2021-02-01 LAS VIRTUDES-LAGUNA Y SALEROS DE VILLENA-PUENTE DE LOS ESPEJOS.

Las Virtudes-Laguna y Saleros de Villena-Puente de los Espejos en Wikiloc.

En este lunes, día extremadamente ventoso, con ráfagas de componente noroeste que han sobrepasado los 60 km/h, ha dado comienzo el mes de febrero… Y yo me he animado a hacer una caminata por esos campos de nuestra provincia.

En esta ocasión me he dirigido a las proximidades de Villena, concretamente a la pedanía de Las Virtudes. Muy cerca de la Ermita de Nuestra Señora he aparcado el auto y he iniciado la ruta que llevaba preparada.

Entre caminos y sendas, casas y campos de cultivo me dirijo, por esta zona, paraje que antiguamente ocupaba la Laguna de Villena, hasta la Acequia del Rey.

Hasta el año 1803 existió en las cercanías de la ciudad de Villena una laguna de considerables proporciones.

El rey Carlos IV encargará a su Arquitecto Mayor, D. Juan de Villanueva (el arquitecto del Museo del Prado), los trabajos para desecar la zona. La obra principal que se llevó a cabo fue la excavación de la llamada Acequia del Rey, un canal de unos diez kilómetros de longitud, cuya misión era, y aún es, la de evacuar las aguas de la cuenca de Villena... (leer más sobre este tema)

Camino por la pista que hay paralela a la acequia hasta llegar a la zona de los Saleros.

Existen tres salinas o “saleros”, según la terminología local, en explotación. Constituyen un caso singular en Alicante, ya que en la actualidad son las únicas que perviven en el interior de la provincia. Estas salinas de interior se alimentan de manantiales cuyas aguas poseen una salinidad muy superior a la del agua de mar, por lo que no es necesaria una gran superficie de evaporación. Las tres salinas son: las del Salero Viejo, el Salero de Peñalva y las del Salero Nuevo. La explotación de la sal en Villena se remonta, al menos, al siglo XIII, durante la Baja Edad Media.

Más allá de los Saleros, por la misma pista, se encuentra el Puente de los Espejos.

No queda muy claro dónde se ubica el origen de esta construcción, ni tampoco su nombre. Se le llama de los Espejos, de los Cristales, el Puente Romano, etc… Lo que si podemos asegurar es que, en un plano topográfico del siglo XVIII, se le llama Puentecillo del Salero y su cometido era el de facilitar el transito de mercancías y de sal, sorteando las aguas de la laguna.

Llegado a este punto, comienzo la vuelta al punto de partida por el mismo camino de la ida.

Llego a la pedanía y doy un pequeño paseo por el parque, donde se encuentra la Fuente del Chopo, y por los alrededores de la Ermita de Ntra. Señora de las Virtudes.

Llego al coche y, en lugar de regresar a casa, me dirijo hasta la carretera CV-813, a la altura de la Partida de Casas de Jordán, donde se encuentra Cabezo de Terlinques, un cerro en el que se pueden observar los restos de un yacimiento arqueológico de la Edad de Bronce, así como el vértice geodésico, que lleva el mismo nombre.

No hay una senda clara, o al menos yo no la he visto, y el viento, a esa hora y en esa zona, es horrible, brutal…

Después de estar peleando con las rachas salvajes y viendo que me iban a hacer caer, desisto y comienzo el regreso al vehículo.

Ese cerro, esas ruinas y ese vértice quedan pendientes para otra ocasión.

Vuelvo a casa.

Valoración: 3***

Recomendable: Totalmente. Han sido, entre unas cosas y otras, unos 11’5 kilómetros, sin apenas desnivel y hecho todo en muy buen tiempo. Un día muy especial, a pesar del viento ‘tocahuevos’.