el norte, hasta el Collado del Xocolater.
Aquí, ya estoy próximo al Barranco de Taguenga, al que accedo 200 metros más tarde.
Comienza ahora el regreso al punto de partida y el descenso por dicho barranco, volviendo, en el kilómetro 7’8, a enlazar con otro tramo de la GR7; que me acompañará hasta el final del recorrido.
Termino el descenso del Barranco de Taguenga y continúo caminando ahora por la Rambla de l’Arcada, llegando, un kilómetro después, al coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido un total de unos 11’5 kilómetros, con un desnivel cercano a 250 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana agradablemente invernal.
Recorrido: Arenal de l’Armortxó, Casas de Caprala, Albergue L’Avaiol, Campamento de Caprala.
Participantes de la caminata: Elena, Pedro, Jesús, Óscar y Francisco.
Dejamos el auto en el descampado/parking cercano a la base del arenal del Almortxó y, desde este punto, comenzamos, en dirección norte/noreste, el recorrido de esta ruta.
El arenal del Almortxó.
El Paraje Natural Municipal del Arenal del Almortxó, con una superficie de 50,80ha, se localiza en el término municipal de Petrel, en el Monte de Utilidad Pública denominado «Cotxines».
Destaca fundamentalmente por su geomorfología y su litología. Se trata de una formación dunar propia de las zonas litorales, que se sitúa en el interior, contando con la presencia de suelos, flora y fauna característicos de los ecosistemas de dunas litorales.
En cuanto a la fauna destaca el grupo de los coleópteros, y la presencia de tres especies de lagartijas: la lagartija colilarga, la lagartija cenicienta y la lagartija colirroja.
Fue declarado Paraje Natural Municipal por Acuerdo del Consejo de la Generalidad Valenciana de fecha 8 de febrero de 2002.
Pasamos por el Gran Arenal, el Arenal Menut, el cerro del Cochinet y la Casa del Dolç hasta llegar al Collado dels Llops, lugares que componen el Paraje Natural Municipal.
En el collado nos incorporamos a la carretera que lleva a las casas de Caprala, pedanía de Petrel, y después de 600 metros de asfalto tomamos una senda que, a mano derecha y hacia el noreste, entre campos de cultivo, nos acerca hasta el pequeño núcleo urbano de Caprala.
Ahora, después de 1200 metros de calzada, llegamos al sendero que, hacia el sur, nos adentra en el espacio del Albergue L’Avaiol.
Albergue L’Avaiol
L’Avaiol se encuentra situado en el término municipal de Petrer, en un pequeño valle que da nombre a este Espacio Natural, totalmente rodeado de montañas, creando un paisaje de gran belleza, con desniveles que van desde los 650 m en lo más profundo del valle hasta más de 900 m en las cumbres.
En el entorno se mezcla la vegetación natural, dominada por el pino carrasco y algún ejemplar de pino piñonero y carrasca (en vaguadas más húmedas), con los bancales de cultivo, recuperados por la Diputación de Alicante como elementos importantes de biodiversidad, aportando alimento y refugio a la fauna. Las especies cultivadas son principalmente el almendro y el olivo, junto con cereales. En algunos puntos se han plantado también especies aromáticas como el romero o el tomillo.
La fauna es muy abundante, con especies típicas del monte mediterráneo, como el jabalí, el conejo, la perdiz, el zorro, el águila real, el águila culebrera, el pito real y otras muchas.
L’avaiol es el primer Espacio Natural Adaptado integralmente de la provincia y de la Comunidad Valenciana. Su desarrollo responde al objetivo de acercar la naturaleza a todos, creando un espacio sin barreras, en que pueda realizarse también una labor educativa y desarrollar terapias que mejoren la calidad de vida de las personas discapacitadas, todo ello en un entorno único, bien conservado y de enorme valor ambiental y paisajístico. Este espacio quiere ser también un foco importante de integración social, facilitando la convivencia entre personas con y sin discapacidad, favoreciendo las relaciones personales y permitiendo el intercambio de experiencias.
El Albergue está perfectamente equipado con todo lo necesario: cocina completa, aseos con ducha (uno específico con camilla), dos habitaciones para usuarios y dos para monitores, ascensor, televisión, calefacción, lavadora y aula de juego. La capacidad es de 36 personas.
Después de unos minutos de descanso y disfrute en el entorno de estas instalaciones (campo deportivo, piscina, jardines, senderos adaptados, etc…) comenzamos el regreso al punto de partida.
Desandamos unos 1200 metros hasta llegar casi al núcleo de las casas de Caprala.
En un pequeño desvío, a mano izquierda, tomamos una senda/trocha que, en dirección suroeste, nos acerca al Campamento de Caprala.
Caprala – Campamento de Caprala
Caprala es una pedanía del municipio de Petrer, al norte de su término, con un pequeño núcleo de viviendas y algunas casas diseminadas.
Campamento de Caprala. Dentro de esta pedanía se encuentra su campamento. Zona gestionada por el ayuntamiento de Petrer.
Dispone de las siguientes instalaciones: – Zona de acampada con capacidad para 60 personas. – Tres baterías de barbacoas/paelleros. – Sala de interpretación del P.N.M. Arenal de l’Almorxó. – Aseos, uno de ellos adaptado para discapacitados. – Fregaderos y lavaderos. – Mesas con bancos. – Agua potabilizada, y agua caliente sanitaria producida por energía solar. – Dos farolas también de energía solar
Al cabo de unos minutos en este espacio de recreo, volvemos a tomar, hacia el suroeste, la senda de retorno al parking.
Algo más de un kilómetro después, entre caminos y sendas, en algunos momentos arenosas, nos incorporamos a la pista (un tramo de la GR7) que, tras 800 metros y en paralelo al barranco del Arconal, nos conduce directamente hasta el coche.
Regresamos a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Han sido cerca de 11’5 kilómetros, con un desnivel sencillo de unos 225 metros, en una mañana agradablemente nublada y con una compañía estupenda.
Hoy voy a realizar una caminata que ya hice en mayo del año pasado.
Inicio la misma desde el Mas de Sant Ignasi, próximo al puerto de montaña de la Carrasqueta, donde aparco el coche.
Haré un recorrido por las sierras del Cuartel y la Carrasqueta, visitando algunos de sus puntos de interés.
MAS DE ST. IGNASICAMÍ DE VIVENSMASSET DE BROSSA
Con una mañana muy fría, me dirijo, desde la masía, por pista, coincidente con el Camino del Sureste y el de Vivens, en dirección oeste, cercano al Masset de Brossa, hasta una primera bifurcación.
En este punto, tomo la opción de la izquierda, siguiendo hacia el suroeste, durante 1’3 kilómetros por el Camino de Vivens, y pasando por la Casa de Miralles, el Mas de Don Francisco, Barranco de Trisinal y el Puntal de los Quemados.
CASA DE MIRALLESMAS DE D. FRANCISCO
En el kilómetro 4’4 de mi caminata dejo la pista y accedo, a mano derecha, a una senda/trocha, que me lleva, pasando por la Penya Pina, a cambiar de dirección, rodeando la sierra de Cuartel, y tomar el camino de la umbría hacia el noreste.
BARRANCO DE TRISINALCAMÍ DE VIVENS
Una potente subida que me hace llegar, durante 2100 metros, hasta el Refugio dels Esbarzerets (1158m).
En este punto, las nubes son tan bajas que la niebla lo inunda todo y me planteo si merece la pena seguir ascendiendo y llegar al vértice geodésico (Carrasqueta, 1205 m).
REFUGIO DE ESBARZERETS
Subir hasta la cumbre y no poder admirar las estupendas vistas que desde allí se divisan me hace abandonar la idea, quitarle al camino cerca de un kilómetro e iniciar el regreso al punto de partida desde el refugio.
CAMÍ DEL SURESTECAMÍ VELL DE LA TORRE DE LES MAÇANES
Pocos metros después, en un importante cruce de caminos, me incorporo por la izquierda, a la senda coincidente con el Camí del Sureste/Camí Vell de la Torre de les Maçanes, descendiendo hacia el este y llegando, en el kilómetro 8’4, al primero de los cruces de sendas de esta caminata.
Ahora ya sólo queda seguir por la pista, en dirección este, hasta llegar, unos 2 kilómetros (+/-), al Mas de Sant Ignasi.
Antes de volver al coche hago un pequeño recorrido por los alrededores de esta masía para visitar su aljibe, su pozo y su nevero.
Ahora ya sí, vuelvo al lugar donde se encuentra el auto y regreso a Alicante.
MAS DE ST. IGNASIPOZOALJIBENEVERO
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel cercano a los 260 metros, hechos en muy buen tiempo y en una jornada de niebla maravillosamente congelante. 😉
En esta ocasión el punto de partida, como en otras muchas, lo hacemos desde la Font de la Carrasca (Castalla), aunque esta vez no subiremos a la cumbre, la Replana, haremos un recorrido por la zona de la umbría de la Sierra de la Arquenya y visitaremos algunos puntos de interés.
Desde la Font de la Carrasca y el depósito contra incendios, Jesús, Elena, Óscar, Pedro, Raúl y yo, tomamos el camino que asciende hasta el Mas del Carrascal, una gran finca con unas tierras extremadamente cuidadas.
Ahora, durante 1’5 kilómetros, llaneamos por la pista Camino de la Font del Llop, en dirección suroeste, hasta llegar a los alrededores del Mas de la Torreta, otra importante finca de esta parte de la sierra.
En este punto la pista desciende suavemente para acercarnos hasta el Mas de la Font de Dalt, la Font del Llop y el Mas de la Font de Baix, otros tres lugares de interés en esta umbría de la Sierra de la Arguenya.
En el kilómetro cuatro del recorrido (+/-) llegamos a una intersección, tomamos la pista/senda que nos lleva hacia el suroeste/sur/suroeste, pasando por las cercanías del Alt de Castilles, el Barranc de Solsires y del Cabezo de la Cantera.
Comenzamos ahora (Km 5’5) el camino de regreso al punto de partida, una senda que circula en dirección noreste, en ascenso, a media altura de la umbría y que nos lleva hasta el Pou de Neu del Carrascal (1021 msnm), uno de los pozos de nieve más bonitos de la provincia.
Hemos llegado hasta el punto más elevado de nuestra ruta.
Comienza aquí un suave descenso, por camino y pista, que nos lleva, nuevamente, hasta el Mas del Carrascal y, rodeando el cerro de Cabezo Paella, al lugar donde se encuentra el auto.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: 100% recomendable. Han sido cerca de 12 kilómetros, con un desnivel de unos 370 metros, hechos en muy buen tiempo, con una mañana estupendamente fría y una compañía 5*****
Doy comienzo la caminata de este jueves aparcando el coche en la Replana del Pino, un claro en la carretera de Castalla a Petrer, frente al Despeñador, entre las sierras del Frare y la del Carrascalet. La idea es hacer un recorrido por la segunda de ellas y visitar algunos de los puntos de interés de la misma.
REPLANA DEL PINODESPEÑADORLA FOIA DE CASTALLA
Tomo la pista que se dirige, en suave ascenso, hasta la zona de las casas de Planisses.
En el kilómetro 1’2, a mano izquierda, abandono la pista y me incorporo a una estrecha senda/trocha que por una frondosa arboleda de pinos y carrascas, me lleva a la amplia zona de campos de cultivo en la que se encuentran las casas (en ruina) de Planisses.
CASAS DE PLANISSESJODER, VAYA VENTARRÓN!!!
Un pequeño recorrido por alguna de las diferentes veredas del entorno hasta llegar al Pou de Neu de Briga (o de Planisses) y a las ruinas de la Casa de Jorra.
POU DE NEU DE BRIGA (O DE PLANISSES)CASA DE JORRA
Ahora, por sendas, entre los campos de cultivo, hacia el oeste y norte, llego a la ladera oriental de la sierra del Carrascalet, y asciendo la trocha que, por entre un tupido pinar, me conecta con la pista (PR-CV31).
Camino durante unos doscientos metros por la PR-CV31 hasta una bifurcación, me incorporo a la senda de la derecha, la que me llevará de forma ascendente, algo más acusada y en dirección norte, hasta la cima de la sierra del Carrascalet, el Alt homónimo (1241 m) y el Mirador (1233 m).
VISTAS DESDE EL MIRADOR (1233 M.)ALT DEL CARRASCALET (1241 M.)
En este punto inicio el descenso de la sierra y el retorno al punto de partida.
Una pista de bajada que me conduce al Pou de Neu del Carrascalet y, cien metros después, a la pista (PR-CV85). De manera descendente y hacia el oeste llego a la carretera de Castalla a Petrer, a la altura del Collado del Portell.
POU DEL CARRASCALETCOLLADO DEL PORTELL
Siguiendo esta carretera durante unos 300 metros hacia el norte accedo a la Replana del Pino, lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Sin duda alguna. Han sido unos 8 kilómetros, con un desnivel cercano a los 300 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una maravillosa mañana de frío, nubes y fuerte viento.
Después de las fechas navideñas, comenzamos el año con esta primera caminata.
En un claro de la carretera de Petrer a Castalla, junto a la Rambla de Badallet, dejamos el coche y Elena, Óscar, Jesús y yo, iniciamos nuestro recorrido por los alrededores.
Empezamos caminando por la carretera, en dirección suroeste, hasta llegar a la altura de la Casa del Pantanet, donde tomamos el camino (PR-CV34), a mano izquierda, pocos metros después cambiamos, por la derecha, a una senda/trocha que nos llevará hasta la Casa del Catxuli.