2021-05-21 LA SERRETA-FONT DE LA SALUT

La Serreta-Font de la Salut en Wikiloc.

En esta mañana de viernes, prácticamente veraniega, nosotros, Jesús, Pedro y yo, nos hemos acercado hasta la ciudad de Alcoy para iniciar una caminata por una de las sierras que la rodean, La Serreta.

Nuestro recorrido ha comenzado en la carretera CV-7881, la que lleva a la ciudad y a Benilloba, tomando después otra que accede al Restaurante Lolo y, por la partida Rambla Alta, a Equitación Peluca.

En un claro de la vía, dejamos el auto y comenzamos nuestra ruta, que nos llevará, por diversas pistas, a la cumbre de la Serreta.

Comenzamos con una potente subida hasta llegar a la pista que entra al Mas de la Serreta.

Aunque se permite el acceso a bicicletas y senderistas, no está permitida la entrada a la masía. En ese momento, uno de los propietarios, que nos advierte de la privacidad de ese espacio, comienza a charlar con nosotros, de buen rollo, y nos enseña el edificio y sus alrededores. Magnífico.

Después de un buen rato de charla, volvemos a retomar nuestro recorrido.

La ruta continua en ascenso, aunque un poco más suave. El campo, ahora en primavera, rebosa en miles de verdes y flores de todos los tamaños y colores.

A medida que vamos subiendo, las panorámicas de las sierras y los campos de los alrededores nos muestran su enorme esplendor, así como la belleza de la ciudad de Alcoy y algunos pueblos vecinos.

En lo alto hay un variado surtido de puntos de interés.

Nada más llegar, y bajo un hermoso carrascal, encontramos una amplia zona con los restos de un poblado y yacimiento arqueológico.

El yacimiento arqueológico de La Serreta cuya época corresponde al ibérico antiguo y pleno y Romano.

Constituye un doble yacimiento, un poblado y un santuario. En 1917 fue descubierto el yacimiento, excavado por Camilo Visedo y declarado Monumento histórico-artístico .

Los principales materiales están depositados en el Museo arqueológico Camilo Visedo, que lleva el nombre del principal excavador del yacimiento. De aquí proceden seis plomos escritos en alfabeto greco-ibérico.

El yacimiento también ha proporcionado interesantes terracotas y cerámicas ibéricas, y de importación (griegas, púnicas, campanienses).

Se pueden observar restos de habitación, de planta cuadrangular, ordenados en largas filas. En el extremo occidental se localizan los restos del santuario, situado por Visedo en la porción más alta, en cuyas inmediaciones se encontraron numerosos exvotos ibéricos en terracota.

En 1987 fue descubierta la necrópolis, que ha sido sistemáticamente excavada con el descubrimiento de 80 sepulturas, principalmente del s. IV aC. Los ajuares son de gran variedad y riqueza. Es de destacar la falcata de la tumba 53, con una preciosa empuñadura.

La totalidad de la ladera de la solana está cubierta de restos de edificaciones que se adaptan a los niveles de la montaña. No existen grandes restos monumentales, pero el entorno es evocador y las vistas magníficas.

Seguimos caminando por la cresta de la sierra y lo que nos encontramos a continuación es un monolito conmemorativo, dedicado a le memoria del arqueólogo Camilo Vicedo.

Continuamos cresteando y nos topamos con las ruinas de una pequeña vivienda que llaman la casa del arqueólogo.

Seguidamente, y a pocos metros, llegamos al vértice geodésico de esta sierra, Serreta, con sus 1052 m.s.n.m.

Una parada para el descanso, el refresco, comer alguna cosa y, sobre todo, la contemplación de las hermosas vistas.

Iniciamos el regreso. El camino, que ha sido ascendente en todo momento, se torna en un descenso, ya que volvemos sobre nuestros pasos.

No hay mayor misterio, la vuelta se hace cómoda, aunque hay tramos de descenso algo ‘tocahuevos’.

Unos cientos de metros antes de llegar al coche hay un desvío que nos lleva a la Font de la Salut, una pequeña área recreativa en la que encontramos, para nuestra sorpresa, esta rebosante fuente.

Una breve parada para disfrutar de sus frescas aguas, retomamos el sendero y llegamos al auto.

Regreso a Alicante.

Valoración: 3***

Recomendable: Eso está más que claro, sí. No ha sido una gran caminata, han sido cerca de ocho kilómetros, con un desnivel que ha rondado los 390 metros y nos ha cautivado la hermosura del lugar y sus alrededores.