2021-10-13 PANTÁ D’ELX-EL CAU DE MARIANO ROS

Pantá d’Elx-El Cau de Mariano Ros, en Wikiloc.

En un primer momento no tenía prevista una caminata para hoy pero… finalmente me he animado y he hecho una ruta sencilla y bastante cómoda.

He llegado con el coche a las inmediaciones del Pantano de Elche para, desde ese punto, realizar un recorrido que me ha llevado por los alrededores del embalse y las sierras vecinas hasta El Cau de Mariano Ros.

En un claro del Camí del Pantá, entre el Castellar y la Serra de la Animeta, dejo el auto y me dirijo, por camino pedregoso, hasta la presa del pantano.

Aquí, la imagen de las aguas, rebosando por la presa y saltando sobre las rocas, convierten este lugar en una hermosa postal.

El embalse de Elche es una presa construida en dos tramos aprovechando un promontorio rocoso en su parte media. Fue construido en el siglo XVII sobre el río Vinalopó, entre la sierra de Elche y la loma del Castellar, para retener las aguas de las avenidas del río Vinalopó, habituales en las lluvias torrenciales, y aprovechar estas aguas para su uso en regadíos. Han sido estas avenidas las que, a lo largo de la vida de la presa, se han encargado de colmarla de sedimento, disminuyendo la capacidad de retención de agua y obligando a varias limpiezas para recuperar la capacidad.

En 1995 reventó la compuerta reguladora, ocasionando una gran avalancha de fangos que contribuyó a vaciar la presa. En septiembre de 2007 se iniciaron los trabajos de rehabilitación de la presa con el fin de volver a retener agua, para crear más bien un paraje natural tipo marjal, en el que se cree vegetación y fauna. En marzo de 2008 la presa empieza a retener agua tras un periodo de 13 años prácticamente abandonada.

Actualmente está reconocido como Bien de Interés Cultural por parte de la Generalidad Valenciana.​

En el 2017 se localizó por primera vez la presencia de garduñas y comadrejas y en 2020 la del gato montés y la nutria.

La senda me lleva, una vez rodeada la loma del Castellar, al camino del Racó de la Morera.

Siguiendo este camino asfaltado, y en dirección este, a unos dos kilómetros aproximadamente, llego a uno de los puntos de interés de esta ruta.

El Cau.

En la sierra del Ferriol, en la vieja cantera de donde se recogía piedra para la reconstrucción de la Iglesia de Santa María, hay un lugar llamado El Cau. En este curioso lugar, podemos encontrar numerosas figuras esculpidas que representan los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Elche. Estas figuras y muchas otras han sido creadas por Mariano Ros, un antiguo zapatero aficionado a la montaña. Mariano, en compañía de sus tres amigos Cándido, Vicente y Pere esculpieron figuras desde el año 2000 hasta el 2008.

Actualmente, la zona es visitada por muchos, gente que desea pasar un rato al aire libre. Algunas de las obras que podemos encontrar son: la Iglesia de Santa María, el escudo de la ciudad, el pantano,  la Dama de Elche, El Molino Real, La Fuente de la Glorieta, La Calahorra, Calendura y Calendureta, El Misteri o El Palmeral, etc…

Mariano Ros, oriolano de nacimiento e ilicitano de adopción, fue un amante de la montaña y de Elche, como se definía en una entrevista, en la que decidió esculpir en la montaña todos los símbolos de la ciudad: «A Elche la admiro, la quiero. Toda mi vida la he pasado aquí y he encontrado amigos y todo lo que configura mi vida. Aquí me siento feliz. Por tanto, lo que más podía hacer era reflejar las cosas características del pueblo», una vez que ya no podía escalar y disfrutar de su gran pasión, que era la montaña y la escalada por motivos de salud.

Después de esta visita, vuelvo al camino e inicio el regreso al punto de partida.

Ahora el recorrido lo hago por el Camí de les Voltes de Ferriol, Camí de Ferriol y Camí de la Canyada, entre pistas de tierra y caminos asfaltados.

Llego a la carretera Camí del Pantá y, a unos cientos de metros, al lugar donde se encuentra el coche.

Regreso a Alicante.

Valoración: 2**

Recomendable: Totalmente. Han sido unos 9 kilómetros, con un desnivel de 198 metros, hechos en un muy buen tiempo, en una mañana luminosa y bastante calurosa.