Miércoles y, como ya es habitual, los colegas y yo nos hemos dirigido a una de las sierras alicantinas para hacer nuestra caminata semanal.
En esta ocasión, José, Jesús, José (Pequeño), Toni, José Luis, Fabián, Pedro y yo, hemos ido a la población de Onil y, desde la misma localidad, ha comenzado nuestro recorrido. A la altura de la gasolinera que hay a la salida, en la carretera CV-802, hemos aparcado los autos y por la senda que hay en el Mas del Tormo hemos iniciado la andadura.
Una tarde de auténtico verano, con un calor nada propio de este mes. Un ascenso, en principio, bastante acusado hasta la llegada a la Lloma Negra.
Los primeros 2’6 kilómetros de subida unidos al bochorno me han jugado una mala pasada. Me ha entrado un agobio y una lipotimia que he tenido que parar y refrescarme hasta que ha pasado el sofoco, retrasando al grupo en minutos que son necesarios para finalizar la ruta sin temer a la caída de la noche.
Llegamos a la zona del Mas de Fontalbres y la Font del Xorro. Aquí hemos hecho una parada para el refresco y, sinceramente, a mi me ha venido genial.
Seguimos el ascenso hasta llegar al cruce con las rutas PRCV-55 y la PRCV-90. Tomamos la segunda que nos lleva hasta Onil, pasando por el Mas de la Fondoma y desviándonos por una senda estrecha que nos conduce a El Somo, un área de pequeños chalets y a la Cruz. Entrando al pueblo por la zona del Pou de Neu de Onil.
Una vez llegados a la localidad, callejeando, accedemos a la gasolinera del inicio y a los coches.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Pase lo que pase, una salida a la sierra es siempre recomendable. Han sido, entre unas cosas y otras, algo más de 10 kilómetros, con un desnivel de 445 mts. y, a pesar de todo lo ocurrido, hecho en un tiempo bastante aceptable.
Esta tarde nos hemos acercado, Julia y yo, a la Playa de Muchavista, nuevamente a las proximidades del Bar-Cantina-Popeye, para comenzar un recorrido por el paseo marítimo de esta parte de la costa.
Nos dirigimos, primeramente, hacia el puente que atraviesa el Ríu Montnegre o Ríu Sec para llegar…
hasta El Campello y sus playas, la del Trajo y la del Carrer del Mar, para seguir, después, hasta el Puerto y contemplar, desde allí, la Torre de la Illeta de l’Horta.
Tomamos el camino de vuelta deshaciendo nuestros pasos… las playas del pueblo, el puente del Río Seco, el paseo de Muchavista y llegada hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Absolutamente sí. Han sido 9’33 kilómetros, sin apenas desnivel y hechos en un tiempo más que aceptable.
Fabuloso domingo de marzo en el que Julia y yo hemos hecho una caminata por la ciudad de Alicante.
Concretamente hemos comenzado en el barrio de Benalúa para seguir en dirección a la nueva Estación de Autobuses y al Centro Panoramis, pasando antes por el bulevar de reciente construcción que hay en la avenida de Elche, entre el edificio de Harinas de Bufort y la antigua Estación de Murcia.
Hemos seguido por el Puerto Marítimo de la ciudad, con sus hermosas vistas de los barcos, veleros y yates amarrados, dejando a mano izquierda el Paseo de la Explanaday la presencia del Castillo de Santa Bárbara, los dos grandes símbolos de Alicante.
Llegamo a la fuente de la Puerta del Mar y, a continuación, la Playa del Postiguet y por último la del Cocó. El mar tranquilo y el paseo lleno de gente disfrutando de la estupenda mañana.
Damos media vuelta y entramos ahora por la itinerario que hay en los bajos del Meliá Alicante para continuar por la Zona de Ocio de la ciudad.
Vuelta de nuevo al puerto hasta llegar a la estatua y los jardines de Canalejas, con sus árboles centenarios.
Seguidamente, por el sector de Plaza Galicia, tomamos la Avenida del Catedrático Soler para llegar hasta el coche.
Regreso a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Hacía muchísimos años que no recorría la ciudad y hoy ha sido una ruta urbana muy agradable. Cerca de 9’5 kilómetros, hechos sin apenas desnivel y en un tiempo y con un tiempo divino.
Hoy, viernes, hemos decidido hacer una visita a uno de los pueblos, para mi gusto, más bellos de la Comunidad Valenciana, Bocairent.
Carmen, Pilar y yo nos hemos dirigido a esta localidad para disfrutar, sobre todo, de su barrio medieval, de sus callejuelas, de sus vistas.
La Villa de Bocairent es un municipio de la Comunidad Valenciana, situado en el extremo sur de la provincia de Valencia, en la comarca de la Vall d’Albaida.
Los primeros restos hallados en el término de Bocairent datan del Neolítico, como los de las cuevas del Vinalopó y de la Sarsa. Existieron también varios poblados iberos diseminados por las pequeñas lomas de la zona. De la época romana datan algunas villas repartidas por la llanura.
El enclave actual surgió en la época musulmana con el nombre de Bekirent (بُكَيران) y, tras la disolución del califato de Córdoba, acabó perteneciendo a la taifa de Denia. En 1245 la tomaron las tropas de Jaime I de Aragón y pasó a formar parte del Reino de Valencia. En 1418 recibió el título de Villa Real.
La actividad económica del municipio está basada en la industria, con la producción más destacada y tradicional la fabricación de mantas. Actualmente funcionan también industrias de carpintería metálica y PVC, teniendo también tiene mucho peso el sector servicios, gracias al turismo.
El más destacable Patrimonio Cultural de la Villa:
*La Iglesia parroquial de la Virgen de la Asunción se trata del símbolo más visible de Bocairent, edificada en 1516 sobre el solar del antiguo alcázar andalusí.
*Las Cuevas de Los Moros son un grupo de cuevas artificiales del siglo X u XI con orificios en forma de ventana, situadas en mitad de una pared de roca vertical. Existen diversas interpretaciones sobre su uso y construcción, pero lo más probable es que se utilizaran como granero fortificado.
*El Pozo de nieve de San Blas que data del siglo XVII y se ubica al norte del casco antiguo.
*La Plaza de toros fue inaugurada en 1843, es las más antigua de la Comunidad Valenciana y tiene además la particularidad de estar íntegramente excavada en piedra.
*El Monasterio rupestre, de mediados del siglo XVI, se trata de un antiguo convento subterráneo de monjas de clausura.
*La Ermita de San Juan es la más antigua de la villa, edificada sobre el solar de la antigua mezquita.
*La Ermita de la Virgen de Agosto.
*La Ermita de la Virgen de los Desamparados. El Barrio de la Villa de Bocairent, que constituye el núcleo antiguo medieval de dicha ciudad, ocupa la parte alta del cerro donde se asienta la localidad.
Hemos disfrutado plenamente del paseo urbano, a pesar del viento y el frío que ha hecho en este viernes de marzo. Terminando en uno de los bares de la localidad, El Sifó, donde, además de una buena comida, nos hemos encontrado con Manoli, una gran amiga, residente en la población. Sobremesa de cafés y risas para concluir esta estupenda visita.
Ahora, hemos cogido el coche, y nos hemos dirigido al paraje del Pou Clar, a la entrada de Ontinyent. Alucinantes pozas de agua, lugar ideal para el baño en los meses de calor, aunque en el frío día de hoy hemos encontrado algunos muchachos que han optado por un buen baño.
Terminamos este fabuloso día entrando en el Barranc dels Taronjers para ver la Font y volviendo a los alrededores de Bocairent para contemplar su imponente skyline.
Vuelta al coche y regreso a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Ha sido una jornada totalmente recomendable. Un lugar hermoso y una compañía estupenda hacen que la salida haya merecido la pena 100%.
Miércoles?… Sí. Eso significa caminata con los colegas por esas montañas de Alicante.
En esta ocasión, Jesús, Romero, José Luis, Fabián, José, Pedro, José (Pequeño) y yo, nos hemos acercado, desde la población de Novelda, hasta las proximidades del municipio de Monóvar para efectuar nuestro sendero semanal.
Hoy le ha correspondido a la Serra de Beties, macizo limítrofe entre esta dos poblaciones.
Esta sierra pertenece al término municipal de Monóvar, el 5º más extenso de la provincia, después de Orihuela, Villena, Elche y Alicante.
Monóvar, la tierra de Azorín, es una de las localidades con más importancia histórica, cultural e industrial de la comarca a la que pertenece, el Medio Vinalopó o Vinalopó Mitjà. Destacable su industria de calzado, mármol y vino, entre otros productos. Rodeada por los términos de Salinas, Villena, Novelda, La Romana, Elda y Pinoso. Y por montes y macizos como la Sierra de Salinas, Serra de la Sima, Sierra de la Cumbre, Serra de les Pedrisses, Serra del Reclot, Serra de la Taja y la Serra de Beties, que es la que nos ha traído hasta aquí.
Comenzamos en una zona de chalés en la ladera norte de la sierra, tal y como está marcado en el gps. Seguimos un pequeño sendero que nos lleva a una pista y a una estrecha senda después, que nos acerca hasta la Lloma Llarga y al Coll de Beties.
A partir de aquí, y siguiendo la señal del gps, por una pequeñísima vereda, pero bien visible, ascendemos de manera brutal a las cimas de esta sierra.
Pasamos por El Penjat para llegar después hasta el vértice geodésico, Beties, con sus 695 m.s.n.m.. Ahora comenzamos el regreso, pasando por El Coscollar, el Alt de Pina y el Alt de Pere.
Desde este punto comienza un descenso bastante pronunciado que nos dirige hasta la pista que nos conduce al paraje llamado El Monumento, al Alt de les Penyes y al cruce con el camino inicial. Algo menos de dos kilómetros después llegamos hasta los vehículos.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. Han sido algo más de 9 kilómetros, con un desnivel de 413 metros, con dos despistes sin importancia y todo ello hecho en un tiempo bastante aceptable, aunque por muy pocos minutos casi nos pilla la noche.
También hoy el día ha amanecido bastante nuboso pero el viento ha calmado casi totalmente. Yo he aprovechado y, en este primer martes de marzo, me he animado a fotografiar uno de los muchos vértices geodésicos de la provincia que todavía me faltan por visitar; el ‘Cantal’, en el Parque Cantal de Eraes, de Aspe.
Aspe es un municipio del interior de la provincia de Alicante, en la comarca del Medio Vinalopó. El núcleo principal de población está a 238 metros sobre el nivel del mar y a orillas del río Tarafa, principal afluente del Vinalopó.
Hasta esta población llego, aparcando el coche justo en la puerta de la Ermita de Nuestra Señora de Fátima, llamada también de Los Cipreses por el barrio en que se encuentra. Es un pequeño edificio, construído en 1.955, de planta rectangular, con fachada rematada en espadaña con campana, y de la que destaca un relieve con el escudo de Aspe. En su interior podemos encontrar varias imágenes religiosas, entre las que destaca Nuestra Señora de Fátima que preside la Ermita.
Empiezo aquí esta ruta, que la considero más un sendero urbano que uno rural, ya que en un alto porcentaje discurre por calles y caminos asfaltados.
Desde aquí me dirijo a otra de las muchas ermitas de Aspe, la de La Santa Cruz. Situada en un montículo cercano al casco urbano a la que se accede a través de la calle Pasos, en cuya vía se sitúan un conjunto de 14 pilares que contienen paneles cerámicos representando el Vía Crucis.
Frente a la ermita de la Santa Cruz, encontramos una explanada con la Santa Cruz, rodeada de otros 7 pilares similares a los de la calle Pasos, que en esta ocasión representan los 7 Dolores de la Virgen María.
Se desconoce la fecha de construcción de la Ermita, que fue restaurada en 1952 tras encontrarse en estado ruinoso. Tiene una estructura cuadrangular con fachada que imita al estilo barroco, rematada por una espadaña con campana. Ésta alberga la imagen del Cristo de la Agonía.
Una vez visitados estos dos templos, me dirijo, por los caminos del sur de Aspe, Camino de Morera y Camino de Vistahermosa, hacia el Parque Rural Cantal de Eraes. Esta zona, antes de llegar al parque está poblada de casas de campo, algunas magníficas y otras muchas auténticas chozas… Y los campos, en su mayoría, están baldíos y los caminos llenos de escombros, plásticos y suciedad de todo tipo. La verdad, un recorrido bastante deprimente y nada aconsejable.
Llego, por fin, al parque en cuestión. Bueno, tengo que decir que no dudo que en Aspe haya parques magníficos pero, éste en concreto, está falto de atención y mantenimiento, por muy rural que sea el sitio. Sinceramente podría ser un muy buen paraje para realizar pequeñas rutas de senderismo o de bicicleta.
A través de pistas bastante deterioradas llego hasta el vértice geodésico, Cantal (347 m.s.n.m.), el punto que ha motivado esta caminata.
Comienzo ahora el regreso. Siguiendo en descenso las pistas que aparecen en mi gps llego hasta la calle Ermita que me lleva directamente a la Ermita de Los Cipreses y al coche.
Valoración: 2**
Recomendable: Bueno, sí. Básicamente ha sido una ruta urbana con el único aliciente de visitar dos ermitas y un vértice geodésico, pero no mucho más. Han sido 5’650 kilómetros, con un desnivel nada destacable y un recorrido hecho, sin prisa pero sin pausa, en un tiempo más que aceptable.
Para este primer lunes de marzo, desapacible y amenazante, Julia y yo hemos elegido un recorrido distinto a las anteriores ‘pequeñas caminatas’ y, casi con toda seguridad, mucho más atractivo.
Hemos llegado al punto de partida de esta ruta, los aparcamientos cercanos a la Cantina-Bar Popeye, en plena Playa de Muchavista, perteneciente al ayuntamiento de El Campello.
Desde este punto hemos iniciado nuestro camino en pleno paseo marítimo, en una playa castigada por un fortísimo viento y prácticamente solitaria.
Nuestro propósito ha sido llegar hasta el final del paseo de la Playa de San Juan, a la altura del ‘Monumento a los Pensionistas’, pasando antes por las otras dos estatuas, la de los ‘Niños jugando a la pídola’ o ‘saltando el potro’ y la de la ‘Madre con niño’.
El regreso ha sido con una mayor velocidad ya que las negras nubes y el ventarrón han comenzado a descargar agua en incómodas ráfagas.
Sin demasiado problema hemos llegado hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente. Han sido 7’570 kilómetros, sin ningún desnivel y en un muy buen tiempo. La pena ha sido la llovizna y el viento. Sin duda volveremos a repetir este recorrido.
Hoy, Julia y yo, en este viernes brumoso, hemos hecho una caminata por algunos de los barrios de la periferia. Hemos comenzado dejando el coche en los alrededores del Parque Papa Juan Pablo II para, siguiendo uno de los muchos carril-bici de la ciudad, llegar hasta las proximidades del Decathlon-Alicante, en pleno barrio Divina Pastora. Pasando por las barriadas de Rabasa, Tómbola y San Agustín.
Recorrido de ida y vuelta, prácticamente, por el mismo sitio, sin apenas dificultad alguna.
Además, hay que añadirle que el hecho de ir entre risas y charla todo el camino se ha hecho mucho más ameno y sencillo.
Llegamos de nuevo hasta el Parque del Papa Juan Pablo II, tomamos un café y un té en un bar cercano, volvemos al coche y… cada mochuelo a su olivo.
Valoración: 1*
Recomendable: Han sido unos 6’5 kilómetros que son, de todas todas… recomendables.
Para este miércoles despejado y algo ventoso, José, Fabián, Romero, Jesús, José (Pequeño), Toni, Pedro y yo, hemos optado, como es habitual, por una salida a la sierra alicantina.
En esta ocasión nos hemos acercado al área que se limita entre las poblaciones de Aigües de Busot, Relleu y Orxeta. Zona nada conocida por mi pero, imagino, que alguno de los compañeros la habrán visitado en alguna ocasión.
Llegamos a Aigües por la CV-775 y después de atravesar la población, a un kilómetro y medio, en la bifurcación donde se encuentra la finca de turismo rural Bilou, tomamos la carretera de la derecha, que lleva hasta el Embalse de Amadorio y Orxeta.
Tres kilómetros y medio después llegamos al inicio de esta ruta, a la altura del Racó de Margantoli, donde damos comienzo nuestra caminata.
Aunque este punto pertenece a la población de Orxeta, el recorrido se realiza prácticamente en su totalidad en el término municipal de Villajoyosa, en la comarca de La Marina Baixa.
Una vez que hemos dejado los coches, comenzamos el ascenso por la senda que no lleva hasta el Cantal de la Mola, una enorme y espectacular mole de roca calcárea que se eleva hasta los 495 metros de altura, con diversas fracturas que la hacen mucho más atractiva.
Después de admirarla por todos sus costados, tomamos una casi imperceptible senda que nos lleva hasta otra de las cumbres de esta Sierra del Cantal. Aquí las ya habituales fotos en las alturas de las sierras.
Ahora descendemos para volver a subir después a otra de las cimas, la que tiene en lo alto el vértice geodésico de la ruta, Lázaro, con sus 488 m.s.n.m.
Regresamos hasta la primera cumbre para seguir la senda que nos acerca hasta un mirador y la pista forestal. Esa bajada es especialmente jodida pero terriblemente hermosa.
Comenzamos ahora el camino por la pista forestal, desviándonos en un punto marcado en el gps, prácticamente campo a través, en busca de la Cova Milhómens. Nos ha costado un poco pero, finalmente, hemos llegado a ella.
Tomamos la senda que no comunica con la pista forestal, ascendiendo por ella con unas terribles cuestas y, por fin, nos volvemos a ver con el Cantal de la Mola y el sendero que nos acerca hasta los coches.
El sol hace rato que se fue y la luz nos ha durado, milagrosamente, hasta llegar a los autos.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente sí. Nos ha encantado, no es una ruta demasiado larga pero tiene mucho encanto, muchas subidas y bajadas con dificultad, unas vistas de las sierras de los alrededores espectaculares (Puig Campana, Aitana, Cabeçó d’Or, etc…), poblaciones cercanas (Relleu, Benidorm, Villajoyosa, etc…) y el Mediterráneo.También he de decir que esta zona de Alicante era novedosa para todos.
Para este último martes de febrero he preparado una caminata en solitario por un sendero de muy corto recorrido que me acerca a una de la muchas torres vigías que pueblan la costa alicantina.
Salgo de casa y me dirijo por la autovía A-70 dirección norte para enlazar, pasada la población de El Campello, con la carretera nacional N-332 y, llegado el momento, giro a la derecha entrando en la zona de la Urbanización El Poblet y Pueblo Acantilado. Aquí, y siguiendo las instrucciones marcadas por el gps, dejo el coche en el punto de inicio de esta ruta.
Una senda en suave ascenso y bien señalizada que me lleva hasta el primer punto de interés; la Torre de Reixes o Torre de Aigües.
Ésta es una de las torres vigía construidas en el siglo XVI en las costas mediterráneas de España para defenderlas de los ataques de los piratas berberiscos. Se sitúan principalmente en la provincia de Alicante, en la Región de Murcia y en las provincias de Almería, Granada y Málaga, así como en la vertiente atlántica andaluza, en las provincias de Cádiz y Huelva. Algunas de ellas tienen su origen en construcciones anteriores, especialmente nazaríes. En siglos posteriores se construyeron algunas torres más de refuerzo, así como algunas torres interiores para comunicar la costa con las principales ciudades del interior. La mayoría de estas torres estuvo en uso hasta el siglo XIX.
En la costa alicantina se han catalogado 34 torres vigías. Algunas de ellas desaparecidas y de las que sólo queda su constancia a través de escritos y crónicas de la época y otras en bastante mal estado, y es una verdadera pena, debido a la dejadez de las instituciones y al vandalismo de la ciudadanía.
La visitada en el día de hoy es la Torre de Reixes.
También llamada Torre del Barranc d’Aigües, situada en el término municipal de Aigües de Busot, en la partida denominada Lomas de Rejas. Es una torre almenara de planta circular con base alamborada y morfología troncocónica. Carece totalmente de cimentación, levantándose sobre una plataforma de roca natural. La torre cuenta con un aljibe situado en el sector norte, de planta rectangular, construido en mampostería local. La referencia más antigua de esta torre data del año 1.561, fecha en la que el italiano Giovanni Baptista Antonelli la incluye en el memorial sobre la defensa de la costa del Reino de Valencia. Debió de erigirse con las Ordenanzas del Duque de Maqueda, en el año 1. 554. Su estado es aceptable y presenta todo su alzado aunque también tiene grandes fracturas que, de no cuidarla y restaurarla, pueden conducir a su ruina.
Recomendable visitar el fabuloso trabajo realizado por José Luis Menéndez Fueyo sobre ‘Las Torres de Defensa y de La Huerta de Alicante’ en la página…
con el patrocinio y el apoyo de la Excelentísima Diputación de Alicante y el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).
Sigo, después, la pequeña senda que asciende hasta el vértice geodésico, Reixes (200 m.s.n.m.), desde donde se pueden observar las espectaculares vistas de la costa mediterránea y las sierras de los alrededores.
Vuelvo sobre mis pasos y, sin demasiado esfuerzo, llego hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Una muy pequeña ruta pero llena de extraordinario encanto.
Una tarde de lunes perfecta en la que Julia y yo nos hemos animado a hacer una pequeña caminata.
Hemos comenzado desde la barriada alicantina de San Gabriel, al sur de la ciudad, y siguiendo el recorrido marcado por el carril bici nos ha acercado al Parque de El Palmeral.
Este parque está ubicado en la avenida de Elche, destaca su situación privilegiada frente al mar Mediterráneo y tiene su origen en un antiguo palmeral con estructura de huertos semejante al Palmeral de Elche y el Palmeral de Orihuela.
Perteneció en sus orígenes a la finca El Carmen. A finales del siglo XIX se degradó con la inauguración del ferrocarril a Murcia (1884) y el aumento del puerto hacia éste, empezaron a instalarse fábricas y almacenes a lo largo de la playa de Babel. El ferrocarril y la carretera no solamente afectaron al palmeral directamente disminuyendo sus dimensiones, sino que lo separaron y aislaron del mar mediante una sólida barrera rompiendo la relación directa que tenía antes. La creación y extensión del barrio de San Gabriel entre 1910 y 1930 y la instalación de una industria de aluminio entre 1952 y 1956 supusieron dos nuevos perjuicios para la extensión y pervivencia del Palmeral. Todo ello lo mantuvo al margen de la ciudad, en un estado de total abandono que llevaron casi a la total degradación y pérdida de los restos del Palmeral que todavía existían.
En 1997 se inauguró el nuevo parque de El Palmeral. En él se crearon accesos y aparcamientos, se rodeó con un muro de piedra, y se intervino en su interior introduciéndole elementos como columpios, kioskos, un circuito para bicicletas y un circuito artificial de agua bombeada desde el mar emulando un río, un lago con barcas y una cascada para transformarlo en algo completamente alejado del original. A pesar de la irrespetuosa intervención, que no respetó los huertos agrícolas a los que las palmeras daban sombra, se logró salvar un lugar que estaba a punto de perderse.
Después de darle un pequeño paseo por el interior de este parque no hemos dirigido hasta la Ciudad de la Luz, pasando por las naves de Inespal y el barranco de Agua Amarga. Desde aquí, y rodeando los edificios, hemos vuelto al El Palmeral donde hemos terminado de hacer todo su recorrido.
Hemos regresado al barrio San Gabriel y al auto.
Vuelta a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. Han sido unos siete kilómetros y medio con muy poco desnivel, en una tarde espectacular y visitando un parque que, seguro, para muchos es un gran desconocido.
Hoy hemos tenido una jornada familiar, visita a una población del interior de la provincia para contemplar algunos de sus puntos de interés y comer en algún restaurante local.
Carmen, Eva y yo nos hemos dirigido a la población de Planes de la Baronía, municipio de la Comunidad Valenciana, situado en el norte de la provincia de Alicante, en la comarca del Condado de Cocentaina.
Planes de la Baronía es un pueblo de titulación señorial, asentado a los pies de un castillo musulmán de recios muros de los siglos XII y XIII cuyo dominio y control fue del caudillo Al Azraq hasta la reconquista emprendida por el rey Jaime I. Planes es un bonito pueblo con una estructura urbana de calles empinadas, escaleras en graderío y fuentes de agua fresca. Destaca por su accidentada demarcación que se tiende al sur del río Serpis sobre las laderas septentrionales de la sierra de Almudaina y la sierra de la Albureca. Profundos barrancos drenan la complejidad topográfica de su relieve. Detrás se encuentra la sierra de San Cristóbal, con la particularidad de que posee un vía crucis que conduce a la Ermita del Santo Cristo, muy bien cuidada y de recia construcción. Integra al mismo tiempo las pedanías de Benialfaquí, Catamarruch y Margarida.
Nada más llegar nos hemos acercado hasta la Ermita del Santo Cristo desde donde se pueden apreciar, en panorámica, las sierras del alrededor, Cantalar, Albureca, Cantacuc, Almudaina, Benicadell, Mariola-Montcabrer, etc… así como el impresionante Embalse de Beniarrés.
Después volvemos al pueblo, aquí un pequeño recorrido por sus calles hasta llegar al lavadero municipal y a su Acueducto Medieval.
Hemos hecho la parada para comer en el Bar Cafetería Centro Social donde con unas cervezas, buen vino, pan con all i oli y tomate, ensalada, embutidos de la zona, patatas, huevos fritos, un rico postre y un café, hemos quedado, incluyendo el simpático chaval que nos ha servido, muy satisfechos.
Ahora nos quedaba ‘bajar’ un poco la comida. Para ello hemos tomado el coche y nos hemos acercado hasta la entrada al Barranco de la Encantada. Allí hemos comenzado a caminar encontrando en el recorrido un montón de barro y charcos que hacían bastante intransitable y arriesgada la marcha. Un pequeño incidente, sin apenas consecuencias, nos ha hecho avanzar muy poco más hasta un punto en el que hemos decidido dar media vuelta. Ha faltado muy poco para llegar hasta el Molí de la Encantada, que era mi intención.
Después nos hemos dirigido al Gorg del Salt. Hoy estaba verdaderamente hermoso y con una cantidad de agua en su caída bastante aceptable. Unas cuantas fotos para inmortalizar el momento y hemos iniciado el regreso a casa. Antes hemos hecho una última parada en la atalaya que hay cerca del cementerio donde se contempla una buena panorámica de Planes.
Vuelta a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Estas salidas son bastante especiales. Buena conversación y muchas risas que nos acercan y generan excelente sintonía.
Una tarde con un tiempo muy desapacible y amenazante pero nosotros, Jesús, José, Romero, Fabián, José (Pequeño), Pedro y yo, hemos hecho nuestra ruta habitual de los miércoles.
Nos hemos dirigido a la localidad de Agost para, desde el Parque Municipal Concepción Vicedo, comenzar esta caminata.
Agost es un municipio de la provincia de Alicante. Ubicado a unos 18 km al oeste de la ciudad, en la comarca del Campo de Alicante.
El núcleo más antiguo se distribuye por la parte más alta del cerro que ocupa el pueblo, y parece ser de época ibera, como lo demuestra el hallazgo entre otras piezas, de la Esfinge de Agost, figura exenta que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional. También hay yacimientos de época romana.
Fue en la época árabe cuando comenzó a alcanzar cierto desarrollo, gracias a sus yacimientos de arcilla que, con el tiempo, dieron lugar a una importante artesanía alfarera. Con la conquista cristiana permaneció integrada al reino de Castilla bajo el reinado de Alfonso X de Castilla, posteriormente, en 1296, Jaime II de Aragón adscribió definitivamente la localidad al Reino de Valencia y la Corona de Aragón.
En el año 1681 pasó a ser propiedad de los caballeros de Vallebrera. Se segregó de Alicante, término al que pertenecía desde 1252, a finales del siglo XVIII. Durante la década de 1960, y con el auge del sector de la construcción, se crearon diversas empresas orientadas a este sector.
Ruta que nos ha llevado por sendas, caminos y pistas hasta, en un primer punto, el vértice geodésico y la Creu dels Castellans. Continuando por la cresta de la sierra para llegar al cruce que nos acerca al Castellet de la Murta
Volvemos sobre nuestros pasos, de nuevo hasta el cruce, y aquí tomamos otra senda, ahora en descenso, para llegar hasta la Carrasca Centenaria de Agustí, a la población de Agost y a nuestros coches.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Eso siempre. El tiempo ha respetado nuestro camino y no ha llovido. Han sido entre 10 y 10’5 kilómetros, 360 mts. de desnivel y todo ello hecho en un tiempo bastante aceptable.
En este despejado viernes, Julia y yo, hemos hecho un sencillo recorrido que nos ha llevado por una parte de la Vía Parque que une Elche con Alicante, concretamente desde Torrellano, a la altura del camino de la Platanera, hasta la rotonda que lleva al Hotel del Club de Golf ‘El Plantío’ de Alicante.
Un trayecto sin ninguna complicación que nos ha hecho caminar sin apenas desnivel durante 6 kilómetros.
Éste ha sido el primero de otros que vendrán alrededor de la ciudad de Alicante y que tienen el propósito de tonificar y fortalecer nuestras piernas.
Valoración: 1*
Recomendable: Absolutamente recomendable. El ejercicio es la base de una vida saludable.
Aunque la tarde estaba entre nubes y brumas, la temperatura era ideal para hacer la ya clásica caminata de los miércoles.
En esta ocasión, Jesús, José Luis, Fabián, José (Pequeño), Romero, Pedro y yo, hemos llegado, por la A-31, a las poblaciones de Petrer y Elda. Hemos tomado la salida ‘Elda-Hospital’ para acceder a la zona del Polígono Industrial de les Pedreres y a la Rambla de la Arconal donde hemos aparcado los vehículos y, desde este mismo punto, damos comienzo la ruta.
Es aquí mismo donde se encuentra el Arenal de l’Almorxó.
Seguimos sin mucho esfuerzo la senda y la pista que nos lleva, desde este magnífico paraje, hasta las cercanías del Campamento de Caprala.
Aquí comenzamos, a través de pequeña y tortuosa senda, el ascenso por la Umbría de Rutllo hasta el camino que nos conduce al espectacular paraje de l’Avaiol.
Ahora ya sólo nos queda iniciar el regreso. La tarde está cayendo y las sombras comienzan a apoderarse del paisaje. Tomamos la pista que nos acerca hasta las Casas de Caprala y al Campamento con el mismo nombre.
Dos kilómetros más de senda y pista nos llevan hasta los coches.
La noche está en su comienzo y nosotros regresamos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 300 mts. (+/-), muy acusado sobre todo en un primer tramo, y todo ello hecho en un tiempo muy razonable.
Espectacular lunes, ideal para salir a caminar por esas montañas alicantinas.
Hoy me he acercado a la población de Ibi y en su salida norte por la carretera CV-801, la que lleva al municipio de Banyeres de Mariola, he dejado el coche. Desde este punto he comenzado la semana senderista con esta ruta en pleno Parque Natural de la Font Roja.
Mi recorrido, en un acusado ascenso, me ha llevado, por el ‘Camí dels Gelaters’, hasta el Mas del Canyo y su Pou de Neu, uno de las tantos que hay en la zona, espectacular cava totalmente reformada y conservada.
Retrocedo para volver al Mas del Canyo y tomar ahora la senda que me acerca a dos de las casas de la zona, el Mas de Foiaderes y Mas de Foiaderetes. Ésta última en un estado bastante ruinoso.
Sigo ahora la pista que desciende y me lleva hasta el Barranc dels Molins y su Área Recreativa.
Para este primer viernes de febrero, Carmen, Eva y yo, nos hemos hecho una caminata/paseo por una localidad que, ella sola, merece una jornada para disfrutarla; Otos, el pueblo de los relojes de sol.
Tomando la autovía A-7 en dirección a la población de Albaida, ya en la provincia de Valencia, nos hemos desviado para llegar a Adzaneta de Albaida, Carrícola y Otos, nuestro destino.
Hemos aparcado el coche en la avenida de Benicadell, frente a L’Horta del Tío Bruno donde ya podemos contemplar el primero de muchos relojes de sol que salpican este municipio.
Otos se sitúa en la vertiente norte de la Sierra de Benicadell (paisaje protegido), lindando con la provincia de Alicante. Su término es estrecho y alargado, constituido por dos porciones de territorio.
El clima difiere mucho entre la sierra y el llano. Es un clima mediterráneo bastante húmedo.
El topónimo Otos proviene del íbero y significa ‘aliaga’, arbusto esclerófilo muy extendido a lo largo de su territorio.
Durante la dominación árabe, Otos fue una alquería de la que, cuando la conquista cristiana, el rey Jaime I dio tierras a varios caballeros el 2 de mayo de 1248.
Sus monumentos:
Castillo de Carbonera. Antigua fortaleza situada en el Tossal de Carbonera en la sierra del Benicadell a 630 m de altitud. Esta construcción musulmana, dotada de un doble muralla, ocupaba una extensión superior a 3.500 m2 y en el siglo XV ya estaba destruida. Todavía conserva parte de sus murallas y el aljibe, así como la distribución de su interior.
Iglesia Parroquial. Está dedicada a la Purísima Concepción y se edificó en la primera mitad del siglo XVIII. Es de estilo jesuítico y cuenta con tres naves, crucero y cúpula encamonada. Dañada durante la Guerra Civil, posteriormente ha sido restaurada en varias ocasiones.
Ermita de la Virgen de los Dolores. (s.XVIII y remodelada en el siglo XIX y en 2005). Situada en la zona alta del casco urbano muestra en sus bóvedas interesantes pinturas al fresco de estilo romántico, seguramente de la escuela de Muñoz Degrain.
Palacio del Marqués de Sant Josep. (Siglo XVIII). Edificio señorial que presenta la estructura característica de los palacios de la Corona de Aragón, con tres alturas destacando en la superior una lonja formada por 18 ventanas de medio punto. Tras constantes cambios de uso y de propietarios, el edificio fue rehabilitado entre 1996 y 2002. En la actualidad alberga la sede del ayuntamiento y de otros servicios públicos como la biblioteca municipal, la sala de exposiciones y una colección etnológica, además de un interesante jardín.
Ruta de los relojes de sol. Serie compuesta por más de 30 relojes de sol (en constante ampliación) repartidos a lo largo de todo el casco urbano. Algunos de ellos son obra de reconocidos diseñadores y artistas plásticos como Andreu Alfaro, Antoni Miró, Arcadi Blasco, Artur Heras o Manolo Boix, entre otros. De hecho, es el municipio europeo que cuenta con una mayor densidad de relojes de sol.
A la mitad de nuestro recorrido hemos parado a comer en ‘Ca les Senyoretes’, un hotel rural con restaurante, en el centro del pueblo, donde hemos disfrutado tanto de la comida como de su decoración, todo ello con un trato y una calidad/precio destacable. Muy recomendable.
Terminamos nuestra visita admirando algunos de los últimos relojes que nos quedaban por ver y de la ermita de la Virgen de los Dolores.
Volvemos al coche y comenzamos el regreso, no sin antes acercarnos hasta el depósito de aguas de Otos, a unos dos kilómetros del municipio, en el comienzo del sendero que sube al Castillo de Carboneras, para ver el último reloj de sol que nos queda.
Camino de Alicante, en Adzaneta de Albaida, tomo la pista que nos acerca al paraje de la Font Freda. Aquí contemplamos y admiramos toda la belleza de la Vall d’Albaida.
Ahora ya sí, regresamos a Alicante.
Valoración: 4****
Recomendable: Absolutamente recomendable, ha sido un día muy especial en un lugar digno de visitar.
La semana empezó con un tiempo primaveral y hoy han caído las temperaturas y ha hecho un frío propio de invierno. Nosotros, José Luis, Fabián, Jesús, Romero y yo, hemos hecho la ya habitual caminata de los miércoles.
En esta ocasión nos hemos dirigido a la población de Sax, municipio alicantino de la comarca del Vinalopó Alto, y tomando la carretera en dirección al paraje de El Plano. Antes de llegar al mismo, en un desvío a la derecha y pasando el puente de la línea ferroviaria, a las faldas de la sierra hemos dejado el auto y hemos comenzado nuestra ruta.
La sierra en cuestión es la de Cabrera, también conocida como Los Picachos de Cabrera, es una alineación montañosa compuesta por una serie de cerros de cumbres escarpadas cuyo punto más alto corresponde al vértice geodésico (Cabrera, 873 m.s.n.m.) que sirve además de mojón divisorio entre las poblaciones de Villena, Sax y Salinas.
El primer kilómetro y medio ha sido el que nos ha llevado hasta la cumbre en un ascenso brutal. Llegados al vértice, con un frío que pela, hemos hecho una breve parada y unas fotos, inmediatamente después hemos iniciado el descenso y el regreso.
El regreso nos ha llevado, por sendas y pistas, descendiendo en dirección suroeste hacia la población de Salinas.
En un punto del camino, a la altura de la Casa de Rivelt, cambiamos nuestra dirección y tomamos la pista norte que pasa por los barrancos de Trespicos, de la Tomasa y del Collado. Aquí llegamos hasta las proximidades del Peñón del Rey y por la pista cementada hasta el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Por fin me he quitado la espinita de esta ruta que la he intentado realizar en otras ocasiones sin éxito. Han sido unos 8’50 kilómetros, con un desnivel de 360 mts. y, a pesar de haberse hecho de noche, la hemos terminado en muy buen tiempo.
Con esta salida a la montaña doy comienzo la semana y las caminatas del mes de febrero. Un día espectacular en el que podríamos usar la frase ‘Spring is coming’, aunque para esta estación aún quedan siete semanas.
Me he dirigido, por la carretera CV-837, la que une las poblaciones de Castalla con la de Petrer, al Collado del Portell. En este punto he dejado el auto para iniciar la ruta de hoy, efectuado en bastantes ocasiones, y que me ha llevado, entre otros sitios de interés, al Alt de Guisop para regresar después al coche pasando por Planisses.
Comienzo el ascenso para llegar al Pou de Neu y continuar hasta lo alto de esta primera subida, el Alt del Carrascalet (1.245 m.s.n.m.)
Ahora el sendero me lleva en ligero descenso hasta grandes campos de cultivo y, en un desvío a la derecha, a la Cova de Mossen Francés. Desde esta atalaya se puede admirar el precioso paisaje que ofrece el paraje del Catí.
Tomo las pistas que conducen al Alt de Guisop, siempre con la imagen de la cumbre del Maigmó como guía. Entre descensos y ascensos, algunos de ellos muy acentuados, se llega al Alt de Guisop. Aquí se puede contemplar en una visión de 360º gran parte de las montañas alicantinas.
El regreso comienza ahora prácticamente por el mismo camino, solo que, en un punto concreto, cojo una pequeña vereda que me desvía hasta las Casas de Planisses, sus campos de cultivos y su Pou de Neu.
De nuevo la vista del Maigmó y las sierras que lo rodean, esta vez desde otro ángulo, no por ello menos hermoso.
Ya tomo la pista que me llevará al coche, aunque en un punto de la misma me desvío por una senda que me conduce a la Cova del Tío Melchor, una pequeña oquedad en mitad de la sierra no siempre fácil de encontrar. Hoy tengo suerte.
Vuelvo a la pista y en poco más de un kilómetro llego al vehículo.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Es una caminata muy agradable y bastante sencilla. Han sido cerca de 11 kilómetros, con un desnivel de 427 mts., hechos sin prisa en un tiempo aceptable.
El primer mes del año está dando sus últimos coletazos. Hoy ha amanecido un día espectacular, con un viento algo frío pero con un cielo bastante despejado y muy luminoso, y yo me he animado a hacer una caminata.
Mi elección ha sido la Sierra del Benicadell. Una ruta muchas veces realizada, la que comienza en pleno puerto de Albaida, en la provincia de Valencia, y que discurre por caminos, pistas y senderos del margen norte, y valenciano, de esta sierra.
El primer tramo, en ascenso, me acerca hasta la bifurcación de la Font de Fontanares. Tomo la senda de la derecha y continúo en suave ascenso hasta llegar a la Cava de Carcaixent y, a pocos metros, la Casa de Don Miguel.
Desde aquí arriba las vistas son espectaculares y las sierras de los alrededores aún tienen en sus caras norte restos de la últimas nieves.
Ahora la pista desciende cómodamente durante unos dos kilómetros para llegar al cruce de caminos donde se encuentra el Corral de Don Diego, una construcción prácticamente en ruinas.
Hay que decir que durante todo el recorrido se ha notado la limpieza que han efectuado los equipos pertinentes, podando árboles y recortando los márgenes de los caminosen prevención de posibles incendios.
Elijo la senda de la derecha que me llevará hasta el área recreativa de la Font Freda y al Mirador, pasando por La Cruz, elemento construido a la memoria de un joven de la zona.
Desde este punto las vistas de la inmensa Vall d’Albaida son impresionantes, con todos sus pueblos, sus sierras que la forman y el Embalse de Bellús que está a tope de agua.
Desde la Font vuelvo sobre mis pasos para volver al Corral de Don Diego y a su Cava de Neu. Ahora, en este cruce, tomo la senda que me acerca a la Font de Fontanares y al camino que me conduce al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Sin duda. Esta es una de las rutas que más disfruto. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 350 mts. y todo ello hecho en un tiempo más que aceptable.
Último miércoles de enero y el grupo, todos los que se han podido apuntar, hemos hecho una caminata bastante sencilla muy cerca de la ciudad.
Jesús, José (Pequeño), Pedro, José, José Romero, José Luis y yo hemos llevado los coches hasta el parking del hotel del Campo de Golf El Plantío. Desde este punto ha comenzado la ruta que ha recorrido gran parte de la Sierra de Colmenares, concretamente la zona del este de la misma.
Una caminata que, a través de pistas, sendas y algo de campo a través, nos ha hecho pasar por todos los miradores que hay instalados y desde los cuales hemos podido admirar las hermosas vistas tanto de la ciudad de Alicante como de las sierras que la rodean y el mar.
Sencillo trazado sin otra dificultad que la de cuestionar entre algunos si es mejor una senda u otra, un desvío u otro… ya que esta es una sierra bastante conocida. No ha llegado la sangre al río, jejeje!!!
Ruta circular de algo más de siete kilómetros, con un desnivel nada destacable, que nos ha llevado sin problema hasta los coches.
Regreso a la ciudad.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente. Esperemos la llegada de las tardes con más luz para hacer rutas algo más complejas y lejanas.
Para este viernes hemos organizado una salida familiar por algunos puntos del interior de la provincia de Alicante.
Carmen, Julia y yo nos hemos dirigido a la población de Novelda, municipio situado en el interior de la provincia de Alicante, concretamente en la comarca del Medio Vinalopó. Conocido por su producción de uva y el comercio de especias y mármol.
A tres kilómetros, al norte, por la carretera CV-832, bordeando el río Vinalopó, se encuentran el Castillo de la Mola y el Santuario de la Magdalena, dos lugares emblemáticos que hemos visitado.
El Santuario de Santa María Magdalena: Edificio religioso situado a muy pocos metros del Castillo de la Mola. Fue construido a partir de un proyecto diseñado por el ingeniero noveldense José Sala Sala, con cierta inspiración en el estilo modernista de Antonio Gaudí. Su construcción, comenzada en 1918, necesitó de tres fases (una de ellas de paralización), para dar por terminada la obra en 1946.
Después de esta interesante visita nos hemos dirigido a la población de Ibi, situada también en el interior de la provincia de Alicante, en la Hoya de Alcoy, es la más grande de la comarca geográfica de la Hoya de Castalla. Municipio donde las industrias se reciclan continuamente para adaptarse a los nuevos mercados. Desde el siglo pasado, el negocio del helado ha generado muchos puestos de trabajo. También es conocida por su producción de juguetes que en los años 70 y 80 centraban a casi toda la población activa. Actualmente Ibi es una de las localidades más industrializadas de la provincia, pero las empresas de juguetes están siendo reemplazadas por fábricas de metal y de plástico en general, aumentando también el sector de importación y exportación.
Hemos hecho un alto en el camino para comer en uno de sus restaurantes. Buen servicio, generosa comida y local muy recomendable por su calidad/precio.
Para bajar los efectos de la comida y la bebida nos hemos acercado a las afueras de la población, concretamente al inicio del Barranc dels Molins, para hacer una sencilla caminata por el estrecho sendero hasta llegar a una pequeña zona de recreo. Un lugar, este barranco, que nos ha mostrado la belleza de sus construcciones y nos ha regalado los sonidos de las aguas a su paso.
Regresamos al coche y volvemos a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Una mañana disfrutando de la familia, de hermosos e interesantes lugares y de una muy agradable comida siempre es recomendable.
Llegó ‘Gloria’ y nos ha hecho cambiar los planes de esta semana.
El temporal ha pasado por la provincia dejando un reguero de calamidades… fuertes vientos, lluvias torrenciales, un increíble temporal marítimo y nieve en cotas muy bajas por todas la montañas.
La caminata, por tanto, de este miércoles ha estado condicionada por la búsqueda del blanco elemento. Pedro, José Luis, Fabián, José (Pequeño), Jesús, José, José Romero y yo nos hemos acercado a las proximidades de la localidad de Biar para, desde la zona recreativa que hay tras la Ermita de Nuestra Señora de Gracia, comenzar nuestro recorrido.
En este punto da inicio la PR-CV 55 y aquí hemos empezado a caminar. Caminar por una gran extensión de nieve casi sin apenas ver el sendero marcado. Las nevadas de los últimos días han dejado en esta sierra espesores que han superado, en muchos tramos, los 25 centímetros.
Nuestra intención inicialmente era la de llegar hasta el vértice geodésico del Reconco pero, ante tanta dificultad en el sendero, hemos dado media vuelta a poco de llegar al depósito contra incendios quedando en casi cinco kilómetros el recorrido final.
Llegada a los autos y regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Eso ni se duda!!! jejeje Aunque han sido pocos los kilómetros, la dificultad del espesor de la nieve ha hecho que el ascenso haya costado el doble, así como la precaución que hemos tenido que tomar a la hora del descenso. Hay que añadir a esta dificultad el hecho de que nos ha estado lloviendo y granizando gran parte del recorrido.Han parecido el doble de kms.
El recorrido de hoy, viernes, ha sido bastante sencillo. He comenzado esta ruta desde la población ilicitana de Torrellano, he seguido por el carril bici de la Vía Parque, en dirección a la ciudad de Elche y he llegado al Parc Industrial d’Elx.
En este punto, entrando en el polígono y dando una vuelta por sus calles y avenidas, he llegado hasta la entrada de una de las naves para saludar a algunos de mis colegas del antiguo curro.
Un rato de charla con ellos y… regreso a la Vía Parque.
Tomo, en una de sus rotondas, la carretera que conduce a Torrellano y una vez en el pueblo accedo al lugar donde tengo aparcado el auto.
Vuelta a casa.
Valoración: 1*
Recomendable: Hacer un par de horas de ejercicio al aire libre es recomendable siempre. Ver a los compañeros también. Han sido unos sencillos 17 Kms. (+/-) hechos con un tiempo perfecto. Un día fresco y estupendo de enero.
Jesús, José, Toni, Paco, José Luis, Fabián, Pedro y yo hemos optado por una ruta próxima a Alicante. Una de las sierras emblemáticas de la ciudad: La Serra Grossa o Sierra de San Julián.
La Serra Grossa también llamada Sierra de San Julián, con 161 metros de altura está situada en el municipio de Alicante, frente al Mediterráneo. La sierra está compuesta por dos cerros, siendo el más occidental y pequeño, el conocido como el Molinet, donde existió una ermita dedicada a Santa Ana derruida en 1823 y cuyos restos todavía pueden apreciarse.
Junto al Benacantil y el Tossal, la Serra Grossa constituye un hito geográfico decisivo en la configuración y desarrollo de Alicante, como así lo atestiguan la existencia en ella de yacimientos de la Edad del Bronce.
Reconozco que del grupo de senderistas yo he sido uno de los pocos que no conocía este recorrido. Basta que tengamos las cosas cercanas para que no las visitemos.
Las vistas de la ciudad, del mar y de las montañas fabulosas.
Y me ha sorprendido enormemente. Hemos seguido uno de los tantos recorridos que rodea esta sierra hasta completar un total de siete kilómetros y volver al punto de partida, en las proximidades del apeadero de La Goteta.
Despedida y vuelta a casa.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Salvo alguna pequeña trepada ha sido todo el recorrido bastante sencillo.
Después de siete meses sin coger la bici, hoy por fin me he lanzado por esos carriles alicantinos.
Decir que estaba oxidado sería algo, jejeje… Era un auténtico gato de escayola; absolutamente pétreo.
Un recorrido bastante sencillo que me ha llevado desde el barrio de San Agustín, en la ciudad de Alicante, pasando por la Universidad, San Vicente del Raspeig y llegando, por la carretera de la Alcoraya (CV-824), hasta La Canyada Baix del Fenollar.
Después el regreso ha sido más sencillo todavía; volver por el mismo carril bici hasta el lugar donde he dejado el auto.
Vuelta a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente. Casi diecisiete kilómetros fáciles y significativos. Ha sido un reencuentro con la bicicleta tras muchos meses y, espero con toda mi alma, que haya supuesto una vuelta a la actividad.
La caminata de este miércoles ha sido un recorrido tan corto y sencillo que casi no tiene grandes comentarios.
El grupo hoy ha sido numeroso: Jesús, Fabián, Romero, José, Antonio, Paco, José Luis, Pedro y yo.
Nos hemos acercado hasta las afueras de la población de El Campello, concretamente a la carretera CV-777, la que conduce a Busot, para, en el km. 1, a la entrada del Barrio Bonny, dejar los autos e iniciar la caminata por la ruta SL-CV 93, la llamada de Les Puntes de Gosálvez.
Hemos comenzado por asfalto en el Barrio Bonny, hemos seguido por pistas y senderos por las zonas de La Lleona, Requinovat y Racó de Bernabéu hasta llegar a Les Puntes de Gosálvez. Desde este punto comenzamos el regreso, en descenso, por El Ramellat llegando al Barrio Bonny y a los coches.
Hemos hecho una parada en El Campello para tomar unas cervezas y unos refrescos, celebrando así la llegada de las fiestas navideñas y despidiéndonos hasta después de Reyes. Volveremos con las rutas ya en el nuevo año.
Vuelta a Alicante.
Valoración: 1*
Recomendable: Siempre, salir al campo, respirar aire puro y compartir el camino con amigos siempre es recomendable. La ruta: una M como una catedral, nada destacable, corta de cojones (6,19 kms.) y sin apenas desnivel.
Un miércoles más de caminata. La semana pasada, por diversos motivos, entre ellos el mal tiempo, no hubo ruta senderista. Pero hoy, en una tarde con viento y nubes y claros, nos hemos lanzado por la sierra alicantina.
Jesús, Fabián, Romero, Pequeño, José Luis y yo nos hemos dirigido hasta la carretera que sube a Gran Alacant y, en un claro de la Avenida del Mediterráneo, hemos dejado los autos para iniciar nuestro recorrido.
Una ruta muy parecida a la que yo hice en solitario el día 26 de noviembre, aunque con alguna variación a fin de recortar kilómetros y hacerla más asequible a las pocas horas de luz.
Comienzo por pista hasta tomar el sendero que lleva a la Cova, en el Barranco del Salt. Desvío después para volver a otra pista que nos dirige directamente al vértice geodésico, los refugios, los bunkers y los miradores del faro de Santa Pola.
Absolutamente bella la panorámica de la costa alicantina, el mar y la isla de Tabarca.
El retorno por los senderos y las pistas, desandando nuestros pasos, hasta llegar a los vehículos.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente. Han sido, entre dos o tres despistes, algo más de 8’50 kilómetros, un desnivel que no merece el comentario y hecho todo en un muy buen tiempo, A pesar de todo nos ha pillado la noche. Es difícil que no lo haga con las pocas horas que hay de luz para esos recorridos.
Una tarde de miércoles estupenda y, nosotros, hemos hecho nuestra caminata grupal de entre semana.
Jesús, Fabián, Romero, Pedro y yo nos hemos acercado a las proximidades de la población de Aspe, concretamente a la carretera CV-847 en el punto en el que pasa el río Vinalopó y cruza la vía del AVE.
En un claro de la vía aparcamos el auto y es, desde este punto, donde da comienzo la ruta que llaman del Paraje Natural Los Aljezares de Aspe.
Un recorrido que desciende por el margen derecho del río y pasa por algunos de los puntos de interés del mismo, El Molí Pavía, varios miradores, El Puente de los Cinco Ojos, etc…En el otro margen podemos observar el Castillo del Río.
En la población de Aspe, entre el Vinalopó y el Tarafa, su afluente, convierten esta zona, desde tiempos prehistóricos en núcleo importante de acontecimientos. Sus yacimientos y explotaciones de yeso dan el nombre de Aljezares al lugar y el cauce del río da pie a la creación de molinos, incluso de una pequeña central eléctrica, en sus riberas.
En paneles informativos nos muestran algunas fotografías antiguas de lugareños disfrutando de los encantos de la zona.
Después del Puente de los Cinco Ojos, pasamos al margen izquierdo atravesando el río por un pequeño sendero.
Aquí la tarde ya ha avanzado y el camino, atravesando un túnel, desaparece. Comienza ahora una recorrido campo a través con el inconveniente de que ya se ha ido el Sol y la noche está al caer.
Momentos de apuro, sobre todo cuando llega la noche y aún no hemos encontrado la pista que nos llevará de vuelta.
Desgraciadamente doy un traspié y caigo de bruces por un terraplén. Dolorido y sin apenas luz llegamos a la pista y, ahora ya un poco más tranquilos, al coche.
Regresamos a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Eso siempre. Aunque el tramo final ha sido un poco agobiante.
Hoy la mañana, aunque todavía fresca, ha sido espectacular.
Me he animado a hacer una caminata por la sierra. En esta ocasión me he decidido por la Sierra de Santa Pola. Una ruta sin demasiada dificultad de unos 11 kilómetros y con un desnivel mínimo.
Llego por N-332 a la entrada de Gran Alacant y en un pequeño descampado de la Avenida del Mediterráneo aparco el coche. Desde aquí inicio la caminata que me lleva, a través de pista en casi todo el recorrido, al Faro, a las Pasarelas/Miradores (Desde aquí se puede contemplar con esplendor la Isla de Tabarca), a los Refugios/Bunkers, al Vértice Geodésico (Santa Pola, 147 m.s.n.m.).
Varios kilómetros después, también por pista, se accede a los barrancos de Paco Mañaco y del Salt para regresar al punto de partida y al auto.
Regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Claro que sí. No es una ruta de las más increíbles que hay pero hacer unos cuantos kilómetros con la visión del mar y la isla de Tabarca en un día absolutamente espectacular ya hace que sea totalmente recomendable.
En este fresco lunes de noviembre me he animado a hacer una caminata por la Sierra de la Argüeña.
En primer momento la intención era comenzar desde la Font de la Carrasca y, tras un recorrido por sus pistas y caminos, llegar al vértice geodésico de esta sierra, La Replana.
Dejo el auto en las cercanías de la Font y tomo la senda que sube hasta la Casa del Carrascal, extensa y magnífica finca, cuidada hasta la perfección.
Sigo la pista que lleva al Pou de Neu, perteneciente a la misma propiedad.
Ahora, después de unos minutos disfrutando de las hermosas vistas, me dirijo, también por pista, hacia el Collado de las Hermosas para llegar, más tarde al vértice geodésico.
Encuentro en la pista de ascenso cientos de pinos amontonados dificultando el camino. Intento, campo a través, sortearlos y recuperar la pista pero la acumulación de árboles es tanta que no tengo más remedio que intentar encontrar una salida a tanta dificultad.
Encuentro, en otra pista que desciende, al equipo de trabajadores que están realizando trabajos de limpieza y mantenimiento de la sierra. Me indican que no podré llegar a la cumbre, que están todos los accesos llenos de árboles y ramas. Así que decido volver al coche, en esta ocasión accedo de nuevo a la entrada de la Casa de la Carrasca y rodeando Cabezó Paella llego hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Sí, claro. A pesar de no completarla, el hecho de pasar unas horas en la sierra, con hermosas vistas y aire puro ya merece la pena.
Por fin, después de 16 días de inactividad por culpa de un trancazo de cojones, del que aún quedan algunos coletazos, me apunto a las caminatas por las sierras y campos alicantinos.
En esta ocasión, unido al grupo de las caminatas de los miércoles, nos decidimos por un recorrido bastante corto y sin ninguna complicación, no sin ello exento de belleza.
Jesús, Fabián, Pequeño, Paco, Toni, José, Pedro y yo componemos el grupo de hoy.
Nos acercamos , desde la A-7 y la CV-810, a la entrada de la población de Tibi. En un pequeño claro del camino dejamos los autos para iniciar el recorrido, remontando su curso, por el Río Verde.
En un punto concreto, pasando por la Casa del Reconco y el Barranco de Torrosella, tomamos el desvío que nos conduce, por pista, hasta El Pla de la Magdalena, impresionante masía de 1899 que deja entrever, por su majestuosidad, la grandeza de aquellos años en la zona.
Ahora ya solo nos queda hacer el recorrido por el barranco que surca el límite norte de la urbanización Pinares del Mecli hasta llegar de nuevo al Río Verde y la zona de parking de los coches.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto. Han sido apenas unos 6,24 kilómetros, con un desnivel de 115 mts. y hecho todo en el tiempo justo para que no nos pillara la noche.
Hoy lunes he hecho una caminata por la sierra, la misma que hizo el grupo el miércoles pasado. Como yo no llegué a finalizarla, me quedé a unos cientos de metros del vértice, hoy me he dirigido hasta el puerto de montaña de Benifallim y, volviendo a repetir los mismos pasos, he conseguido realizarla completa.
Sin ninguna complicación, después de llegar al vértice geodésico, Plans 1.330 m.s.n.m., he iniciado el retorno por el mismo camino de la ida.
Una pequeña parada para beber en el Pou de Neu de Rentonar y, seguidamente, dirección al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Totalmente. Han sido, ahora sí, cerca de 7’30 kilómetros, con un desnivel de 320 mts. y hecho todo en un tiempo más que aceptable.
Hoy, por fin, me he unido al grupo de senderistas de los miércoles; ellos ya habían comenzado la actividad hace unas semanas.
A los habituales (ha fallado Romero) se nos han unido tres compañeros nuevos. Quedando la pandilla en un total de ocho componentes, Jesús, Pedro, Fabián, José (Pequeño), José, José Vicente, José Luis y yo.
La ruta de hoy no ha sido nada complicada. Hemos llegado hasta el Port de Benifallim para seguir la senda que conduce al Pou de Neu de Rentonar y al Vértice Geodésico de Plans (1.330 m.s.n.m.)
A pesar de la sencillez de la caminata, habían varios factores que le daban alguna dificultad. Primero, el poco tiempo del que disponíamos (con el cambio horario el sol se pone a las 18:05). Segundo, el surtido conjunto de senderistas, para algunos era la primera vez que hacía ruta en sierra. Tercero, lo oxidado que yo me encontraba después de un verano en un dique totalmente seco.
Con todo y con eso, hemos hecho el recorrido, algunos más completo que otros, algunos menos cansados que otros.
También se nos ha echado la noche encima y hemos llegado a los autos apenas sin luz.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Qué voy a decir?… Claro, es recomendable. El recorrido completo es de 7,22 kilómetros, con un desnivel de 317 mts. Nos ha servido a todos para comprobar en qué estado físico nos encontramos y qué podríamos hacer para mejorarlo.
Lo cierto es que la llegada a El Hierro ha sido un poco deprimente. Es media tarde. Al recoger el coche de alquiler me lo entregan en reserva. La Villa de Valverde está vacía. No hay nada abierto. Llego al hotel para hacer el check-in, me aseo, organizo las cosas de la maleta y salgo para poner combustible. En la misma gasolinera (una de las tres que hay en la isla) compro agua, batidos y dulces para comer algo esa primera noche. Vuelvo a mi habitación y… hasta el día siguiente.
01-10-19
Despierto y realmente considero que es hoy es el día que comienza mi aventura en El Hierro.
Estoy convencido que hoy todo va a ser diferente al día anterior.
Ha amanecido nublado y con la apariencia de lluvia y soledad absoluta. Casi a punto de la depresión, he preparado las cosas para realizar la primera excursión por la isla.
Me decido por el sur, concretamente el municipio de La Restinga (el pueblo canario que en año 2.012 tuvo una erupción frente a su costa)
Tomo el coche y hacia allá que voy, por la HI-1 hasta San Andrés y después por la HI-4 hasta El Pinar y La Restinga.
No hay apenas tráfico y llego a mi destino con mucha facilidad.
Tengo que recordar que El Hierro es la isla más occidental y meridiana de las Islas Canarias, que tiene una superficie de 268,70 kilómetros2 y una población de 10.872 habitantes (+/-). Toda la isla tiene casi los mismos habitantes que el pueblo de Castalla. He ahí la tranquilidad.
La Restinga es una localidad pedánea que pertenece al municipio de El Pinar de El Hierro, en el extremo sur de la isla. Un lugar dedicado a la pesca y al turismo, principalmente a todo aquel que se relaciona con el mar.
Es muy interesante como, prácticamente, pegado al pueblo se pueden contemplar, en el paraje llamado ‘Los Laijales’ los distintos tipos de colada de lava, con sus formas caprichosas, que surgieron en las últimas erupciones. Este lugar ofrece uno de los mejores y espectaculares ejemplos de lavas cortadas de todas las Islas Canarias.
Después de un buen paseo por estos parajes me dirijo al municipio para tomar un refresco y un buen bocata en una de sus tascas.
El día ha mejorado sustancialmente y da gusto admirar el océano sentado a la sombra disfrutando de la comida y la bebida.
Tomo el coche y salgo del pueblo. En un punto determinado, me desvío para dirigirme a la Cala de Tacorón, una zona con una pequeña playa, entre rocas, de arena negra, donde se puede practicar el baño. Un lugar de vistas hermosas.
Regreso a Valverde, no sin antes hacer una pequeña compra, algo para cenar y desayunar al día siguiente.
El resto del día lo dedico a dormir siesta, ver tele y preparar la actividad de la siguiente jornada
02-10-19
La mañana ha despertado bastante despejada y con una temperatura muy alta.
Mi plan para hoy es dirigirme, por la HI-1, a San Andrés y después, por la HI-4, a El Pinar pero antes de llegar a ésta tomar el desvío que, por carretera de montaña, atraviesa El Julán, una región especialmente poblada de pino canario que ofrece unas vistas del sur de la isla absolutamente increíbles.
Esta carretera, que es la HI-400, rodeada de pinares y miradores, es la que conduce a la Ermita de Nuestra Señora de los Reyes, patrona de la isla. Aquí aparco el coche y doy inicio a una caminata que me lleva al Sabinar, lugar en el se encuentra uno de los símbolos indiscutibles de la isla, la famosa Sabina de El Hierro.
Después de un buen rato, bajo un sol abrasador, contemplando éste ícono, así como el resto de flora que compone el sabinar, me dirijo, por un pequeño sendero hacia el norte que me lleva directamente al Mirador de Bascos. Ésta es una atalaya desde la que se puede contemplar toda la costa septentrional de la isla, la zona llamada El Golfo, desde la Punta de Salmor hasta la Punta de La Dehesa.
El acceso a este mirador no está permitido debido a los últimos desprendimientos que ha habido pero desde el sendero por el que yo he accedido no hay ningún aviso ni cartel que lo impida, así que he podido disfrutar de este maravilloso espectáculo.
Vuelvo, con un sol que es puro fuego, por una pista, llena de vacas a los dos lados, hasta la ermita, teniendo que hacer varias paradas bajo los árboles para poder respirar con tanto bochorno.
Para más inri, antes de llegar al mirador me había quedado sin agua y al llegar a él, veo que hay una pequeña fuente. Compruebo que tiene agua… y está fresca!!! Lleno mi botella y tomo un pequeño trago de agua fría y… verde!!! Dio mío, qué acabo de hacer?
Con esa temperatura y esa agua verdosa estoy ‘pa’ que me de algo!!!
A unos 500 mts. (+/-) de llegar a la ermita para un auto con unos amables excursionistas que que preguntan, al verme tan acalorado, si me encuentro bien y si necesito que me acerquen hasta mi coche… Sí, por favor!!!
Agradecido y emocionado… Una vez en mi vehículo tomo el camino de vuelta… La carretera de El Julán, la HI-4 y la HI-1 hasta San Andrés. Aquí hago una parada en una tasca en el centro del pueblo. Una ensalada, unas albóndigas, unas cervezas y un buen café reponen a cualquiera. Vuelvo a Valverde, a mi habitación. Tarde de siesta, tele, cena, escribir un rato y preparar la tarea del día siguiente.
03-10-19
El día anterior, y viendo una publicidad en la recepción del hotel, envié un mail para solicitar información sobre una actividad de la que hace tiempo tenía curiosidad; un vuelo en parapente.
Esta mañana he recibido contestación a ese correo por parte de la persona que organiza este tipo de ejercicios. Me invita a practicar, si lo deseo, el vuelo mañana, día 4, a las 16:30 y me manda la ubicación para el encuentro… Por supuesto, allí nos vemos!!! Le contesto.
Lugar para la cita es la población de La Frontera.
Esto modifica un poco los planes de hoy. Decido ir a esa zona de la isla para comprobar el camino y el tiempo que lleva llegar hasta el punto de encuentro. Esa región de la isla aún era desconocida para mi, aunque la había visto desde lo alto del Mirador de Bascos.
Tomo, desde Valverde, la carretera HI-5 y, después de El Monacal, atravieso el gran túnel que me descubre, en su salida, la hermosa costa norte de la isla, El Golfo.
Hago una parada para apreciar de cerca el paraje de Las Puntas. Desde la lengua de lava de Punta Grande, lugar donde se encuentra el hotel más pequeño del mundo, observo y admiro el mar rompiendo en esas grandiosas rocas.
Llego a La Frontera y al lugar donde me lleva la ubicación que me mandó la organización de parapente. Compruebo el sitio para el día siguiente. En las proximidades me tomo un refresco y sigo mi camino.
Ahora hago un alto para ver El Charco Azul, una increíble gruta convertida en piscina natural por el efecto del oleaje y utilizado como atracción turística y zona de baño.
Continúo por la HI-5 para llegar a la localización más noroeste de esta parte de El Hierro. Aquí enlazo con la HI-500 que me lleva en acusado ascenso al Mirador del Lomo Negro y al cruce con la HI-503, carretera que lleva directamente al Faro de Orchilla, lugar histórico referenciado por la cartografía antigua, desde la época de Claudio Ptolomeo, donde se estableció el Meridiano Cero en este punto de la isla.
Ahora vuelvo sobre mis pasos y de la HI-503 paso a la HI-500 en dirección a El Julán. De nuevo las hermosas pinadas y los miradores del sur herreño.
Conecto con la HI-4 y llego San Andrés y después, por la HI-1 a Valverde.
Algo de compra, siesta, tele y cena en el restaurante de la villa ‘La Mirada Profunda’, cocina de calidad con muy buena atención y servicio. Vuelvo al hotel y… hasta el día siguiente.
04-10-19
Mañana tranquila y sin mucha prisa. Aseo, desayuno y preparado para hacer una salida sencilla por los alrededores de Valverde. Tomo la carretera que conduce al aeropuerto y, desde aquí, el desvío que lleva al Puerto de la Estaca, el puerto turístico y mercantil de la isla. Continúo por la misma carretera paso por Timijiraque, por el túnel de la Punta de la Bonanza y el Roque de la Bonanza, una formación rocosa que se encuentra en la Bahía de las Playas y que también se ha convertido en unos de los símbolos para los herreños. Siguiendo la carretera llego hasta el Parador Nacional de El Hierro. Desde este lugar, de vistas increíbles, regreso a Valverde.
Una vez en la villa, hago una escapada hasta Tiñor, una pequeña pedanía de carácter agrícola próxima a Valverde. Vuelvo al hotel, como algo y duermo un poco de siesta.
A eso de las 15:15 hrs. me pongo en camino a La Frontera para encontrarme unas hora más tarde, en el gimnasio municipal, con Ondrej, el guía/monitor que me va a acercar a las nubes.
Estoy nervioso, no lo voy a negar, y también excitado.
Llego con bastante tiempo de antelación, tiempo más que suficiente para tomar un café y… así ponerme más nervioso todavía, jajaja…
Suelo ser bastante puntual. Quizá en exceso si el asunto me interesa e ilusiona; evidentemente, éste es el caso.
Ondrej, su compañera y su niña llegan en su furgoneta puntuales también, y eso es, para mi, muy buena señal.
Saludos, presentaciones, demás actos de cortesía y… nos ponemos en marcha hasta el lugar del lanzamiento. La tarde fabulosa para esta actividad, según comenta Ondrej. El muchacho es muy extrovertido, tiene mucha conversación y un castellano totalmente fluído. Trata de tantear mis miedos y, creo, parece muy tranquilo conmigo. Es mutuo.Le aclaro alguno de mis handycaps, sobre todo el de mi sordera. No parece preocuparle. Llegamos a la zona que considera adecuada y es, de todas las que hay, la más elevada (unos 1.238 m.s.n.m.) Preparada mi mochila, la suya y la vela del parapente (no estoy seguro de que se llame así). Nos aseguramos, nos conectamos y 3, 2, 1… nos lanzamos!!!
La vela se despliega, flota sobre nosotros y es un empujón hacia atrás y, en décimas de segundo, estamos volando.
Es algo indescriptible, la isla se queda a tus pies y está toda bajo tu mirada. Eres un pájaro y en esos momentos tiene sentido la frase… ‘I believe I can fly’. Eres grande y a la vez tan diminuto que… dan ganas de llorar de emoción, de alegría, de nostalgia. Te llegan recuerdos a tu cabeza de todos los que no están contigo…
Ondrej me va comentando paso a paso por dónde vamos, a qué altura estamos (llegamos a los 1.315 m.s.n.m. de máxima), las montañas que nos rodean, los pueblos y zonas que se divisan desde ahí arriba…
Absolutamente recomendable y, por supuesto, 100% repetible.
No seas tonto, El Hierro te espera!!!
Un vuelo de casi 30 minutos y 12’100 kilómetros recorridos. Un aterrizaje cómodo y sencillo el las proximidades del punto de encuentro. Hasta nosotros ha llegado su compañera y la niña con la furgoneta. Mientras se recogía todo el material del vuelo hemos estado charlando de las sensaciones vividas. Allí nos hemos despedido con un fuerte abrazo y con un gran sentimiento de haber estado los dos conectados de una manera especial…
Vuelvo al coche y regreso a Valverde con una sonrisa de oreja a oreja, casi hipnotizado.
Llego al hotel y poco más… aseo, algo de tele, cena y hasta el día siguiente.
05-10-19
Hoy aún estoy con el regusto del día de ayer en el cuerpo.
Desayuno en el hotel, subo a mi habitación para el aseo y preparar alguna salida. Ya quedan pocas jornadas en la isla y hoy no me apetece mucho trajín. He pensado visitar miradores cercanos y buscar el lugar donde se encuentra el Árbol Garoé Sagrado.
Voy de Valverde a San Andrés. Tomo la HI-10 y paso por Las Montañetas y Los Jarales para llegar al Mirador de la Peña en Guarazoca. En este mirador se encuentra el Restaurante de César Manrique, una joya diseñada por este conocido, reconocido y admirado arquitecto, pintor y escultor canario, del que este año se celebra el centenario de su nacimiento.
Cocina de alto nivel en un entorno mágico y especial, con unas vistas al valle de El Golfo, mostrando la Fuga de la Gorreta, un risco elevado a mil metros sobre el mar, por donde antiguamente los pastores transitaban con su ganado por los desniveles. También se pueden observar los Roques de Salmor y los viñedos y frutales que llegan hasta la costa.
Vuelvo a la carretera y tomo el desvío que me acerca hasta otro de los miradores de este día, el Mirador de Jinama. Esta atalaya está situada al oeste de San andrés y nos ofrece también una increíble vista de El Golfo, ésta menos árida que el anterior mirador. Desde aquí se inicia El Camino de Jinama, uno de los senderos más antiguos de El Hierro y que lleva desde las llanuras de Nisdafe hasta La Frontera. Los herreños hacían este camino dos veces al año en lo que ellos llamaban ‘Las Mudadas’. Se trasladaban con todo, familia, enseres y animales… así atendían sus campos de cultivo y sus bestias podían parir con mejores temperaturas. A la entrada de este sendero se encuentra la pequeña Ermita de la Virgen de la Caridad.
Vuelvo a la carretera inicial, por la meseta de Nisdafe hasta San Andrés. Voy ahora en busca del Árbol Sagrado Garoé. El tom-tom se ha puesto realmente tom-torrón y me da unas indicaciones que me hacen dar más vueltas que una noria. Finalmente para en San Andrés, tomo un refresco, pregunto, me indican por donde y… finalmente encuentro el sitio. Es un edificio pequeño, El Centro de Interpretación, donde, pagando la oportuna entrada, tienes acceso a un corto sendero empedrado y al famoso árbol.
Garoé significa en lengua amaziq río o laguna. Está situado en Tigulahe, lo que hoy día es San Andrés. Un árbol muy venerado por salvar a los bimbaches, los primeros pobladores de la isla, de morir de sed. También abasteció de agua a los conquistadores castellanos. Un huracán en el siglo XVII lo destruyó y, desde entonces, se le sustituyó por un tilo, hasta nuestros días.
Este árbol es la muestra viva del efecto de la lluvia horizontal, de cómo las hojas absorben el agua de la nube y rebosan humedad hasta convertir el suelo en río o laguna, osea en Garoé.
Vuelvo, después de la visita, al auto. Regreso a Valverde, al hotel. Antes paso por el súper y hago compra. Ya en la habitación, aseo, comida, siesta, tele, escribir, cenar y preparar la salida del día siguiente.
06-10-19
Hoy el día voy a dedicarlo más a recoger y preparar la maleta que a hacer una gran salida.
Viendo el mapa de la isla me he fijado que hay unos puntos cercanos a Valverde, en el norte, que no he visto y voy a visitar sin prisa, la verdad.
Después del desayuno en el hotel y usar el aseo con toda la tranquilidad del mundo me lanzo por la carretera que va al aeropuerto para acceder a la población de Tamaduste. Aquí lo que más llama la atención es la que llaman ‘La Ría de Tamaduste’, impresiona ver como la olas atlánticas rompen en las rocas y se dirigen a ese bocado en la tierra.
Desde aquí vuelvo en dirección a Valverde y, antes, tomo el desvío hacia Echedo y, más allá, por una ‘carretera’ estrecha e imposible llego hasta Charco Manso. Hay que decir que menos manso cualquier cosa. Hoy el mar salta por encima de las rocas volcánicas convirtiendo en explosiones sus arremetidas, y eso que el océano no está demasiado alterado.
Vuelvo hacia atrás, por ese camino sin ley, y tomo otro desvío que me acerca al Pozo de las Calcosas y Los Roques de las Chiriminas. También espectacular.
Todo lo visitado en esta mañana son las zonas en el punto más al norte de la isla de El Hierro.
Vuelvo a Valverde, me tomo una fría cerveza y una empanada de pisto en Cofeeplus (mira tú, que snob me ha quedado!!!) y después me vuelvo al hotel. Recojo, ordeno, preparo, deshecho… Llamo al apartamento de Tenerife para ver cómo tendré acceso a la llave para mi estancia mañana (debo hacer noche en Tenerife ya que mi vuelo a Alicante sale el martes a primera hora). Vía mail recibo la tarjeta de embarque para el vuelo de mañana. Como algo, duermo siesta, ultimo las maletas, veo algo de tele, ceno (ya apurando lo comprado el día anterior) y… a dormir hasta el día siguiente.
07-10-19
Me levanto no demasiado temprano. Tengo tiempo más que suficiente. Desayuno en el hotel. Subo a mi habitación, aseo y recogida de maletas. Me despido en recepción de las amables trabajadoras. Tomo el coche y me dirijo al aeropuerto. Devuelvo el auto. Factura. Espero. Embarco. Vuelo…
Llegada a Tenerife norte. Taxi a San Cristóbal de La Laguna. Contacto con el apartamento, está en el centro histórico de la ciudad. No tiene mala pinta. Doy un paseo por las calles. Como en un chino cercano. Compro en un supermercado algo para la cena. Vuelvo al apartamento. Me tumbo un buen rato, al día siguiente tengo que darme un madrugón, debo estar en el aeropuerto a las 5:30 hrs. Ceno y vuelvo a intentar conciliar el sueño.
08-10-19
Esto ya es el final. Aeropuerto de Tenerife Norte, 5:30. Esperar. Embarcar. Volar. Llegada a Alicante.
El primer día ha transcurrido entre esperas, vuelos y adaptación, tanto al auto como al alojamiento. Tiempo justo para hacer una pequeña compra y preparar lo necesario para el día siguiente.
Este será realmente el día que comience esta nueva aventura.
Pero, bueno, entre unas cosas y otras… ya he llegado a La Gomera.
La Gomera, una de las siete (8) islas de las islas Canarias, y la segunda más pequeña sin incluir a La Graciosa (que se considera una isla menor). Situada en el océano Atlántico, en la parte occidental del archipiélago. Pertenece a la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Su capital es San Sebastián de La Gomera, donde se ubica la sede del Cabildo Insular. La isla es desde el año 2012 Reserva de la Biosfera.
25-09-19
Estaba todo pensado al dedillo…
Me levanto pronto, desayuno, cojo el coche, le pongo combustible y… me dirijo por la GM-2 al otro lado de la isla, a la zona de Valle Gran Rey, para reservar una plaza, para ese mismo día, en un barco que sale los miércoles en dirección norte de La Gomera, concretamente al paraje marino llamado ‘Los Órganos’, unos espectaculares acantilados formados por imponentes columnas basálticas, tan sólo visibles desde el mar. Una excursión realmente especial y deseada que, además, le da un toque de ‘auto regalo’ en este día, el de mi cumpleaños.
Este era el plan. La realidad es otra…
Todo va a las mil maravillas hasta… ‘Le pongo combustible…’
En este momento y a unos pocos kilómetros del punto de salida, en plena GeEmeDos, un inesperado y peligroso desarreglo intestinal, me obliga a dar media vuelta y volver apresuradamente a San Sebastián de La Gomera, al apartamento, para solucionar dicha desavenencia. Esto, y no entraré en detalles, hace que todo se ralentice en alguna horas.
Consigo, por fin, retomar el camino y dirigirme a Valle Gran Rey, pasando necesariamente por el Parque Nacional Garajonay, espectacular pulmón de esta isla, haciendo parada obligatoria en algunos de sus miradores para observar las asombrosas vistas, sus valles, sus roques, su costa, etc… El trayecto por la GM-2 finaliza llegando al cruce con la GM-1. Tomo dirección a la izquierda que me conduce a Arure, El Retamal, Los Granados, El Guro, La Calera, La Puntilla, etc… en Valle Gran Rey.
Llego al puerto todavía a tiempo de tomar el barco que va a Los Órganos…
El gafe del día no ha hecho más que comenzar…
Localizo la agencia que lleva esa excursión y, vaya puñetera mala pata, el fuerte viento que azota el norte de la isla impide que los barcos se acerquen a los acantilados por lo que queda anulada la salida, ya no sólo para ese día, también para sucesivos… Mi gozo en un pozo!!!
Doy una vuelta por el puerto, me tomo una cerveza y unas chips en una terraza y vuelvo al coche para deshacer tomo el camino del día.
Cuando entro en el Parque Nacional hago una parada en el Área Recreativa de la Laguna Grande, llevo el gps y tengo una ruta preparada para hacer una caminata por la zona… Tal vez, con un poco de suerte (jajaja) pueda realizar alguna actividad. Entro en la parcela de aparcamientos y… joooder, parece que regalen el monte o quizá sea la semana fantástica del parque!!! No cabe ni un alma!!!
Cabreado como un gilipollas, y viendo que hoy no era el día, me voy al apartamento, me como los sandwiches que llevaba preparados, me tumbo una siesta sobre todo con la esperanza de despertar y que mi mala suerte haya terminado.
Ya anochecido doy un paseo por la ciudad, me tomo un refresco y busco por Google un restaurante que tenga buena puntuación para, al menos, darme un homenaje y celebrar así mis 62 años.
Restaurante ‘La Tasca’, en San Sebastián de La Gomera, un buen local para finalizar ese primer día en la isla.
26-09-19
Hoy no he madrugado demasiado, he aprovechado los restos de la compra del día anterior para hacerme un par de bocatas y he salido de la ciudad con la intención de hacer una ruta, también grabada en el gps, en el Bosque del Cedro, en pleno Parque Nacional Garajonay. Tomo la GM-2 y apenas pasado el Roque de Agando se encuentra el cruce con la CV-14, que lleva al bosque en cuestión.
Aquí, desde su zona recreativa y campamento, comienza esta caminata.
Me adentro de lleno en el mayor bosque de laurisilva de las Islas Canarias. El Parque Nacional Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un exponente de este tipo de flora que data de más de 20 millones de años y que, debido a las distintas glaciaciones en el Cuaternario, se vió prácticamente extinguida, conservándose tan sólo en las islas de la Macaronesia (este es el nombre del colectivo de islas compuestas por las Azores, Madeira, Cabo Verde, Islas Salvajes y Canarias). La lluvia horizontal que se produce al condensarse la humedad de los vientos alisios facilita la conservación de esta maravillosa selva subtropical.
Por una senda extremadamente empapada, rodeado de árboles chorreantes y riachuelos por doquier me dirijo a la Ermita de Nuestra Señora de Lourdes, un pequeño santuario en este auténtico bosque encantado.
Uno puede pararse a pensar que está en un bosque jurásico y puede aparecer algún dinosaurio en cualquier momento… Inquietante!!!
El recorrido, aunque no está señalizado en exceso queda bastante evidente y sin ninguna complicación.
Al termino de la caminata vuelvo a la zona recreativa y, en uno de sus bancos, me como los bocadillos. Un buen rato después, disfrutando sin prisa del paisaje y el aire puro, tomo el coche y me dirijo a San Sebastián, parando en los miradores que encuentro en el trayecto.
Una parada, antes de llegar a la ciudad, es en la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves, lugar de romería y gran devoción entre los gomeros.
Una vez en el apartamento, algo de aseo, compra y descanso, algo de tele y, ya en la noche, salgo a cenar a un chino, vuelta a la casa y a dormir, pensando en lo que haré el día siguiente.
LEYENDA DE GARA Y JONAY
Cuenta una leyenda guanche que en la isla de la Gomera vivía una joven muy hermosa llamada Gara, princesa de Agulo. Un día, la muchacha, junto a otras jóvenes casaderas, y coincidiendo con la fiesta del Beñesmén, ( fiesta en la que los guanches honraban a los dioses) decidió ir a consultar unos chorros de agua que predecían si alguien encontraría el amor verdadero.
Cuando Gara se acercó a los chorros, en un primer momento se vio reflejada, pero pronto las aguas se agitaron. Preocupada, acudió a consultarle a Gerián, el sabio del lugar, quien le dijo:”Lo que ha de suceder, sucederá. Huye del fuego o el fuego te consumirá”.
Para participar en las fiestas llegaron desde Tenerife los nobles y entre ellos estaba Jonay, hijo del Mencey de Adeje, un joven apuesto y fuerte.
Cuando las miradas de Gara y Jonay se cruzaron, los jóvenes quedaron perdidamente enamorados y quisieron hacer público su amor y lo comunicaron al pueblo.
Entonces, Echeyde ( el volcán del Teide que se encuentra en la isla de Tenerife) comenzó a escupir tal cantidad de lava y fuego que los habitantes de la isla vecina de la Gomera estaban aterrados.
Así pues, el pueblo y los padres de la joven recordaron el augurio que el Gerián le había pronosticado.
No podían permitir que la princesa del agua se acercara al príncipe del fuego pues agua y fuego eran incompatibles por lo que sus padres les prohibieron que volvieran a verse y tras separarlos el volcán se calmó.
Los nobles regresan a Tenerife, pero Jonay no podía olvidar a su amada Gara y desesperado decidió nadar toda la noche hasta el amanecer llegando a la costa de la Gomera y al encontrarse con Gara huyen juntos hasta El Cedro, la parte más alta de la isla. Pronto salieron en su busca y los amantes, al verse acorralados, colocaron una vara afilada entre sus pechos y al abrazarse ésta les atravesó y ambos amantes quedaron unidos para siempre.
El nombre de ambos príncipes Gara y Jonay, da nombre hoy al Parque Nacional de la isla, GARAJONAY, en honor a los dos enamorados.
27-09-19
Hoy madrugo un poco más que ayer. Aseo, bocadillos, mochila y tomo nuevamente la carretera del parque. Hacia allá voy y, en esta ocasión, mi propósito es el de hacer la ruta que el primer día había pensado cuando se truncó la salida en barco. Me dirijo hasta el Centro Recreativo Laguna Grande. Hoy sí, llego a una hora tan buena que la zona está sólo para mi. Estupendo!!! Llevo la ruta grabada en mi gps. Es un recorrido por un sendero bien señalizado que, comenzando en la zona de la laguna, se adentra en un tupido bosque de laurisilva para ir ascendiendo progresivamente hasta el punto más alto de la isla, el vértice geodésico ‘Garajonay’, con sus 1.487 m.s.n.m.
Una vez allá arriba me quedo un buen rato contemplando y admirando los paisajes que me ofrece.
El regreso se hace en descenso por otros senderos, estos con menos flora, ahora en proceso de repoblación, debido al último incendio (intencionado) que tuvo el parque en el año 2.012. Llego al punto de inicio sin ninguna dificultad. Han sido cerca de 9 kilómetros, con un desnivel de 340 mts. hechos en un tiempo más que aceptable y, eso sí, disfrutando en plenitud de la naturaleza.
Ya a mi llegada al centro recreativo, el parking está lleno y vuelve a parecer que el mundo entero está allí. Horrible. Dejo mis bártulos en el coche, tomo algo fresco en la cantina del lugar y vuelvo al auto a toda prisa, necesito huir de aquello que me agobia… Salgo de allí a toda velocidad… Dios mío, como se nota que me encantan las aglomeraciones, verdad?
Antes del regreso a San Sebastián hago una parada en el Mirador del Roque de Agando. Este es un impresionante pitón fonolítico ubicado entre los barrancos de La Laja y de Benchijigua que se alza 1.250 metros sobre el nivel del mar.
Aquí me zampo mis bocatas con todo el relax del mundo.
Una vez llego a la ciudad y ya casi lo habitual… Aseo, descanso, televisión, cena y a la cama, que el día siguiente también tiene sus actividades.
28-09-19
Me levanto a una hora prudencial, aseo, desayuno y… a la carretera estrella de La Gomera (GM-2). Hoy mi destino es Vallehermoso, en el norte de la isla. Atravieso todo el Parque Nacional y llego hasta la carretera GM-1, en dirección norte. Antes de llegar a Vallehermoso, en el camino, hago una parada en el Restaurante Los Chorros de Epina para tomar una café y visitar, desde aquí, estas fuentes de origen misterioso. Se les atribuyen propiedades curativas y la leyenda cuenta que quien ve reflejada con nitidez su imagen en ellas, tendrá amor y felicidad. Por lo contrario, si es turbio su reflejo es signo de desgracia y desamor. Esto fue lo que le pasó a Gara, princesa de Agulo…
Ya de todos es conocido el trágico final de la leyenda de Gara y Jonay.
Actualmente esta fuente está formada por siete caños de madera, aunque no siempre fuera así. Se cuenta, se dice, que para tener buena suerte y encontrar el amor, los hombres deben beber de los caños impares y las mujeres de los pares. Es posible que sea una tontería pero yo lo hice y… espero que se cumpla (cruzo los dedos, jejeje).
Después de esta visita reanudo el camino hacia Vallehermoso. Un buen paseo por este bonito municipio. Mención especial a su iglesia de San Juan Bautista. Y me dirijo, más tarde, por una pequeña carretera, hasta la playa de este pueblo. Aquí, con el Atlántico de fondo, me tomo una cerveza en su cafetería y vuelvo sobre mis pasos a la GM-1 para tomar la carretera CV16 que lleva al Caserío de Epina y a Alojera, en la costa oeste de la isla, un descenso muy pronunciado y con cientos de curvas imposibles. Una vuelta por Alojera y subo el serpenteante camino, llegando de nuevo al restaurante de las fuentes. Aquí decido comer.
Un lugar con unas vistas espectaculares, muy buena atención y una comida bien elaborada. Un café y al coche. Comienzo el regreso a San Sebastián y ahora lo ya clásico en las tardes… siesta, compra, tele, cena y preparar la salida de mañana.
29-09-19
Los últimos dos días han llegado a la ciudad varios barcos cargados de turistas y hoy, domingo, las visitas a los sitios más emblemáticos deben estar a rebosar, así que hoy he madrugado un poco más de lo normal con el fin de evitar las hordas.
Me dirijo a Hermigua y es tan temprano que aún no han puesto ni las calles, jejeje… Para mi mejor. Disfruto en solitario de la ciudad, me tomo un café en una de sus tascas y vuelvo al coche para llegar a Agulo, este es el municipio de la princesa Gara. Más de lo mismo, el pueblo para mi solito. Recorro sus calles, visito su iglesia de San Marcos Evangelista y regreso a Hermigua, pasando primero por la playa de Santa Catalina y el pescante de Hermigua. Vuelvo a San Sebastián.
Un refresco en el kiosko ‘La Carabela’, en la plaza de la Constitución, un paseo por el parque de la Torre del Conde y por la Iglesia de la Asunción.
Regreso al apartamento. Dejo los bártulos, un poco de aseo y salgo al Mirador de la Hila y un paseo por la Avenida de los Descubridores para contemplar el mar y las playas de San Sebastián.
Regreso a la casa, como algo, duermo siesta, veo tele, ceno y preparo las maletas. Ya mañana, temprano, terminan los días en La Gomera y comienza otro nuevo recorrido, esta vez en la isla de El Hierro.
30-09-19
Al salir del apartamento aún no ha amanecido. Me dirijo al aeropuerto.
Este día, como el 24-09, es totalmente de transito.
Aeropuerto de La Gomera. Facturación. Espera. Embarque. Vuelo. Llegada a Tenerife norte. Espera. Embarque. Vuelo. Llegada a El Hierro.
Después de estos últimos días de lluvias torrenciales, la terrible gota fría y la hija de p. de DANA… Me he lanzado a la sierra confiando encontrar agua en cantidad. Me he dirigido a los alrededores de la ciudad de Alcoi, concretamente a las proximidades de la Ermita y el Mas de Barxell.
Dejo el coche en una explanada cercana al Mas y la Ermita en cuestión.
Desde aquí sigo el camino y la senda que me conduce al Castillo de Barxell.
Este mismo sendero me llevará a los dos puntos de interés que me propongo visitar; El Salt y el Racó Sant Bonaventura.
No llevo mucho caminando cuando… ‘Me cago en tó lo que se menea!!!…’ El audífono, ese pequeño instrumento que permite que el mundo se pueda comunicar conmigo, y viceversa, deja de funcionar… Vaya mierda!!!
Ahora me toca seguir la caminata y la vuelta a mi casa como si estuviera prácticamente envasado al vacío.
En un punto determinado el camino se bifurca. Siempre he tomado la senda de la derecha. Hoy toca la de la izquierda que me conducirá directamente hasta el Mirador y las Casas del Salt.
Hasta este lugar no había llegado nunca y, francamente, después de las últimas lluvias, esperaba que el famoso salto de agua fuera mucho más impresionante… Debo decir que aún así es un lugar muy bonito, digno de visitar.
Ahora tomo la senda que desciende hasta el Racó Sant Bonaventura.
A mi llegada a esta zona recreativa también me desilusiona la escasa cantidad de agua que cae por sus cascadas. El caso es que ha tenido que caer una burrada de agua; la sierra está muy empapada.
Un rato de refresco y disfrutando de este rincón… y tomo de nuevo el camino en ascenso, como para ir de nuevo al Salt. En un punto determinado hay un desvío a la izquierda que me conduce directamente al camino del principio, el que me lleva al Castell de Barxell y al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Totalmente. Han sido 8’50 kilómetros, con un desnivel de 350 mts y hechos en muy buen tiempo. La mañana nubosa y con un porcentaje de humedad altísimo. El campo empapado y embarrado a tope y todos los saltos que pretendía ver… bastante escasos de agua.
En realidad este martes, después de ver las predicciones adversas, no tenía intención de salir a la sierra pero finalmente , viendo la hermosa mañana que había amanecido, me he animado a hacer una caminata.
Me he dirigido hasta el Pou del Surdo, la cava de nieve que hay en el puerto de la Carrasqueta, y, desde aquí, he seguido la senda que lleva hasta el vértice geodésico de esta sierra, la Sierra dels Plans.
Recorrido sin demasiadas complicaciones, salvo las que tiene el propio desnivel de la caminata. El regreso se realiza por el mismo camino de la ida. Un par de Cerros, el del Racó de Matet y el del Racó de Chamarro, y el paso por el Portell y por la Costera de la Mare de Deu hasta llegar al vértice geodésico (Plans, 1.330 m.s.n.m.).
Media vuelta y camino al auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Han sido 10,50 kilómetros, un desnivel de 403 mts. y todo ello hecho en un tiempo más que correcto. Recorrido sin muchas complicaciones y con unas vistas de la mayoría de las sierras de la provincia acojonantes.
Ya ha comenzado un nuevo mes. Para mí uno de los mejores del año. Y en este primer martes de septiembre me he animado en hacer una caminata sencilla por la sierra alicantina.
Me he dirigido hasta la zona denominada como Paisaje Protegido de la Sierra del Maigmó y Sierra del Cid, concretamente a la Sierra de Catí.
Desde la Casa de Pantano, donde he dejado el coche, he caminado, por sendas, pistas y vías pecuarias, en una ruta, dada la cantidad de opciones, realmente improvisada.
He llegado hasta la Casa y el Barranco de Cachuli. Después, por pista, al Collado de Amorós y por la senda, que asciende la sierra, hasta la torre de vigilancia y la Ermita de la Purísima.
Aquí he comenzado el regreso volviendo a la torre de vigilancia. En este punto he parado unos minutos para charlar con los voluntarios que inspeccionan y atienden del cuidado de estos parajes.
Sigo camino al auto, ahora por el sendero de la parte superior de la Sierra pasando por el Alto de Ponde. Desde aquí ya sólo queda el descenso y el encuentro con el auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto, salir a la sierra, caminar y respirar el aire puro es totalmente recomendable, Ha sido una ruta de algo más de 8 kilómetros, con un desnivel muy cómodo de 230 mts y realizado todo en un tiempo más que aceptable; sin prisa pero sin pausa.
Para este último lunes de agosto, con amenaza de lluvias, alerta de todos los colores y en un verano en el que me he movido menos que un gato de escayola, yo voy y me lanzo a la sierra alicantina.
Me he dirigido al término municipal de Xixona, concretamente a la Sierra de la Carrasqueta. He dejado el coche en el claro que hay frente al Mas de Sant Ignasi, muy cerca del puerto de montaña de esta sierra.
En este punto comienzo una caminata, hecha ya en muchas ocasiones, que me lleva, por pista y sendero, hasta el vértice geodésico, pasando antes por el Refugio de Esbarzerets.
Los últimos 10 ó 15 metros antes de llegar al refugio, esta zona ya pertenece a la población de Ibi, es una pista totalmente cementada. Tristemente, y casi toda la pista que va desde esta localidad al refugio, tiene esta característica (el cemento), transformando una caminata estupenda en una ruta desagradable.
Llego, después, al vértice geodésico (Carrasqueta, 1.205 m.s.n.m.). Aquí una breve pausa para refrescarme y hacer unas cuantas fotos.
Vuelvo sobre mis pasos, dejo el refugio, el trozo cementado, la senda, ahora en descenso, y llego a la pista.
En este punto, en lugar de volver al coche, sigo la pista por la derecha. Llego hasta el Mas de Miralles y el Mas del Niño.
Ahora se puede ver al completo este hermoso valle y sus campos de cultivo.
Doy media vuelta, ahora sí, en dirección al auto.
Sigo la pista en paralelo a los campos de labranza (por estas tierras suelen verse manadas de arruís, aunque hoy no es el caso)
Llego al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. Han sido cerca de ocho sencillos kilómetros, con un desnivel de unos 235 mts. y hecho todo ello en un tiempo más que aceptable.
Primera de las salidas a la sierra en este agobiante mes agosto.
En esta ocasión me he decidido por una caminata por las cercanías de la localidad de Biar, concretamente en la sierra que lleva su nombre.
Dejo el coche en la explanada que hay junto al depósito contra incendios, en el cruce de caminos que lleva a las antenas del Reconco y la pista que conduce al Caserío de Montalbes. Tomo ésta segunda opción.
Es un recorrido que ya he hecho muchas veces.
Por pista, llego a la Font de Soriano, evidentemente hoy seca, paso por Montalbes, me desvío para contemplar la Font del Xorro, ésta tiene siempre agua, ascenso pronunciado hasta el Cerro de la Cruz, cojo el camino de la Loma Rasa, la senda que desciende hasta el cruce con la Font del Xorro y vuelvo a la pista del inicio, que me vuelve a pasar por Fontalbes, la Font de Soriano y al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto. Ruta muy sencilla, han sido casi 10 kilómetros, con un desnivel de 220 mts. y hecha en un tiempo más que aceptable.
En este último lunes de julio he decidido hacer una caminata por la sierra.
He elegido la Sierra del Benicadell, concretamente una de las muchas rutas que atraviesan la umbría de esta serranía.
Comenzando por la zona de servicio del Port d’Albaida, donde he dejado el auto, y tomando la sinuosa senda que lleva a Fontanars d’Albaida, y continuando, en ascenso, por el camino que conduce hasta el Pou de Neu de Carcaixent y la Casa del Sr. Miguel.
En este punto, en el que hay varias opciones, elijo el descenso por pista para llegar a la Cava y el Corral de Diego. Desde aquí me dirijo al Área Recreativa de la Font Freda, pasando antes por la Creu conmemorativa.
Descanso y refresco en la Font para volver sobre mis pasos, pasar por la Creu y por el Corral y la Cava de Diego.
Ahora tomo la estrecha senda que lleva a Fontanars y al camino que me conduce hasta el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Naturalmente que sí. Han sido cerca de 10 kilómetros, 351 mts. de desnivel y todo ello en un tiempo más que aceptable. Unas vistas impresionantes de las montañas de los alrededores y del espléndido Valle de Albaida, con el Embalse de Bellús al fondo.
Otro día caluroso de julio en el que me he animado a hacer una caminata por la sierra alicantina.
La ruta elegida para este lunes ha sido la que me ha llevado hasta la población de Alcalá de la Jovada, uno de los dos pueblos del término municipal de La Vall d’Alcalá, en la comarca de la Marina Alta , provincia de Alicante. Lugar donde nació el famoso caudillo musulmán Mohammad Abu Abdallah Ben Hudzäil al Sähuir, llamado por todos Al-Azraq (el de los ojos azules), conocido por sus revueltas contra los cristianos de la época del rey Jaime I.
Dejo el coche a las afueras del municipio y me propongo llegar, por pistas, caminos y senderos, hasta la Penya Foradá, con su enorme arco natural situado en la sierra que lleva el mismo nombre, Sierra Foradá, entre dos de los hermosos valles del norte de la provincia de Alicante, La Vall de Gallinera y La Vall d’Alcalá.
Un recorrido no demasiado largo (apenas ha llegado a 8 kilómetros) pero lleno de puntos de interés. El primero de ellos ha sido, apenas a unos cientos de metros del pueblo, el despoblado de l’Atzubieta.
Declarado Bien de Interés Cultural, el despoblado de l’Atzubieta es el mejor conservado de la Comunitat Valenciana. Se trata de un asentamiento en el que han persistido en perfectas condiciones las fábricas y morfologías de la época mudéjar y morisca. Allí podemos encontrar casas de estructuras sencillas, de planta cuadrangular con una habitación paralela a la fachada principal y un patio que ocupa gran parte del edificio. En algunos de los restos de l’Atzubieta también se observa la construcción de otro habitáculo al fondo del patio o adosado a uno de los laterales. Los escasos departamentos que tenían las viviendas servían para tener un vida sencilla, para dormir, cocinar o se utilizaba como taller, almacén..
Sigo el camino que me lleva hasta las ruinas del Mas del Metge y, en ascenso, al sendero que conduce a la Penya Foradá.
Aquí la vistas de los dos valles son realmente espectaculares, a pesar de la bruma que hay en esta mañana de calor y humedad intensa.
Un parada para el refresco bajo el gran arco de piedra y comienzo ahora el regreso, pasando primero por las ruinas de un corral, hay que decir que esta sierra está llena de estas construcciones, y por otro de los corrales, el de Peña Alta, conocido por aprovechar el hueco de una enorme cueva en la piedra.
Ahora tomo una senda que me lleva hasta el Corral de Vicent de Salauero y, por el Camí Vell D’Alcalá, al sendero de origen.
Antes de llegar al pueblo tomo la senda que conduce al cauce del Ríu Girona, a la carretera CV-712, la zona de descanso de esta carretera y a la pista que lleva al Pou de Neu de D’Alt.
Siguiendo de nuevo la pista llego al municipio y, desde aquí, al coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Absolutamente. Pocos kilómetros y desnivel tampoco destacable pero… una caminata llena de puntos de interés y vistas espectaculares.
Hoy me he animado y me he lanzado a la sierra para hacer una caminata.
Una ruta muy bonita y sencilla. Claro que, si unimos ‘un viejo cuerpo’ y ‘bastante tiempo de inactividad’, lo sencillo puede ser un poco más costoso de lo habitual. Así ha sido pero… tengo que darle brillo a lo que está oxidado; sí o sí.
Me he dirigido hasta Biar, municipio situado en el interior de la provincia de Alicante, en la comarca del Alto Vinalopó, a una altitud de 700 msnm.2 , desde donde he comenzado esta ruta que me ha llevado por pistas, caminos y sendas hasta el vértice geodésico de la Sierra del Fraile, pasando por el Altet de les Foyetes, Alto Redondo y Peñas del Contador.
Una vez he llegado al vértice he comenzado el regreso por senda hasta llegar a la pista que bordea la sierra por la zona de la umbría y lleva directamente hasta el lugar donde he aparcado el auto, en las cercanías de la localidad.
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 388 metros, hechos en un muy buen tiempo, a pesar del tiempo que he estado en ‘dique seco’
He iniciado la ruta bastante tarde y la intención era, desde la Font de Mariola, llegar al vértice geodésico del Montcabrer. Se ha quedado sólo en la intención. He dejado el coche en la zona recreativa de la Font y he comenzado, por vía pecuaria, mi recorrido hacia la Font dels Arbres.
Ya recién levantado mis intestinos no estaban para mucho trote y he tenido que hacer varias paradas por el camino, hasta el punto que me ha dejado sin energía en plena subida; yo casi diría que algo deshidratado. He bebido bastante agua pero aún así me sentía muy flojo… por lo que, pasado el Mas de la Foia Ampla, he intentado completar la última subida a la cumbre y a unos 800 metros del vértice he decidido dar media vuelta.
Hay que considerar esta caminata como un paseo por la Sierra de Mariola.
He vuelto por el mismo sitio que la ida, he parado en la Font dels Arbres y allí me he refrescado y comido algo y, después, he tomado la dirección del auto.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Sí, por supuesto. Aunque sólo han sido cerca de 10 kilómetros, con un desnivel de 353 mt., ha sido una buena ruta.
Hoy también día de actividad al aire libre. Parece que la semana está dedicada en su mayoría a la bicicleta.
Aprovechando que tenía unos asuntos personales por la zona me he decidido a coger la bici y realizar un recorrido con ella.
Desde el barrio de San Agustín, de Alicante, donde he dejado el auto, he iniciado esta ruta por carril bici que me ha llevado por otros barrios de la ciudad, Tómbola, Rabasa y Divina Pastora, para llegar a la zona de la Universidad de Alicante. Siguiendo hacia el norte paso por San Vicente del Raspeig y continuo hasta llegar a L’Advocat, en la partida de Boqueres de San Vicente.
Recorrido de ida y vuelta por el mismo camino.
Llegada al coche y regreso a casa.
Valoración: 2**
Recomendable: Por supuesto que sí. Han sido cerca de 23 kilómetros, con un desnivel de 135 mts. y todo ello hecho en un tiempo razonable.
También hoy, miércoles, he hecho una salida en bicicleta.
Algo sencillo, sin máxima dificultad, que me ha llevado desde la población de El Altet hasta la partida de Jubalcoy, pasando por Torrellano y el Parque Empresarial de Elche.
Una mañana, aunque algo nubosa, muy luminosa y con una temperatura estupenda.
Han sido unos 27 kilómetros en total, efectuados en un 95% por carril bici, con desnivel mínimo y en un tiempo totalmente razonable.
Hoy no ha sido día de actividad especial pero sí me he lanzado a la carretera para hacer un trayecto en bicicleta; hacía ya casi dos meses que no la tocaba y estaba empezando a tener oxidada esta posibilidad.
Desde las afueras de la población de Torrellano he iniciado el recorrido en dirección a Alicante, por la Vía Parque, entre carretera y carril bici, A-70 y CR-86.
Todo muy sencillo, ida y vuelta en un par de ocasiones; una salida para retomar la bicicleta y perderle el miedo.
Valoración: 1*
Recomendable: Claro que sí. Han sido unos fáciles 18 kilómetros (+/-) hechos en un tiempo más que aceptable.
Un miércoles especial. Hemos elegido este día como fin de la temporada senderista antes del verano. Volveremos en otoño, aunque eso no quiere decir que no haya actividad en la época estival pero… con toda seguridad no seremos todos los que componemos este grupo de caminatas entre semana.
En esta ocasión nos hemos reunido Jesús, Pedro, Fabián, Antonio, José y yo para hacer una caminata que hemos modificado en el último momento. Nos hemos dirigido hasta la carretera de Agost, kilómetro 1,2 de la CV-827, para comenzar un importante ascenso por senda que nos ha llevado hasta el ‘Balcón de Alicante’.
Aquí en el Balcón de Alicante, después de una subida tocahuevos, nos hemos dirigido por asfalto hasta la pista que conduce al Collado de L’Exau.
Y en collado, después de otra brutal subida, comenzamos el descenso.
En esta ocasión nos dirigimos a la zona de L’Estret.
El paso de L’Estret nos lleva, por la Rambla de la Zarza, al Pont de la Murteta y a la Vía Verde del Maigmó.
Ya en la Vía Verde, pasamos algunos de sus túneles, y nos dirigimos hacia el punto de inicio de esta ruta y a los autos.
Después de una pequeña celebración, bebidas, aperitivos y risas…
Regreso a Alicante.
Valoración: 3***
Recomendable: Claro que sí. A pesar de que ésta no era la ruta que yo tenía preparada y al principio me ha resultado algo incómoda, reconozco que ha sido una gran ruta. Han sido unos 15 kilómetros, con un desnivel de 650 mts. y hecha en un tiempo bastante aceptable.
Último día del mes de mayo, viernes despejado y luminoso, y yo me he dirigido hasta las proximidades de la población de Benifallim, en plena comarca de l’Alcoià, para, desde el kilómetro 20 de la carretera CV-780, la lleva a Torremanzanas, iniciar la caminata de este día.
Dejo el coche en un claro de la carretera y mi propósito es llegar al vértice geodésico de la Serra dels Plans, punto al que he accedido en muchas ocasiones y por distintos accesos pero, en esta ocasión, éste es nuevo para mi.
Desde la carretera inicio la caminata por la pista que lleva hasta el Mas de la Devesa, masía en ruinas rodeada de campos de cultivo.
En este punto la pista da lugar a una senda y lo que había sido un suave ascenso se convierte en una subida importante, atravesando un tupido bosque de pinos.
Se llega arriba y unos carteles indican la dirección al vértice.
Ahora son 2,4 kilómetros siguiendo en ascenso el cordal de la sierra hasta llegar a su punto más elevado.
Las vistas desde aquí son realmente espectaculares.
Todas las sierras de los alrededores se muestran al caminante en su máxima belleza.
Llego al vértice y hago un pequeño descanso para reponer fuerzas y refrescarme. Lógicamente también hago las ya habituales fotos.
Comienzo el regreso. Ahora ya es todo descenso. Tomo la pista llamada ‘La Costera de la Mare de Deu’ y al llegar al poste indicativo, en dirección a Torremanzanas, me desvío hasta el Pou de Neu de Rontonar.
Paso por el pou de neu y sigo ahora descendiendo por una brutal pista que pasa por el Barranco del Rontonar y me deja en la carretera del inicio y en el coche.
Regreso a Alicante.
Valoración: 2**
Recomendable: Evidentemente sí. Esta sierra tiene muchas variantes para llegar a su vértice. La ruta de hoy ha tenido cerca de 9,5 kilómetros de recorrido, con un desnivel de 455 mts. y todo ello hecho sin prisa pero sin pausa, en un tiempo muy razonable.