En un claro del puerto de montaña de Benifallim (1010m) he aparcado el coche para comenzar la caminata de este martes de septiembre; una ruta conocida y bastante sencilla por estas sierras alicantinas.
El de hoy es un recorrido de ida y vuelta por el mismo sitio; una caminata cercana a los 10 kilómetros que no tiene mayor dificultad y sí ofrece una vistas de los alrededores absolutamente impresionantes.
Frente a la zona de parking tomo el camino, Assagador del Port, que, de manera ascendente, me conduce, en un primer tramo a los alrededores del Refugio Cumbres Alegres y al depósito contra incendios, y posteriormente, bordeando la Sierra de Rontonar, llevarme, en dirección suroeste, hasta el Pozo de Nieve homónimo, situado a las faldas de la Sierra dels Plans.
Ahora, y de manera algo más exigente, tomo la senda que accede a La Costera de la Mare de Déu y me dirige hasta la cumbre y el vértice de la Sierra dels Plans (1330 msnm).
Con esta altura las panorámicas son espectaculares, macizos como Aitana, Puig Campana, la Grana, Cabeçó d’Or, Carrasqueta, Peña Migjorn, Menejador, Serrella, etc… se muestran con toda su belleza.
En la cumbre unos minutos de relax para beber y comer alguna fruta, además de las ya típicas instantáneas con el vértice geodésico.
Inicio ahora el retorno. Como ya he comentado, el camino es el mismo que en la ida, la Costera de la Mare de Déu, el sendero, el pozo de nieve, el Assagador del Port, el depósito contra incendios, etc… Lo que ha sido ascenso ahora es bajada.
Sin demasiada dificultad llego a la zona del parking y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Eso, siempre. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 320 metros, hechos en muy buen tiempo y en una mañana espléndida.
La caminata de hoy discurre en una parte de la amplia superficie que compone el Paisaje Protegido de las Sierras del Maigmó y del Cid, concretamente será por la Sierra de Castalla por donde haré la ruta de esteviernes.
Dejo el auto en la zona del Racó de la Foia Catalina, en un claro de la pista Camino de Petrer a Castalla, también coincidente con la GR7. El recorrido será el mismo, tanto de ida como de vuelta, por lo que el paso por esta GR estará presente en todo el itinerario.
Comienzo la pista de forma ascendente hasta llegar, a muy pocos metros, hasta el Corral de Roig y los Hornos de Cal y Yeso, construcciones que, aunque en ruinas, llaman bastante la atención.
El camino llega hasta el Mas de Litero, finca y masía que queda a la derecha de mi recorrido.
La pronunciada cuesta, por la zona llamada de Litero, me hace llegar hasta la base de la Peñas homónimas, grandes moles de roca que destacan en el paisaje.
Tras 2’5 kilómetros de pista ascendente accedo al área del Mas (en ruinas) y el Pi de l’Ángel.
Trescientos metros después llego hasta un importante cruce, el Collado de Roque, a mano derecha se encuentra el camino (PR-CV141) que conduce a la Sierra del Frare y al Despeñador. Yo sigo recto, por la GR7, en dirección suroeste.
En el kilómetro 4’8 (+/-) del recorrido, se encuentra una bifurcación, la senda de la izquierda lleva de forma ascendente hasta el Alt del Bubo (1075m). Yo sigo, durante unos cien metros, por la pista de la derecha (GR7) que corresponde a la zona llamada Les Ombrietes.
Ahora decido que he llegado al final del trayecto y, bajo la sombra de un gran pino, hago un receso para el refresco, comer alguna fruta y contemplar con calma el entorno.
Después de unos minutos de descanso comienzo el retorno. No mucho que comentar, hay que deshacer el camino realizado; así de simple. Lo que antes era subida ahora es descenso y lo que fue bajada ahora es ascenso, ni más más ni menos menos 😉 .
Pasar por los mismos sitios hasta llegar al Corral de Roig y los hornos y, unos doscientos metros después, al lugar donde se encuentra el coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro, por supuesto. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, hechos en un tiempo más que adecuado, con unos paisajes hermosos y en una mañana bastante agradable.
Primeros días de septiembre, preludio de acontecimientos, espero, importantes e interesantes.
Para esta primera caminata del mes he optado por un recorrido por tierras alcoyanas, comenzando en el parking de la Ermita de Barxell para realizar, desde este enclave, una ruta por la zona oeste del término municipal de la ciudad de Alcoy.
Dejo el coche y me incorporo a la pista (un tramo de la GR7) que, en dirección suroeste, me hace pasar por la Ermita de Barxell y el Castell homónimo.
A los 600 metros de mi recorrido, en una bifurcación, tomo la senda de la derecha, abandono momentáneamente la GR, y, hacia el oeste/sur/sureste, pasando por la zona llamada La Tapena llego hasta la Font y la Bassa del Marqués (en esta ocasión, a pesar de las últimas lluvias, totalmente secas).
Me incorporo ahora, nuevamente, a la GR7, y en dirección sur/sureste atravieso el cauce del río Polop, llegando hasta la Cova dels Canalons y al Mas del Gelat.
A la altura de esta masía, en un cruce de caminos, abandono la GR, tomo, a la izquierda, la carretera asfaltada, la de Llacunes, hasta una siguiente bifurcación.
Aquí dejo el asfalto y, me incorporo, por la izquierda y en dirección este, a una pista descendente que me lleva directamente al Área Recreativa del Racó de Sant Bonaventura.
Normalmente, en este espacio el río Polop llega creando, en su descenso, unos saltos y unas pozas, que hacen que esta zona se convierta en un bonito parque con abundante vegetación, bancos y mesas, que invitan a hacer una parada.
Hoy hay que resaltar que las últimas lluvias, tremendamente torrenciales, han hecho que el río arrastre piedras y barro y haya arrasado con la zona recreativa, llevándose señales, mesas, postes, bancos, etc… y todo lo que se le ha puesto por delante; ahora queda una buena labor de limpieza y restauración.
Antes de seguir con mi recorrido, hago una visita a la fuente que hay en el Molí de Baix, donde todo se encuentra lleno de barro.
Ahora, ya sí, continúo tomando la senda que, en ascenso, me conduce, hacia el noreste y durante 1’5 km, hasta la Cova, el Mirador y el Salt d’Alcoi.
Comienza, en este lugar, el regreso al punto de partida. Deshago mis pasos unos pocos metros y tomo una senda, el Camí de Barxell als Plans, que, hacia el oeste/noroeste, primero en ascenso, después de bajada, me lleva hasta las proximidades del Castell de Barxell.
A esta altura, tomo un desvío y accedo a esta pequeña fortaleza. Este castillo que, posiblemente, la gente pueda pensar que tiene un origen musulmán, es una construcción cristiana del siglo XIII levantada para defensa y protección de las gentes del lugar ante el asedio del enemigo.
Vuelvo ahora al camino inicial, me incorporo nuevamente a la pista (GR7), paso por la Ermita de Barxell y llego al parking donde me espero el coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente recomendable. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 365 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana magnífica.
Para ponerle punto final a este mes de agosto he pensado en un recorrido sencillo y cercano.
He dejado el coche en un claro de la carretera CV837, la que va de Petrer a Castalla, a la altura donde se cruza el barranco de Badallet y se dirige al Pantanet, y, en este punto, he comenzado la caminata de este sábado.
Tengo que comentar que hoy, después de las lluvias intensas de la noche, la mañana ha amanecido algo más fresca.
* También aclarar que, gracias a Dios, termina esta mierda de mes… que, entre el puto calor de los cojones y una serie de inesperados inconvenientes, me ha dado mucho por el culo. No entiendo y no entenderé cómo hay gente que adora el verano.
Debo confesar que no suelo usar este lenguaje (al menos escribiendo) pero… tenía que desahogarme.
Comienzo mi ruta siguiendo la carretera, en dirección suroeste, hasta la Casa del Pantanet. Aquí, enfrente de la construcción, tomo la senda (PR-CV34), a mano izquierda, que me conduce por la parte alta de la Sierra de Catí, hacia el este, caminando en paralelo entre los barrancos de Badallet y de Catxuli.
Ésta es una senda (también coincidente con la PR-CV143) realmente bonita y rodeada de sierras muy conocidas, como la Serra del Frare, el Cavall, Els Castellarets, El Cid, etc…
En el kilómetro 2 (+/-) del recorrido, en una bifurcación, tomo el ramal de la derecha que me conduce de forma descendente hasta el Collado de Amorós.
Una pequeña pausa, sólo para beber, y sigo mi camino.
Ahora me incorporo a una senda que, de forma ascendente y hacia el suroeste, me lleva por la parte alta de la Sierra de Rabosa, en paralelo a la pista inferior que sigue el curso del barranco de Catxuli.
Hacía mucho tiempo (años) que no caminaba por esta senda y, realmente, me parece muy bonita y agradecida, con unos rincones muy bellos.
En mitad del recorrido hago un pequeño desvío para visitar una torre de vigilancia forestal, que yo creo que está en desuso y me parece interesante.
Termino el recorrido por la parte superior de la sierra con un descenso algo exigente que me lleva hasta la pista forestal en la base.
Siguiendo la misma hacia el noreste y tomando un pequeño desvío, por senda, a la izquierda, llego hasta la Casa del Catxuli.
Desde esta finca, y por un camino hacia el norte, me incorporo a la senda (PR-CV34) del comienzo de mi caminata. Ahora sólo tengo que volver a pasar por la Casa del Pantanet, la carretera y llegar al coche y regresar a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido cerca de 7 kilómetros, con un desnivel de unos 250 metros, hecho todo en un tiempo correcto y en una mañana estupenda.
Hoy me he levantado con una ligera molestia en el empeine del pie derecho, así que no he querido forzar demasiado la máquina y he elegido una caminata conocida, corta y sencilla.
Hasta la vía de servicio del puerto de montaña de Albaida me he dirigido para dar comienzo la caminata de este último martes de agosto; una zona, frecuentada en muchas ocasiones, la de la umbría de la Sierra del Benicadell.
Dejo el auto en el parking del puerto de montaña y tomo la senda que me lleva hasta una primera bifurcación, en la Font de Fontanars.
En este punto continúo hacia el norte, obviando la opción a mano derecha. El sendero me conduce hasta un importante cruce de caminos donde se encuentran el Corral y la Cava de Diego.
Aquí, de todas las opciones, elijo la pista que continúa recto, hacia el norte/noreste, siendo ésta un tramo del Camino del Alba o Camino de Santiago del Sureste.
La pista me lleva hasta el Mirador/Cruz de la Vall d’Albaida y al Área Recreativa de la Font Freda.
Llegado a este punto se impone un receso, algo de refresco y una fruta reparadora 🙂 .
Después de unos minutos de descanso, me dirijo, por pequeña senda hacia el norte, hasta el Mirador de la Font Freda; lugar ideal para contemplar la grandiosidad del Valle de Albaida, aunque hoy se encuentra bajo una neblina que no permite admirar su magnitud.
Comienzo ahora el regreso al punto de partida, vuelvo sobre mis pasos, llego de nuevo al Área de descanso de la Font Freda y al Mirador del valle y su Cruz.
Dado que es el mismo itinerario tanto de ida como de vuelta, ahora en dirección sur, llego hasta el Corral y la Cava de Diego.
Estoy, en este punto, en el importante cruce de sendas del inicio de mi caminata.
Ahora sólo tengo que deshacer el camino inicial, volver a pasar por la Font de Fontanars y acceder, 1’3 km después, a la zona de aparcamiento y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Sin ninguna duda. Han sido cerca de 8 kilómetros, con un desnivel de unos 210 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una mañana estupenda.
En la carretera CV-802, la que va de Ibi a Banyeres de Mariola, justo enfrente de la que fue la Venta de los Cuernos, ahora es una finca privada llamada la Venteta, da comienzo la caminata de este jueves de agosto.
Aquí inicio la ruta, en dirección este, por un tramo coincidente con la GR7, que me lleva, en un primer momento al Pou del Barber (1031m) y al cruce de sendas del Collado del Barber (1019m).
Sigo por pista/camino, hacia el este, pasando por Pilar de Chimo (1078m) y Cabeç Ras (1203m), hasta llegar al Mas de Tetuán (1218m), su tejo centenario y su pequeña área de descanso.
En esta masía hago una parada para el refresco y es aquí, en un importante cruce de sendas, donde termina el tramo por la GR7, que toma otra dirección (por el norte, hacia el santuario de la Font Roja).
Yo tomo la pista de la derecha, coincidente con la PR-CV 26, que desciende por la ladera sur de esta sierra.
Dicho camino llevaría hasta el Mas de Foideretes, otra importante masía en este parque natural, pero a unos 300(+/-) antes de esta construcción, tomo un desvío a mano derecha que me lleva, en descenso, hasta el Barranco de la Camarera
Atravieso el barranco, por camino/senda/trocha, en dirección norte/noroeste, hasta llegar al cruce de caminos donde se encuentra el Collado del Barber y el Pou homónimo.
Aquí vuelvo a conectar con la GR7 y, ahora, tomando la pista hacia el oeste llego al lugar donde está aparcado mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Naturalmente, claro que sí. Han sido algo más de 8 kilómetros, con un desnivel de unos 320 metros, hechos en un tiempo más que correcto y en una mañana algo nublada y calurosa.
Para esta doble caminata, segunda salida de este caluroso mes, el lugar elegido para comenzarlas está en el área recreativa del Refugio Zamorano, a las afueras de la población alicantina de Agres.
Esta es la tercera vez, y espero que sea la definitiva, que hago el intento de esta ruta, que por circunstancias diversas he tenido que posponer.
Desde este bello rincón voy a visitar algunos puntos de interés del Parque Natural Sierra de Mariola.
Refugio Zamorano-Cava de Don Miguel-Fuente Molí Mató.
Comienzo esta primera ruta dejando atrás el refugio y tomando la pista que asciende progresivamente por la ladera norte de esta sierra, coincidiendo con las PR-CV 104 y 370, también llamado Camí del Tros de Piuatxa al Tros de Pota.
En el kilómetro 1’8 de mi recorrido abandono la pista, la del camino del Tros…, y tomo un desvío, a mano derecha, por donde continúa las PR-CV 104 y 370, y que me lleva todavía en ascenso hasta la Cava de Don Miguel, el punto más elevado de esta caminata.
La Cava de Don Miguel, joya de este recorrido, data del siglo XVIII y está situada en la confluencia de los términos de Bocairent (Valencia), Alfafara y Agres (Alicante), a 1050 m.s.n.m.
Su aspecto externo se caracteriza por los contrafuertes que fue necesario construir para elevar la altitud del depósito. El interior de la planta es circular, revestido de mampostería de gran tamaño y con mortero. En las zonas inferiores se observa la roca tallada con señales de las perforaciones de barrenado. Tiene un diámetro de 14’50 metros y una altura de 10’20 metros. La cava posee tres bocas de acceso situadas a diferentes niveles. Dos de las puertas son de arco deprimido convexo y la del nivel medio con dintel plano formado por una sola pieza. El techo es abovedado.
Dejo esta magnífica construcción e inicio el regreso por la misma vereda que me llevó a este nevero, sigo, ahora en descenso, por la PR-CV 104 y 370, hasta un punto determinado (en el km 4’4 del recorrido).
Ahora, tomo una pequeña senda/trocha, a mano izquierda que me conduce de forma descendente hasta otro tramo de la PR-CV 370, pasando antes por la Cova de Montblanc, y llegando finalmente al espacio natural de la Font del Molí Mató y su área recreativa.
Unos 500 metros después, también hacia el este, accedo a la zona del Refugio Zamorano.
Concluye aquí el primer recorrido por esta sierra. Han sido cerca de 6 kilómetros, con un desnivel de 300 metros, hechos en un buen tiempo y con unos paisajes espectaculares.
Refugio Zamorano-Santuario de la Mare de Déu d’Agres.
El segundo de los recorridos se presenta mucho más sencillo.
Comienzo en el refugio, será un trayecto de ida y vuelta por el mismo sitio, y tomo la pista cementada que lleva al Santuario de la Mare de Déu d’Agres.
Después de algo más de 1 kilómetro llego al espacio del santuario/convento. Un rato en este hermoso lugar contemplando las vistas de los alrededores y de la población de Agres, desde esta altura.
Comienzo el regreso, por la misma pista del comienzo, hasta llegar al refugio y al coche.
Así acaba este pequeño recorrido. Han sido casi 2’5 kilómetros, con un desnivel mínimo de 95 metros. Un complemento a la primera de las caminatas de este día.
Ahora, ya sí, regreso a Alicante.
Valoración (conjunta): 3***
Recomendable: Claro, alguien lo pondría en duda?
Destacar la luminosidad de la mañana y el día, para mi, tan especial y significativo.
Todo listo para realizar la primera caminata de este mes.
Ya en el coche, en plena carretera,… un mal presentimiento (ya alguna vez me ha pasado).
De repente, cambio de planes… La ruta prevista, la que tenía preparada desde hacía varios días, la pongo en la reserva, para otro momento, pienso, más adecuado.
Hoy me decanto por algo más cercano y conocido. Me dirijo al parking del Hotel del Xorret de Catí y, desde este conocidísimo punto, comienzo la caminata de este martes.
Con toda sinceridad, ésta es una ruta más larga y, posiblemente, con más desnivel que la que tenía preparada, pero… me resulta mucho más familiar.
Me dirijo hacia el sur, por pista, caminos y sendas, hasta llegar a las Peñas de la Foradá, pasando por el cruce de la Ferrería y el Collado Vista Mar.
Este conjunto elevado de rocas, con sus agujeros, cual queso gruyere, es una formación pétrea con un montón de vías de escalada, ideal para los practicantes de este deporte.
Rodeos las peñas y sigo el camino en dirección sur hasta un cruce de sendas. Tomo una de ellas, a mano derecha y, por entre grandes pinos y alguna que otra ardilla, cambio de dirección; ahora camino hacia el oeste por el Racó de la Servera.
El sendero me lleva hasta la zona de la casa (en ruinas) del Calafate y, ahora hacia el noroeste, al gran peñasco del Cantal del Moro; una enorme mole de piedra, también con vías de escalada, que sobresale del paisaje.
Sigo la senda hacia el oeste hasta un cruce, en el Racó de la Bola. Aquí, dentro de las opciones, me puedo dirigir al Albergue de la Rabosa pero yo, acortando un poco el itinerario por el calor, prefiero tomar el camino, hacia el norte, que me lleva en ascenso hasta el Collado de Amorós.
Con esta decisión está claro que estoy comenzando el retorno al punto de partida.
Después del collado, la senda, en dirección noreste/este, continúa subiendo hasta la pista que me conduce a la caseta de vigilancia forestal y a la Ermita de la Purísima.
Por esta pista, una de las principales del itinerario, pasan muchas PR-CV’s, la 029, la 030, la 034, la 143, la 430, etc… Ah, y la GR7 (esa no puede faltar 😉 )
Una breve visita a la ermita y vuelvo a la pista, llego al cruce de la Ferrería y… ahora sólo tengo que tomar el camino en sentido contrario, hasta llegar al espacio recreativo del Hotel del Xorret de Catí y al parking donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel cercano a los 280 metros, hechos en un tiempo más que aceptable y en una mañana luminosa y, cómo no, calurosa.
Quizá no tenga nada que ver con mi mal presentimiento pero… después de la caminata he ido a la gasolinera a poner carburante, me han rechazado la tarjeta, me dicen que está inactiva, llego a mi casa y tengo un mail de mi banco que me dice que la han bloqueado por haber visto un movimiento sospechoso de estafa, me pongo en contacto con ellos, efectivamente hay un cargo fraudulento, elimino la tarjeta y recibiré una nueva en breve.
Para este último martes del mes, y finalizar así las salidas de julio, he elegido una caminata que, seguramente por la tremenda sequía que padecemos, no tendrá demasiada agua pero tal vez me sorprenda y el líquido elemento me acompañé en mi recorrido.
Me he dirigido a la localidad de Muro d’Alcoi, municipio del norte de Alicante, en la comarca del Comtat, situado entre las sierras de Mariola y Benicadell.
Aparco el coche en el mismo pueblo, en la avenida de Valencia, CV-700, y, desde este punto, comienzo la ruta de este día, que me llevará hasta dos de sus importantes pedanías, algunas de sus fuentes y un tramo muy interesante del río Agres.
Desde la avenida, en dirección noroeste, salgo de la localidad, paso por la rotonda en la que se encuentra la Ermita de Sant Antoni y, pocos metros después, tomo un desvío, a mano derecha y hacia el noreste, que me conduce, por senda y en paralelo al cauce del Río Agres, hasta el Pont de la Caseta de Senabre.
En este lugar, que es un cruce de caminos, opto por la pista asfaltada de la izquierda que, quinientos metros más tarde, me lleva a la Font de Senabre y su área arbolada.
Tomo ahora el camino asfaltado que, hacia el norte, me lleva hasta la autovía A7, pasando por algunos de los campos de cultivo de la zona.
Atravieso la A7 por un túnel y llego al otro lado, siguiendo por asfalto, en sentido norte/noroeste/norte, para acceder a la Font del Pinar. Ahora el camino me lleva, por el este/noreste, hasta la población de Turballos
Turballos.
Esta pequeña pedanía de Muro de Alcoy, se encuentra al pie de la sierra de Benicadell en un entorno único, rodeada de campos de cultivo y antiguas vías o caminos hoy reasfaltados.
De orígenes pre-islámicos, Turballos ha sufrido diferentes episodios de despoblación, uno de ellos en 1515 y otro en 1609 con la expulsión de los moriscos.
Con apenas unas cuantas calles empedradas que se recorren en unos minutos. Turballos es muy singular por su aspecto, ya que parece que los años no hayan pasando por ella, siendo visita obligada para todo aquel que se encuentre por los alrededores. Todo esto es fruto del esfuerzo de diversas familias que decidieron recuperar la zona y asentarse a finales de los años 70 junto con su impulsor, don Vicent Micó, el popular «Pare Vicent».
Tras la visita a esta población, su fuente/lavadero, sus callejuelas, su pequeña plaza, su iglesia de San Francisco de Paula y su fuente/balsa (a las afueras), comienzo el camino de retorno a Muro, que aún me hará visitar algunos puntos de interés.
El regreso, en dirección sur/sureste, me lleva a la Font de la Carrasca, un bonito rincón, entre abundante arboleda.
Continúo en el mismo sentido y paso por encima de la autovía hasta llegar, por entre fincas agrícolas, a otra de las pedanías de Muro de Alcoi, Setla de Nunyes.
Hasta finales del siglo XIX fue un municipio independiente, posteriormente fue absorbido por Muro de Alcoy, convirtiéndose en una sus pedanías.
Destacable la Iglesia de San Joaquín, la Parroquia de San Juan Bautista y su lavadero.
Salgo de Setla, cruzando en río Agres, por su puente homónimo.
Comienza ahora el tramo final hasta llegar al coche. En dirección oeste, por senda, en paralelo al cauce del río, caminando en contracorriente. Un recorrido de una belleza extrema, rincones de abundante vegetación que junto al sonido de las aguas lo convierten en un lugar mágico.
El final de este camino me lleva, nuevamente, al puente de la Caseta de Senabre y, siguiendo el asfalto, a mano izquierda, llego al pueblo y a la avenida donde está el vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Alguien podría pensar que no? Para nada, muy recomendable. Han sido algo más de 11 kilómetros, con un desnivel apenas destacable (180 metros), hechos en un tiempo más que aceptable y en un día espectacular.
Muy cerca de la ciudad de Alcoy, en un claro del desvío asfaltado que lleva a la partida de Rambla Alta dejo mi coche y comienzo la caminata de esta jornada de julio.
Como en otras muchas ocasiones, el recorrido, que será el mismo tanto de ida como de vuelta, lo haré por la vertiente norte de la Serreta hasta llegar a la parte alta de esta serranía.
Un primer tramo en ascenso algo exigente, de unos 500 metros, hasta llegar a la carretera CV-70 (la que conecta Alcoy con Benilloba).
Cruzo al otro lado de la vía asfaltada y me incorporo a la pista y el camino que, en dirección este, me lleva, ahora en una subida algo más suave, a las proximidades del Mas de la Serreta.
Sigo por senda, hacia el noreste, caminando por la umbría de la sierra y, en un punto del recorrido, tengo que hacer un cambio de dirección, un ascenso por el sur primero y, unos metros más allá, hacia el oeste después, para acceder a la parte alta de esta sierra.
Continúo caminando en ascenso hasta llegar a la zona de los restos arqueológicos…
Sigo hacia el ocaso y me encuentro con el monolito en memoria del Arqueólogo Camilo Visedo Moltó y, unos metros después, con las ruinas de la casa que sirvió de refugio durante su trabajo.
Llego, por fin, al vértice geodésico de esta sierra (Serreta, 1052 metros). Aquí se impone una pausa para beber y comer alguna fruta, así como para la contemplación de las imponentes panorámicas que regala esta montaña.
Comienza, en este lugar, el regreso; nada a destacar, lo que antes era subida ahora es descenso, pasando por los mismos puntos de interés.
Unos cientos de metros antes de llegar al parking tomo un desvío, a mano derecha, que me lleva a la Font de la Salut, una fuente emblemática para los alcoyanos, ubicada a los pies de la Serreta y rodeada por un área de descanso con una estupenda arboleda.
Doy una pequeña vuelta por los alrededores, visito otra masía que hay cerca y me dirijo hasta el lugar donde se encuentra el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente recomendable. Han sido, entre unas cosas y otras, cerca de 9 kilómetros, un desnivel de unos 430 metros, hecho en un tiempo más que correcto y en una mañana espectacular.
Entre las sierras de La Almudaina y la Serrella se encuentran las localidades que van a ser objeto de la caminata de este cuarto martes de julio.
Me dirijo hasta la población de Gorga, uno de los municipios que se integran en La Vall de Seta, en la comarca del Comtat, al norte de la provincia de Alicante. Cerca de su Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción aparco el auto y doy comienzo a esta ruta.
Tomo la carretera CV-754, en dirección noreste, y, después de pasar por el puente del barranco de Mónica, en suave ascenso y hacia el norte, me incorporo al camino, a mano izquierda, que me lleva hasta Balones, otra de las poblaciones de la Vall de Seta, pasando por las zonas y campos de cultivo de El Pla, Els Friginols, Les Eres y El Clot,… entre otros.
El río Seta da nombre al valle homónimo. Nace en la sierra de Alfaro y desemboca en el río Frainós (o Penáguila), que a su vez vierte sus aguas al río Serpis.
Atravieso Balones de sur a norte, pasando por su Iglesia de Sant Francesc d’Assis y llegando a la pista y la senda que, en un ascenso algo más acusado, me conduce hasta la Creueta de Balones, situada en lo alto de un cerro cercano a la población; un estupendo mirador donde contemplar estos bellos paisajes.
Ahora, en dirección oeste/suroeste, desciendo por los caminos de l’Almudaina, de la Serreta y de Dalt de l’Aueta para llegar a la localidad de Millena, pasando antes por la zona de los petroglifos de la Penya del Dimoni y la Font del Cossi.
Atravieso la población de noreste a suroeste, visitando la iglesia de Sant Josep y su Olmo Centenario. Salgo de Millena por su rotonda de entrada, donde se encuentra la curiosa escultura de los hombres portando un árbol, y continúo por camino y senda, suroeste primero y sur/sureste después, hasta llegar al Olivo Bimilenario.
Este espectacular árbol se encuentra junto a más olivos, a las afueras de la población de Gorga, en el paraje conocido como Racó de Felip o Sobirà, en pleno Valle de Travadell. Está considerado como una casa-árbol con más de 2000 años de antigüedad y se puede visitar por dentro. También, y es lo más lógico, se pide máximo respeto a este ser vivo, no apoyándose en su interior para no dañarlo.
Salgo de la zona, en dirección este/sureste, dirigiéndome hacia Gorga y pasando por el cerro donde se encuentra el llamado Calvari.
Me incorporo a la carretera CV-710 y, algo más de un kilómetro después, llego a Gorga y al lugar donde se encuentra mi coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto, muy recomendable. Han sido algo más de 10 kilómetros, con un desnivel de unos 280 metros, en un recorrido por estos tres hermosos pueblos, con un montón de puntos de interés, hecho todo en un tiempo más que correcto y en una mañana luminosa.
Este periplo comienza en el momento que marcho hasta el hotel que tengo reservado a las afueras de Banyeres de Mariola; serán 4 días-3 noches.
Voy a intentar, a pesar de esta extrema ola de calor, hacer actividades por la zona, alguna caminata, visitar puntos de interés, etc… Pero, sobre todo, despejar mi mente y aclarar ideas.
Después de hacer el chek-in me dirijo a Bocairent, a fin de hacer una visita por su casco antiguo y sus alrededores.
Tengo preparada una caminata por entre sus calles pero… el calor de este día es tan insoportable que, a eso del mediodía, hago una parada en uno de los pocos restaurantes que hay abierto, como algo y, con calma, tras el café vuelvo al coche y al alojamiento.
Después de una buena ducha y una reparadora, siesta espero que la tarde comience a caer y hago una nueva salida por Bocairent para finalizar, en la medida de lo posible, la caminata de la mañana.
Regreso al hotel, ceno en su restaurante y el día termina en la habitación, escribiendo, viendo tele y… zzzz durmiendo.
Miércoles, 17 de julio de 2024
Muy temprano, tras el desayuno, me dirijo con el coche al lugar donde daré comienzo la caminata de esta jornada, la Ermita de Sant Antoni.